La Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIPR) demandó por $1.4 millones al destituido expresidente Manuel J Fernós y a otros allegados por haber otorgado contrato a un negocio privado usando fondos federales para el rastreo, manejo y otras medidas durante la pandemia Covid-19. En la demanda se describe detalladamente como el contrato que fue por $1.5 millones y se enmendó en más de 12 ocasiones, era ilícito, estaba “plagado de irregularidades” se hizo sin autorización y violando los estatutos internos de la propia universidad.
La demanda fue por incumplimiento y resolución de contrato, además de daños y perjuicios ocasionados contra la UIPR por la empresa MAP Strategies LLC (MAPS) y Fernós cuando era presidente y a su entonces mano derecha, Dominique A. Gilormini de Gracia, quien era director ejecutivo de la presidencia. Reclama la universidad que la empresa y Fernós devuelvan $1.4 millones más intereses.
“El Lcdo. Fernós y Lcdo. Gilormini, abusaron de su discreción, fueron crasamente negligentes, incompetentes y actuaron contrario a los intereses de la UIPR. Debido a su negligencia en el cumplimiento de sus deberes, la UIPR desembolsó la cantidad de 1.4 millones de dólares de fondos federales para pagar a MAPS por servicios que no fueron prestados”, establece la demanda.
Los intentos por obtener una reacción de Fernós resultaron infructuosos. La Interamericana no emitió declaraciones.
Pero la demanda es contundente. Establece que ni Fernós ni Gilormini le notificaron a la Junta de Síndicos ni al Comité Ejecutivo sobre la contratación con MAPS, ni dieron explicaciones previas sobre el contrato plagado de irregularidades.
Las normas internas de la Interamericana ordenan que el presidente de la institución sólo puede otorgar contratos de servicios profesionales hasta $600,000, pero Fernós firmó ese contrato por $1.4 millones “que después fraccionó para no tener que presentarlo para que fuese autorizado por la Junta de Síndicos”.
Manuel Fernós, expresidente de la Universidad Interamericana |
El contrato tuvo irregularidades en el proceso de facturación. Por ejemplo, en el recinto de Aguadilla se certificaron las facturas por un ponche sin que hubiese constancia de que realizaron las actividades.
Cuando el contrato se enmendó, cada uno de los informes por recinto tenía actividades
idénticas. O sea, que se pagó 12 veces por un mismo servicio. También se pagó
por pruebas de sistema sindrómico en la población activa, pero ese nunca se
diseñó ni se implantó.
La demanda además establece que la Interamericana pagó por seguridad cibernética e infraestructura sin evidencia de que esos soportes tecnológicos fueran desarrollados. Se pagó un exceso de horas laborables por el rastreo, pero en todos los recintos esa labor la hizo el personal de la Interamericana, no los contratistas de MAPS.
Según el
documento legal, radicado hoy en el Tribunal de San Juan, para el 11 de marzo
de 2020, la UIPR contaba con su primer protocolo para enfrentar la pandemia del
Covid-19. El 28 de abril de 2020, la UIPR publicó un Protocolo para Reapertura
Parcial de Labores, para el 13 de mayo de ese año publicó un Plan de Reapertura
Parcial para los Empleados Administrativos y Docentes y el 14 de septiembre publicó
su Plan de Reapertura Parcial para los Empleados Administrativos y Docentes
como respuesta al Covid-19.
Casi un año más tarde, para el 18 de febrero de 2021, MAPS por conducto de su presidente, Miguel Marzán Rodríguez, le presentó a. Fernós, una propuesta de servicio para implementar un Sistema de Inteligencia Epidemiológica para toda la Comunidad Educativa. La demanda establece claramente que Marzán Rodríguez no es epidemiólogo. Sin embargo, es de conocimiento público que su hermana es la doctora Melissa Marzán Rodríguez, quien fue epidemióloga del Estado.
El primer borrador de la propuesta exigía pagos por adelantado. El contrato se firmó e inmediatamente fue enmendado y fraccionado en 12 contratos individuales para cada unidad académica de la Universidad Interamericana y la oficina central. La enmienda exigía el pago por adelantado de varios servicios.
En junio del 2021 se suscribió un tercer adendum
al contrato ya que eliminaron e sistema sindrómico porque ya no era él no era
posible rastrear a todos los estudiantes. Sin embargo, no se redujo el
monto del contrato por la partida de servicios eliminados.
La demanda es por incumplimiento de contrato y
cobro de dinero dice que la empresa tiene que devolver a la Interamericana 1.4
millones de dólares más intereses
Tras más de 23 años en el puesto, Fernós fue destituido
fulminantemente de la presidencia de la Interamericana en mayo de 2022 luego de
los resultados de una auditoría interna. El expresidente alegó que se hizo por
conflictos que tuvo con la Junta de Síndicos porque él se prestaba para
denunciar unas posibles irregularidades en contrataciones realizadas por el
presidente de la Junta de Síndicos de la Inter, José R. Muñoz Ávila.
No comments:
Post a Comment