Primera Dama Beatríz Rosselló (Foto NotiCel) |
(NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en NotiCel el domingo, 30 de junio de 2019 - https://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/crisis-en-el-gobierno-de-los-millennials/1090475229)
Hace casi un año la Primera Dama Beatriz Rosselló dijo que la administración de su marido es un “gobierno millennial” y parece ser cierto. Actúan como algunos millennials, de esos a los que no les gusta consultar cómo se deben hacer las cosas porque ellos se creen que se las saben todas. Pero si algo ha quedado claro esta semana, es que no tienen calle. La crisis se les salió de las manos por esa actitud millennial de no aceptar su inexperiencia, que arrastra cada día más la ya maltrecha imagen del gobernador.
No han sabido manejar la crisis ni manejarse ellos
ante la opinión pública porque además de ser un caos político y de gobernanza,
es una crisis de comunicación. Y una crisis de esta magnitud no se puede
manejar como si fuera un certamen de belleza o una pauta publicitaria, como han
hecho hasta ahora los asesores del gobernador. Esto no es un espectáculo de
artistas buscando pauta, sino un gobernante que necesita proyectar madurez y
liderazgo en este momento histórico que le tocó vivir. Por eso en el manejo de
su comunicación política se requiere pericia, experiencia, y más que nada ética
y respeto por el pueblo, para atraer apoyo. Hasta ahora, han demostrado que
esas no son las metas para salir a flote.
Han lucido desesperados, improvisando en todo.
Todos demuestran que tienen mucho miedo. Se ven erráticos y sin la credibilidad
que deberían proyectar los que dicen ser líderes. No detectaron ni pararon el
problema a tiempo, se tardaron en reaccionar y la reacción fue infantil, no de jefes
de gobierno. Esa actitud abonó a la percepción general de que hay chanchullos,
y al que peor hacen lucir con todo esto no es ni a los dos Raúl Maldonado ni a
Justicia. Es a Ricardo Rosselló.