El debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump es evidencia de la decadencia de esa nación, pero en aquí estaban pendientes al Miss Universe PR
Dos seniles en un debate geriátrico evidencia como va esa nación. Esa, en síntesis, en la manera en que puedo resumir el debate de anoche entre el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, y su contrincante, el expresidente Donald Trump.
Fue tan y tan malo el debate, que volvió a poner ante los ojos del mundo la decadencia en el liderato estadounidense. Cómo la nación que dice ser líder en el mundo es una gerontocracia. Es decir, que tiene un liderato completo de personas mayores, muchas ajenas a la realidad de sus constituyentes.
Y aclaro, no es que no respete las canas como sinónimo de sabiduría o experiencia, es que ni Biden ni Trump están a la altura de lo que se necesita. Ninguno pudo articular políticas coherentes para resolver las crisis internas que aquejan a los Estados Unidos como la inmigración, la competencia comercial con China, la guerra en Ucrania, el genocidio en Palestina o la amenaza comercial de los Brics, sólo por mencionar algunas cosas.
“This election is going to be bad for my liver”, me dijo Bill, uno de mis mejores amigos, un abogado boricua nacido y criado entre Nueva York y New Jersey, que se mudó a la isla después del huracán María. “The best reaction I’ve Heard from voters: Trump, hell no!, Biden: uh, oh!” O sea, ni uno ni el otro. El debate preocupó más que darle seguridad a los estadounidenses.