JLO, the diva |
Nalgas, nalgas
y más nalgas. Están en todas partes y cada día más grandes, más redondas, más
voluptuosas. Caderamen, fondillos, tetas grandes con copas C, D o DD naturales
o de plásticos implantados, pero están ahí. Muslos gruesos. Pieles con color.
El ideal de belleza ha ido cambiando a pasos sorprendentes, especialmente en
los Estados Unidos. ¡Por fin!
Lo que para nosotras
las caribeñas, las latinoamericanas, las negras y la inmensa mayoría de las
mujeres en otras partes del mundo es la norma, ya por fin viene a convertirse
en símbolo de belleza entre los americanos. Es el “look” que se ve en las
portadas de todas las revistas, periódicos, titulares de televisión y en
millones de páginas en la Internet y ya la moda se ha tenido que ir adaptando a
la realidad.
La semana
pasada en Nueva York la modelo puertorriqueña kuwaití Denise Bidot, quien es de
tallas grandes o como se les dice “Plus”, abrió el desfile de Chromat en la
Semana de la Moda. Y no fue la única. Diseñadores como Zana Bayne, Becca
McCharen y otros usaron modelos mayores
de edad, petites, de diferentes razas, tamaños, edades e incluso hasta personas
con impedimentos en sus pasarelas en el más famoso “Fashion Week” de este hemisferio.