Ciertamente hablar del personaje de La Comay y darle una mirada a sus
ejecutorias a la vez que se habla del estado del periodismo, en plena Semana de
la Prensa, ha provocado reacciones que van desde el apoyo hasta el odio y descrédito.
Han sido muchas las reacciones que recibí en correos electrónicos, llamadas telefónicas y en las redes sociales a raíz de la publicación de la columna “La Comay es prensa” que pareció en el diario El Vocero el 1ro de agosto de 2012, como inicio a la publicación semanal de columnas escritas por esta servidora. http://www.vocero.com/la-comay-es-prensa-opinion/ . La misma fue luego republicada días más tarde en la revista cibernética 80 Grados bajo el título “La Comay: Reto al periodismo” http://www.80grados.net/la-comay-un-reto-al-periodismo/.
Periodistas y comunicadores reconocidos de profesionalismo
incuestionable , así como la propia Asociación de Periodistas de Puerto Rico
(ASPPRO) publicaron notas sobre el tema de la calidad en el ejercicio del
periodismo en estos días. Ver “La trivialidad no puede imperar” - http://www.80grados.net/asppro-la-trivialidad-no-puede-imperar/
Dos de las notas más importantes que son lecturas obligadas las
produjeron dos profesionales del periodismo y la comunicación a quienes respeto
profundamente: Félix Jiménez publicó la
nota “MediaWatch: Periodistas sin
fronteras” orginalmente en Facebook pero luego se recogió en 80 Grados (http://www.80grados.net/mediawatch-periodistas-sin-fronteras/),
mientras que Hiram Guadalupe-Pérez
publicó la columna “Periodismo: a propósito de la ruta equivocada” (http://www.80grados.net/periodismo-a-proposito-de-la-ruta-equivocada/)
Recibí también llamadas y escritos de muchos amigos y colegas en el
campo periodístico, de todos los medios del país. Pero entre las reacciones en
contra, publico a continuación una que salió originalmente en Facebook de Yoryie Irizarry, titulada “¿La Comay es Prensa? Sí, es prensa amarilla, amarillísima”; y mi respuesta inicial que publiqué en
Facebook.
¿La Comay es Prensa? Si, es prensa amarilla, amarillísima.
Es irónico que esta opinión que leemos en 80Grados sea publicada
originalmente en El Vocero, otra institución que contribuye grotescamente al
deterioro de lo que se conocía entonces como prensa escrita y lo que entonces
conocíamos como periodismo respetable.
Aquí voy a reaccionar punto por punto a las razones que se presentan
para que consideremos si Kobbo Santarrosa y su espectáculo con La Comay
pudieran ser Prensa. Lo hago, sin formación alguna en el periodismo, sin experiencia
alguna en el periodismo investigativo (moribundo en PR.). Lo hago como
ciudadano que ha sido agredido por el programa de Kobbo Santarrosa
constantemente. Como ciudadano preocupado por la legitimación de la
chabacanería en los medios. Preocupado por los conceptos, prejuicios y mitos
que se avalan como ciertos y aceptables en ese programa precisamente bajo la
excusa de que se está “informando y/o investigando” como ciudadano que aspira a
que en Puerto Rico sobreviva una prensa que podemos respetar y en la que
podemos confiar.
Aquí mi reacción a cada uno de los puntos expuestos como razones para
catalogar la chabacanería de La Comay como prensa.
1. Que llega a la masa - A la masa también llega Maripili y
McDonalds, y eso no los convierte en Prensa. En el caso de las televisoras, a
la masa llega lo que a los gerentes les da la gana que le llegue a la masa. Eso
no lo hace prensa, simplemente lo hace un favorecido o protegido de las
televisoras.
2. Ha evolucionado - Si ha
evolucionado, en su “delivery” del chisme, la insinuación, su sexismo, su
xenofobia, todo eso es ahora mas sofisticado, pero sigue presente y sigue
dominando taqnto el “delivery, cómo el ángulo o mirada que se privilegia al
“informar” sobre los asuntos.
Esa movida hacia una mayor profundidad, coincide con un cambio en la
prensa tradicional hacia entretener con temas como sexo y chismes en lugar de
investigar. El que la prensa tradicional
haya dejado de hacer su trabajo no tiene ninguna consecuencia lógica en que
entonces Kobbo lo esté haciendo. Yo diría que en ese caso hay muchísimos
blogueros, serios y comprometidos que están llenando esos espacios. Kobbo
simplemente banaliza (muchas veces cambiando el enfoque original) aprovechando
esa deserción de la prensa tradicional.
3. Ocupó un espacio - No ocupa un espacio nuevo, simplemente
amplió, aprovechó y degradó la incursión del entretenimiento en lo que se
supone debía ser presentación de noticias con chabacanería. Si un periodista se
levanta de su silla y la abandona, y un payaso se sienta en esa silla, eso no
lo hace reportero investigativo.
4. Va a lo básico y busca dónde está la noticia Tal vez,
entonces, identifica lo que pudiera ser un chisme y lo explota, muchas veces
metiéndose en la vida personal de la gente y que no debería ser de interés de
nadie. Cuando en efecto hay algo de interés público, se mete y divierte el
ángulo de interés por uno de chisme personal. Esto ni siquiera toma en cuenta
que ya los espacios de noticia han sustituído, por ejemplo, valor educativo, o
valor político por valor de entretenimiento, por lo tanto si se han relajado de
tal manera los estándares para identificar noticias, hacia lo que hace Kobbo,
entonces parece lógico que el aparezca como que se está haciendo un buen
trabajo. La pregunta es si queremos entonces legitimar ese proceso como labor
de prensa.
5. Tiene sus informantes – ¿y? ¿Cual es el punto? La policía
también tiene informantes y eso no los hace periodistas.
6. Verifica la información - Si, verifica lo que dice, por fín!
Debió hacerlo siempre. ...de nuevo..¿y?
7. Tiene periodistas y personal profesional – El mercado de
empleo SUCKS, hasta McDonalds, Walmart o Burger King pueden jactarse de que
tienen profesionales en su nómina. El punto no debe ser a quien contrata, el
punto debería ser, que es lo que se les ordena hacer a esos profesionales
contratados.
8. La mueve el rating - *suspiro* Eso es como decir que el
concurso de Miss Universo es un ejemplo de feminismo porque lo ve mucha gente y
se "mueve" a darle al público lo que quieren ver. Se le puede dar una
hora completa a una noticia explotando dolor público, banalizando,
desapareciendo todo ángulo político y sustituyéndolo por “La Comay impersonates
Perry Mason” y sigue siendo eso, un espectáculo. El que haga preguntas que la
gente quiera oír no lo hace periodista, lo hace un buen entertainer, uno
complaciente con su público. Nada mas.
9. No tiene miedo – Por que tiene poder, y lo sabe usar muy bien.
Tampoco tenían miedo Pinochet, Duvalier ni lo tiene Rupert Murdoch, ni gente
dueños de un espacio televisivo con los ratings que el tiene, el que no tengan
miedo no quiere decir (bajo ninguna lógica) que lo que no tengan miedo de
decir, tenga valor periodístico alguno. No hay relación alguna entre el poder y
la integridad. Es precisamente ese poder y ratings que tiene Kobbo, el que usa
para supurar homofobia, misoginia y clasismo en sus presentaciones. Abusó y
abusa de el "poder de los ratings." ¿Y ahora eso en vez de desacreditarlo
lo cualifica para ser "periodista"?!?!
10. Informa y entretiene - Informar tiene definiciones amplias,
bajo este criterio tan vago, cualquier payaso o payasa puede ser periodista.
Además, el entretener no es función de la noticia, es lo que los gerentes de
televisión han hecho de sus "noticiarios".
Ciertamente no es el criterio de los Pulitzer, ni el de periodistas que
develaron el escandalo de Watergate, que cubren las zonas de guerra, que cubren
el fraude de Wall Street, que persistieron descubriendo los asesinatos de
Maravilla y las muertes de personas desamparadas en custodia de la Policía de
PR.
Básicamente lo que esta pieza propone es aprovechar que se han degradado
los parámetros de periodismo en PR, se han combinado con entretenimiento, con
infomerciales y otros formatos ajenos y perjudiciales a la integridad del
periodismo y por lo tanto en estos nuevos parametros degradados y corruptos,
proponer que en este nuevo “mercado” legitimemos a Kobbo Santarrosa como
periodista investigativo. Esto claramente beneficia y legitima a Kobbo y
perjudicaría irrevocablemente a la prensa profesional de Puerto Rico.
(ESTA NOTA FUE EDITADA Y ALGUNOS PLANTEAMIENTOS AMPLIADOS Y/O
RECONSIDERADOS PARA 80GRADOS)
Pieza a la que reacciono:
http://www.80grados.net/la-comay-un-reto-al-periodismo/
http://www.vocero.com/la-comay-es-prensa-opinion/
Mi respuesta
Contestación a Yorkie Irizarry sobre mi columna de La Comay....
!Qué bueno que mi columna provocó reacciones! ¡Esa era la intención! Te
contesto por aquí porque al leer tu escrito me evidencia una mala práctica que
lastimosamente veo cada día con más regularidad entre muchos periodistas,
especialmente los más jóvenes, y entre gente que habla sin saber. Cuando
comento sobre el ejercicio de la prensa y los periodistas, lo hago con
conocimiento de hecho.
Fui reportera activa por 20 años en Puerto Rico, Estados Unidos y varios
países de América Latina en donde trabajé como corresponsal. Hoy, aunque no soy
reportera, SÍ ME CONSIDERO PERIODISTA, porque es una vocación de vida y además
no he dejado de escribir y trabajar en los medios, como columnista y analista
en varios periódicos locales y sitios de Internet, así como en la radio. Tengo
además 3 blogs (uno de éstos sobre análisis de periodismo y comunicación
(http://enblancoynegromedia.blogspot.com/).
Fui miembro activo de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico, dirigí
el capítulo local y fui miembro de la junta a nivel de EU de la National
Association of Hispanic Journalists, y presidí el Overseas Press Club por 2 años.
Además fui miembro fundadora del Centro para la Libertad de Prensa en PR (aunque
critico su evolución actual) y también fundé junto a otros compañeros como María
Judith Luciano y Pepo García la desaparecida Unidad de Investigación de El
Nuevo Día, que con el tiempo, el diario no respaldó. He sido además profesora
de periodismo, de relaciones públicas y de comunicación. Soy relacionista desde
el 2004 (Licencia #389, para lo poco que eso sirva), y nunca he tenido, ni
tengo ni tendré clientes de partidos políticos o de gobierno alguno porque no
me interesa.
Te digo todo esto no porque quiera ventear mis credenciales, sino para
que sepas que hablo con conocimiento de hecho, porque fui reportera y ahora veo
cuando los periodistas no hacen preguntas en ruedas de prensa por miedo o
dejadez, así como también sé a las presiones que se exponen los reporteros en
los medios por las políticas empresariales de los dueños de cada empresa mediática.
A veces uno tiene que “jamaquear el palo” para que se den estas
discusiones.
Te cuento que mi activismo en el periodismo surgió precisamente en un momento
como este, en el 1997. Ese año fui al OPC y a la ASPPRO pidiéndole que hicieran
algo sobre la proliferación de periodistas que vendían su credibilidad
sirviendo como portavoces en anuncios publicitarios o aceptaban payolas. Nadie
me hizo caso solamente hasta que escribí una columna en el Día del Periodista
de 1997 en la sección de Perspectiva de El Nuevo Día. La titulé “Reflexiones
sobre la Ética Periodística”. Fue tan impactante que la Asppro luego hizo un
foro al que me invitaron y algunos colegas – bastante “famosos” – por poco me
comen viva. Incluso me dijeron “los trapos sucios se limpian en casa”. A mi no
me importó porque siempre hablo con la tranquilidad que te da hablar sin tener
dedos amarrados con nadie. Trece años más tarde fue que la ASPPRO enmendó su Código
de Ética para decir que hacer anuncios es “antiético”. Así que te digo que la
controversia no me es ajena.
En mi blog he escrito en más de 20 ocasiones en los pasados dos años
sobre coberturas que ha hecho “La Comay”, polémicas y otras cosas, y su efecto
a la prensa. Yo solía decir y escribir que La Comay no era periodista pero que
ejerce funciones de periodismo. Con el tiempo, he ido cambiando de opinión
porque llevo años analizándolo. Y si, hay elementos de prensa amarilla. ¿Qué
distinto ti/ene La Comay o Dando Candela de The National Enquirer? Más allá de
ser una “muñeca” vs un periódico, lo cierto es que ambos hacen trabajo
informativo. Y como menciono en mi nota, en la medida en que esos medios “amarillistas”
van haciendo más investigación, así mismo ha ido moviéndose la prensa regular a
coberturas “light”, de reacciones o simplemente de publicar comunicados. De
hecho, ¿no fue The National Enquirer el medio que primero descubrió el escándalo
del ex aspirante demócrata a la presidencia, John Edwards, que luego le costó
un “indictment”? Si mal no recuerdo fue ese medio amarillista el que indagó y
luego la prensa “seria” como The New York Times tuvo que darle seguimiento. ¿Es
distinto eso a lo que hace La Comay con el caso Paredes que luego recogen los
diarios en sus ediciones online e impresas?
De hecho, me consta que en las salas de redacción ahora sintonizan La
Comay y Dando Candela en la tarde, para incluir lo que dicen entre sus
noticias. ¿Qué nos dice eso del periodismo “tradicional”? Por eso escribo y
seguiré escribiendo lo que me parezca, y me alegra cuando hay reacciones porque
sé que harán a muchos pensar. Sólo espero que estas tendencias se detengan y
que nadie olvide el objetivo de servicio que tiene la prensa ante el país.
Así que Yoryie, te contesto como dijo una vez Martí en otro contexto: “Conozco
al enemigo porque viví en sus entrañas”…. Sólo que en este caso, son parte de
las entrañas en las que todavía vivo…
…
Y le añado tres comentarios a mi reacción :
Lic. Manny Suárez:
Se te quedo Sandra que bajo tu presidencia del OPC, el
OPC presento un recurso en el Tribunal Federal para declarar inconstitucional
la disposición legal sobre difamación criminal, por crear una censura previa
tipo "chilling effect". El caso se ganó en Boston.
Sandra, como siempre comienzo contigo. Te respeto. Coincido contigo.
Odiaba ver como a las 6 se ponia a La Comay allá en Puerta de Tierra. Pero
reconozco su evolucion. Cuando me he retirado de la sala dando sin éxito el
ultimátum de "La Comay o yo", mis hijos me dicen que no puedo negar
que en términos de producción es de "usted y tenga". El caso Paredes
me hizo ver el programa por tres dias seguidos y veo su evolucion y reconozco
que está muy por delante a la cobertura periodística. Hay que quitarse las gríngolas
y regresar a la investigacion, al seguimiento sin tregua. Veia anoche
"Capote'' y pensaba en periodistas de la prensa policiaca como mi suegro
Reguero y Pancho Velazquez, que hicieron un periodismo en esa área inigualable
hoy en dia. Gracias por jamaquear el palo. Los tiempos cambian, los medios han
cambiado, pero seguimos siendo en muchos casos los periodistas del "repítalo
para apuntar".
Radamés Rosado, publicista y artista plástico:
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