Mientras a la opinión pública la mantienen
dormida con temas como la crisis fiscal y las candidaturas inesperadas a la Gobernación, en este momento la Comisión
Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) está a punto de
realizar un cambio radical que tendrá un impacto directo en los consumidores
puertorriqueños y que podría afectar las comunicaciones en todo el país.
Una serie de cambios propuestos para
desmantelar y reducir la FCC podrían iniciar en par de semanas, incluyendo el cierre
de la oficina local de esa agencia federal. Esto representa que no habrá un
regulador y fiscalizador de industrias como la televisión, la televisión por
cable, la radio, los radioaficionados, las empresas telefónicas y toda la
comunicación inalámbrica en el país, especialmente la de los celulares.
El cambio afectará también la reglamentación de
todo el espectro de la comunicación aeronáutica, o sea, entre aviones,
helicópteros y otras naves. Además afectará la comunicación de agencias como la
Policía y el Cuerpo de Bomberos. También representa que se dejará por la libre
a piratas que roban la señal de comunicación. http://www.arrl.org/news/fcc-enforcement-bureau-field-resources-poised-to-shrink
A la vez en que se propone desmantelar la FCC, muchos
de sus servicios serán enlazados a la Agencia de Seguridad Nacional (Homeland
Security Agency), lo que ya ha levantado sospechas ante el aumento de los casos
de carpeteo electrónico a ciudadanos y empresas en los Estados Unidos.
Toda esta polémica que se vive en Washington ha
pasado inadvertida en Puerto Rico porque ni los políticos ni las autoridades
locales han alertado a los consumidores de esta crisis.