NOTA:
Hoy martes, 15 de febrero de 2017, fui invitada
por el Consejo de Estudiantes de la Escuela de Comunicación Pública de la
Universidad de Puerto Rico a dar una charla sobre cómo los comunicadores deben prepararse como futuros periodistas y relacionistas ante todos los cambios que se vive en el país, la crisis fiscal y
demás temas. El evento fue parte de un
programa de charlas que han organizado estos jóvenes, sobre la situación
económica y política de Puerto Rico y a la que también han invitado a otras figuras
políticas y de la sociedad en general. Otros invitados a esta serie de charlas
incluyen al Representante a la Cámara Manuel Natal; a la Lic. y ex candidata a la Legislatura
María de Lourdes Guzmán; al querido amigo
que es ingeniero y “humortivador” Silverio Pérez, la relacionista y experta en temas laborales quien además dirige Comunicaicones para la Asocaición de Maestros, María del Carmen Gutiérrez, y a esta servidora, entre
otros.
Los estudiantes me expresaron que hay
incertidumbre y preocupación porque un gran número de los futuros comunicadores de COPU - entre estos futuros periodistas y
relacionistas – no están al día, no entienden, ni saben de los asuntos que se
discuten ante la opinión pública. En parte y de manera irónica, el problema radica en que no leen noticias, según un gran número de los allí presentes admitió a mis preguntas Anticipando esa situación a la que ya los directivos de la organización estudiantil me habían anticipado, preparé una breve
presentación, básica, con recomendaciones generales. El título de la charla me
lo dieron las jóvenes que organizaron el evento, Carolina Torres Nieves y Karla Acosta: “Guía
Práctica para Ir a la Guerra en la Industria de las Comunicaciones”.
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Guía práctica para ir la guerra (en el mundo de las comunicaciones)
“What gun power did for war, the printing press has done for the mind”, dijo Wendell Phillps. Y hoy, más que nunca, esa frase es real. En esta era de información en la que estamos viviendo, todo lo que implica comunicación, desde la prensa hasta las relaciones públicas, son las cosas que mueven al mundo. Vivimos, sin lugar a dudas, en una era de la información y estar enterado de las cosas, es parte escencial de la vida. Después de todo, la información la tenemos hasta en los relojes, si son inteligentes. Está ahí. Disponible 24-7. Lo que importa es determinar cómo estamos enterados y a qué tipo de información le prestamos más o menos atención.
En ese sentido, entonces, ¿cómo es que hay
tanta desinformación? ¿Por qué los muchachos cuando se gradúan de las
universidades y tienen la suerte de conseguir trabajo, están tan perdidos? ¿Por qué no entienden la manera en que se dan los acontecimientos, los porqués y la noticia detrás de la noticia, eso que está oculto?
¿Es culpa de ellos que están más atentos al chat en la red social o al juego electrónico que a lo que pasa a su alrededor? ¿Es que estas nuevas generaciones viven en su propio mundo y no se sienten conectados ni vinculados a su pasado? ¿O es que no los enseñan bien en sus hogares y escuelas? Después de todo, es una generación que creció con la televisión por cable y con la Internet.
¿Será esta desconexión culpa de las universidades y sus profesores? A veces pienso que sí, y he sido bien crítica del tema a través de los años. Verán en mis múltiples ensayos e incluso en mi libro En Blanco y Negro con Sandra, mucho de eso. Pero yo no puedo culpar de la desinformación en sí a sus profesores. La culpa es de ustedes mismos. Jóvenes, tienen que leer e informarse. Si quieren ser comunicadores, tienen que hacerlo.
¿Es culpa de ellos que están más atentos al chat en la red social o al juego electrónico que a lo que pasa a su alrededor? ¿Es que estas nuevas generaciones viven en su propio mundo y no se sienten conectados ni vinculados a su pasado? ¿O es que no los enseñan bien en sus hogares y escuelas? Después de todo, es una generación que creció con la televisión por cable y con la Internet.
¿Será esta desconexión culpa de las universidades y sus profesores? A veces pienso que sí, y he sido bien crítica del tema a través de los años. Verán en mis múltiples ensayos e incluso en mi libro En Blanco y Negro con Sandra, mucho de eso. Pero yo no puedo culpar de la desinformación en sí a sus profesores. La culpa es de ustedes mismos. Jóvenes, tienen que leer e informarse. Si quieren ser comunicadores, tienen que hacerlo.
Yo no quiero venir aquí a regañarlos, pero no
me queda de otra porque cada día veo más muchachos que están perdidos. No saben
nada, no entienden y lo que es peor, no les importa. Y créanme, no me importa
si a algunos les molesta esto que les digo porque es la verdad. Total, bastantes “haters”
tengo. ¿Cómo usted va a ser comunicador
si no lee? Eso es el principio básico. Si no se informa no podrá hacer su
trabajo. Punto.
Y no crea que no me pasó a mí. Yo tambiém fui una nena como ustedes. Sigo siéndolo, pero admito que la diferencia
que tuve, por suerte, era que cuando empecé a trabajar todavía en este campo
había una generación de periodistas y comunicadores mayores que yo, que me
daban consejos y a los que volvía locos haciéndoles preguntas. Eso no les pasa
ahora a ustedes porque, por desgracia, muchos han quedado fuera de los medios y
otros se han ido del país.
Nunca me cansé de preguntar porque uno no se
las sabe todas. Por eso lo primero que les quiero aconsejar es que pregunten,
pregunten, pregunten. No se cansen de hacerlo. Busquen, lean, estudien.
Yo llevo más de 30 años en este campo. He sido
periodista investigativa, reportera de televisión, de radio y prensa. He
dirigido medios. He ayudado a lanzar programas de televisión y radio. Dirigí
dos unidades de investigación en prensa y televisión. Ayudé a crear noticieros,
programas de televisión, programas de chismes y entretenimiento y hasta
periódicos y medios online. He trabajado en Puerto Rico, México, Cuba y los
Estados Unidos.
Fui una de las primeras periodistas en abrir una compañía de relaciones públicas especializada en manejo de crisis y he sido bien exitosa. Tengo no uno, sino 3 blogs, escribo como periodista de opinión hace más de 10 años en español aquí y en inglés para los Estados Unidos. He publicado libros y estoy en eso. Ahora mismo, me han ofrecido hacer dos proyectos nuevos en televisión, y por si no se han dado cuenta, rompo los moldes. O sea, soy mujer, soy negra, soy bien vocal, y además estoy más gorda y más “pelúa” que nunca.
Fui una de las primeras periodistas en abrir una compañía de relaciones públicas especializada en manejo de crisis y he sido bien exitosa. Tengo no uno, sino 3 blogs, escribo como periodista de opinión hace más de 10 años en español aquí y en inglés para los Estados Unidos. He publicado libros y estoy en eso. Ahora mismo, me han ofrecido hacer dos proyectos nuevos en televisión, y por si no se han dado cuenta, rompo los moldes. O sea, soy mujer, soy negra, soy bien vocal, y además estoy más gorda y más “pelúa” que nunca.
¿Saben por qué he sido exitosa y me he
mantenido vigente por tanto tiempo? Por tres razones sencillas. La primera es
que no me lo sé todo. Por eso pregunto siempre, no me canso de estudiar y de
aprender de los que saben. La segunda, que tengo la humildad suficiente como para reconocer
públicamente cuando cometo un error. No me avergüenzo. Y la tercera: que soy
libre y por eso digo lo que pienso.
Pero esa libertad me la he ganado. Siempre he
sido libre, pero sé lo que es el respeto. Y para poder ser libre, tengo que estar
preparada.
Porque esto de trabajar en el mundo de las
comunicaciones es como esta en una guerra. Hay demasiadas cosas pasando a la
vez, hay una competencia a muerte, y los escenarios cambian rápido. En ese
sentido, quiero presentarles, humildemente hoy, cinco ideas para que se
preparen para esta guerra. Tienen que estar listos para el combate.
1.
Identificar al enemigo
Lo
primero, hay que conocer quién es el enemigo Sun Tzu en su libro “El arte de la
guerra” te dice que lo primero que tienes que hacer al ir a un combate es
conocer al enemigo.
Tienes
que identificar bien qué buscas, cuál es tu objetivo, porque si no lo haces,
puede que pierdas perspectiva de otras cosas.
Estás viendo el árbol, pero no te fijas que está en medio de un bosque.
Debes leer, investigar, preguntar. Conocer.
Si vas a ser periodista, tienes que conocer de los temas. No puedes
disparar de la vaqueta. Lo mismo aplica a si vas a ser relacionista porque
necesitas orientar bien a tu cliente. En ese sentido, tienes que ser sagaz.
Ahora
mismo en Puerto Rico hay una Junta de Control Fiscal y parece que están
empezando una supuesta “tiraera” (pugna) con el gobierno de Ricardo Rosselló.
¿Es eso real o es un montaje? Como comunicador tienes que saberlo y lo sabes si
estudias e indagas un poco sobre los personajes afines y el trasfondo en ambos
bandos. Es importante que eso se vea en las noticias para poder darle ese
contexto al público.
Lo mismo
pasa en el tema de la llegada de Oscar López y la participación que tuvieron
funcionarios electos como Carmen Yulín Cruz y Luis Gutiérrez. ¿Por qué esos
líderes se involucran con el ex preso a días de que se el mismo Gutiérrez
presentó un proyecto de status? Esas son las cosas que se tienen que preguntar
e indagar.
¿Pero a
qué estamos pendientes? ¿A la mella de Sonya Cortés o al nuevo bebé de la
Burbu? No es que eso no sea importante o entretenido para las secciones de
entretenimiento, pero eso no puede ser de lo único que hablen los comunicadores.
Tu mayor
enemigo como comunicador es el desconocimiento. Te hace ignorante y un mal
comunicador. O sea, si no conoces a tu enemigo, no puedes ser comunicador.
2.
Determinar cómo me preparo
¿Con qué
armas combato a ese enemigo? ¿Lo haré como periodista formal en un medio
tradicional, o lo haré como periodista ciudadano en las redes sociales?
Lo
primero que tenemos que tener claro es que los medios NO son un reflejo de la
realidad. Más bien, son un reflejo de los intereses de sus dueños. Esto aplica
a los intereses económicos, políticos o sociales. Si no fuera así, Donald Trump
no sería presidente de los Estados Unidos.
Allá los medios abrumadoramente daban por gana a Hillary Clinton, pero
la realidad fue otra.
Los
medios masivos están en los estados de las costas, que tienden a ser más
liberales, mientras que al interior de los Estados Unidos, había un sentimiento
de amplios sectores de la sociedad que la veían a ella como una continuación de
las políticas que los afectan. Votaron por Trump porque sintieron que el
cristalizó sus necesidades y los medios no se dieron cuenta de eso. Las
empresas mediáticas estaban tan metidas en sus intereses que no escucharon al
público. Ahora los vez, tratando de reaccionar, pero es tarde.
Para
prepararte como comunicador tienes que leer. Ya lo dije antes, pero es
importante recalcarlo porque ahí estriba la diferencia entre un comunicador
exitoso y uno mediocre. No podemos permitir que el cliente, si eres
relacionista, o el entrevistado si eres periodista, te coja en babia. Hay que
estar alertas.
Si te
cogen de bobo, entonces caes en la categoría de comunicadores que usan
subterfugios para tapar su mediocridad. Son los que yo llamo Kardashians, Mingos y Embarraos. Tampoco puedes caer en el error de
creerte artista y estudiar periodismo para salir en televisión. Eso es lo que
yo llamo “Bimbo effect”. Esas son las que los políticos usan como producto, y
créanme que las hay. Para evitar todo esto, hay que prepararse. No llegar a una
conferencia de prensa sin saber el tema.
3.
Determinar la estrategia de guerra
¿Será
una guerra frontal o una guerra de guerrilla? Es decir, ¿criticamos de frente o
lo hacemos con más sutileza?
A veces
es mejor ir de frente, cuestionar o denunciar, pero otras, es mejor utilizar
mecanismos como el sarcasmo, la sátira o la comedia. En parte eso es lo que
está pasando en los Estados Unidos ahora con Trump y amplios sectores de la
resistencia que mediante críticas, señalan las cosas que el fanatismo no ve. Un
ejemplo bien claro de esto es lo que están haciendo en el programa Saturday
Night Life con los personas de Trump interpretado por Alec Baldwin o Melissa
McCarthy como Sean Spicer. Son geniales.
Estos
son mecanismos como dicen en El Arte de la Guerra’ de rodear a los enemigos, y
atacarlos cuando están divididos. Para eso hay que implementar una buena
estrategia de comunicación que el que estudia relaciones públicas sabe que
tiene ocho pasos principales:
· Investigar
· Establecer las metas
· Analizar
· Identificar los públicos y objetivos
· Delinear las estrategias
· Escoger las tácticas que se van a
usar
· Determinar el tiempo en que se
implementarán esas tácticas y quiénes serán los responsables de hacerlo
· Evaluar los resultados
4.
¿Cómo me rehabilito si hay bajas?
En toda
guerra siempre hay posibilidades de que hayan bajas? Con esto me refiero a que
en el proceso, puede que te equivoques. Entonces, ¿qué haces?
Si
estableces antes una buena estrategia de comunicación, vas a evitar afectarte
porque previamente vas a contemplar los posibles escenarios. Si no te
preparaste, entonces tienes que reaccionar.
Puede
que reacciones haciendo más investigaciones o puede que desenmascares lo que te
hace ese Troll Político, como yo le hice a uno que le puse
de nombre C-Biche, y así se quedó en las redes sociales.
5.
No es ganar, es combatir
Por último, no puedes perder nunca la
perspectiva. El enfoque no es ganar. Es competir. Es pasar por el proceso. Y en
ese proceso no puedes ser mediocre. La mediocridad es lo que te enterrará como
comunicador. La mediocridad no es una opción en este momento histórico que vive
Puerto Rico.
¿Cuál es la diferencia entre un soldado y un
héroe? Que el soldado combate, pero el héroe no claudica
Como diría el Jedi Yoda “que la fuerza te
acompañe”.
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