Alba Nydia Díaz (Foto de Primera Hora) |
Cita con Alba Nydia se entrevista a si misma en Junto en la Mañana
Vídeo de Wapa TV
https://www.wapa.tv/programas/juntosporwapa/la-cita-con-alba-nydia-2-23-17_20131122398346.html
Sí, Alba Nydia Díaz se entrevistó a ella misma
por la televisión. Sí, ella no es la primera en hacerlo. Sí, por su osadía se convirtió
en “trending topic” en las redes sociales.
Sí, logró que muchos la imiten o la critiquen sin parar. Sí, muchos le dicen
ridícula, y sí, muchos no la entienden, pero si algo queda claro de esta “Cita
con Alba Nydia”, es que la primerísima actriz define en su ser lo que
es ser una verdadera artista. Un verdadero artista busca provocar. Por eso, la
llamaré Alba Nydia, la provocadora.
Provocó que hasta el talentoso y carismático
locutor “El Molusco” la parodiara con su #AlbaNydiaChallenge y al menos
otras 10 personas se hayan mofado en sus redes sociales como si todos fueran
parte del mismo show. Es que vivimos en una cultura en la que se tiene que
provocar para ser parte del espectáculo, como dice el escritor Juan
Pablo Palladino.
Alba Nydia, la provocadora, quiere eso mismo, que se reaccione a lo que
hace. Que se ame o se odie, que cause aplausos o vómitos, pero que mueva esa
fibra que tiene todo ser humano, y que es la pasión. Después de todo, esa es la
esencia de todo aquel que quiera permanecer vigente ante el vaivén constante de
los cambios y de los tiempos. Permanece el que se adapta, ese que logra lo que
llaman ahora “reinventarse”. Sólo que ella no se reinventó, sino que lo hace a
diario. Usó una técnica que otros habían hecho antes de mirarse a sí mismos,
como hizo una vez Carmen Jovet, o el rapero Kanye West.
Ese sentido Alba Nydia, la provocadora,
demuestra que su naturaleza es la de ser artista. Nació para eso. Un verdadero artista transgrede, provoca,
mueve, pero en Puerto Rico tenemos una ausencia artística tan fuerte que las
cosas no se entienden.
Nos venden como artistas a las Indy Flow y a
los Giovanni Vázquez de la vida, o a la nueva versión de lo que es televisión
basura con eso de Las Cafres, perdón, Las Jefas, que son unas ex modelos o ex
amantes de otra gente, y que lo que hacen es chismorrear o pelearse entre sí. Obligan
al público a consumir eso como si fuera arte o como si fueran parte de un performance que no es nada real. Es como
meterte droga por la vena para curarte de momento, pero al rato te despiertas
ante la realidad. Ninguno de esos que ahora venden como artistas o que acaparan
titulares de prensa lo son en realidad. Son patéticas especies circo como una
vez lo fue Anna Nicole Smith o ahora los son las hermanitas Kardashian. Famosos
por ser famosos. De ahí es que hacen fortuna, pero no son verdaderos artistas.
Verdaderos artistas son los que hacen su arte
aunque no tengan un show de televisión porque los gerentes y los directores de
ventas de los canales no los consideren. Verdaderos artistas son los que siguen
apostando a lo poco de calidad que se hace en el teatro, o son los que van por
los pueblos, enseñando a niños y jóvenes como modular la voz, o a cómo perder
el miedo en recitales de sus escuelas, porque ni el gobierno ni los empresarios
mediáticos les dan espacio porque temen que su verdadera calidad los opaque. Verdaderos
artistas los vemos así en la calle, no en las piñas en los canales de
televisión. Verdaderos artistas viven el arte, se consumen por el arte, por eso
por ahí hay montones muriéndose de hambre,
sin trabajo. Esos saben que su vida es el arte, y lo hacen aún en los pocos espacios que quedan. En las esquinas.
Pero no nos llamemos a engaño. No pretendo por
esto ni promover al canal ni al programa, ni a la misma Alba Nydia por ser
provocadora. Simplemente aplaudo su valentía al ir en contra de la corriente y
gozárselo hasta el cabo. Es osada. Hay que tener pantalones para hacer eso,
sabiendo lo que viene después y las reacciones que provoca. Pero sé que Alba Nydia,
la provocadora, lo hace porque quiere que la gente piense y sienta. Vibre de
risa o de coraje o de pena, pero que sienta.
Tenemos un pueblo que los mismos medios y las
gerencias mediáticas quieren poner cada día más bruto dándole lo mismo de siempre,
como si no hubiese otras opciones o si no hubiera hambre por la variedad. En
esa variedad está también el elemento de ganarse unos ratings y estar en boca
de todos.
¿Hace cuánto tiempo un periódico de circulación
masiva o uno de esos pocos entrevistadores que queda en la radio osó invitar a
Alba Nydia para entrevistarla? Ella se ha mantenido activa en teatro y en la
televisión, pero los mismos medios invisibilizan a lo que tiene profundidad o
es algo distinto. Yo no digo que sea bueno, ni malo, sólo diferente. Provocador
sin duda, porque genera reacciones viscerales de odio, burla, pena, asco,
admiración, risa.
A Alba Nydia le pasa lo mismo que a Gladys
Rodríguez, a Ángela Meyer, incluso a Johanna Rosaly y a tantos otros buenos
actores que los medios censuran y esconden porque no representan morbo. Como son
calidad en la actuación, como tienen trayectorias importantes y consistentes,
no los consideran lo suficientemente impactantes para generar audiencias. Se
equivocan. El público los quiere ver y quiere ver a los nuevos talentos.
Para la gerencia en los medios, el arte y la
farándula es como una especie en peligro de extinción, como los dinosaurios. Recordemos que aquí había
todo un mercado de revistas dedicadas a la farándula, como Vea, TV-Guía,
Estrellas, Estrellitas, Artistas, TV Aquí, Guía de TV, TV y Novelas, y tantas
otras que ya no quedan. De temas
puramente artísticos y culturales ahora solo veo la revista teatral Escena Boricua que
Javier Del Valle lleva contra viento y marea hace como 10 años, y los blogs más
recientes de Mario Alegre (Esto es el Agua) y de Helda
Rivera (Helda Hoy). A
nivel del ciberespacio también están 80
Grados y revista Étnica que incluyen otros
temas más allá del arte, pero paren de contar. Los programas de chismes como Dando Candela y Lo Sé Todo son eso, programas de entretenimiento y cotilleo, no de
arte. Los periódicos – con contadísimas excepciones como Claridad – ya no
tocan el arte a menos que no sean auspiciadores de la obra de teatro. Entonces,
¿cómo promueves tu arte o te das a conocer como artista o como productor si no
te permiten?
Muchos lo hacen a través de las redes sociales.
Otros, pensarían que para eso está WIPR
y el Canal 6, pero todo el país sabe
que los vaivenes partidistas tienen sumido a esos medios en una crisis perenne.
Los demás medios comerciales no hacen nada, y no se dan cuenta de que pueden
atraer masas si difunden el arte, que es lo que llena el espíritu. Y no me refiero a cosas aburridas o volver a
los años 50. Ahora mismo las talentosas actrices y comediantes de Teatro Breve
dan ejemplo de creatividad e innovación con trasfondo y cultura. No se lo sacan
de la manga. No son bendecidas por un productor sin tener talento como unos
cuantos que se ven en los canales locales. ¿Será porque son verdaderos artistas
y no del montón?
En WKAQ hace unos años el dramaturgo
Roberto Ramos Perea salía en un programa radial con Normando Valentín. Muchas
veces molestaba lo que decía, pero provocaba. Hacía a la gente pensar o
reaccionar. Lo sacaron del aire y a partir de ese momento el espacio fue concentrándose
en la política partidista y perdiendo audiencias hasta que Normando se tuvo que
ir. Ahora es más de lo mismo.
Años atrás debemos recordar cuando inició el
espacio “Shunshine’s Café” por WAPA-TV
y cómo logró presentar importantes críticas sociales en sus pasos de
comedia. Fue tan innovador que las reacciones de moralistas y conservadores
fueron violentas. Ahora mismo hay muy
poco de eso en los medios. Ya no se
atreven. Tampoco les dan el presupuesto para escribir buenos libretos.
Uno entonces compara esto con lo que pasa en
otros mercados y la diferencia es abismal. En los Estados Unidos el fenómeno de
los programas de comedia de situación, los “sitcom”, siempre han traído temas
controversiales para ir moviendo a la sociedad, introduciendo pensamientos
nuevos como lo es la equidad de género o los inmigrantes. Aquí en Puerto Rico
no. Aquí los “sitcoms” se basan en la burla y la chabacanería. No se arriesgan.
El que intenta hacerlo, lo silencian.
El pintor Salvador Dalí decía que “El que quiere interesar a los demás tiene
que provocarlos”. Por eso, el verdadero artista busca provocar. Te instiga
a reaccionar. Te saca de la zona de confort para que pienses, aunque eso es lo que muchos no quieren. Esperan que
la gente sea autómata y reaccione de vez en cuando en Facebook o Twitter y más
nada. La realidad es que al no pensar, no sabemos. Por eso cuando se ve algo
que rompe el molde, todo el mundo tiene algo que decir.
Yo no sé qué pasó por su mente al entrevistarse
a sí misma. Sé que las preguntas las hizo el equipo de producción, no ella,
pero sé que las contestó como es ella o como siempre ella se ha presentado ante
el público. Alba Nydia, la provocadora.
REFERENCIAS
AUDIO – Alba Nydia, la provocadora
WAPA –TV -
Cita con Alba Nydia
PRIMERA HORA – Alba Nydia se entrevista a si
misma en Juntos en la Mañana
PRIMERA HORA – El Molusco se tira el #AlbaNydiaChallenge
Mi opinión es que lo que la mueve es el EGO. Bendito me da hasta pena. Es como si se sintiera vacía por dentro y por eso la necesidad de llamar la atención de esta manera. Proyecta falta de de autenticidad. Lo que veo en ella con esto es una persona que sabe que ya los años siguen pasando o quizás se siente algo estancada en su vida profesional o personal y se siente sola emocionalmente, por lo que necesita validación. Ojalá re-encuentre y conecte con su niña interior...y lo supere, porque definitivamente es una excelente actriz.
ReplyDelete