A principios de la década del 90, la transexual llamada Cristina Hayworth, iba con grabadora en mano, a veces sin llevar un cassette adentro, hasta el Capitolio o La Fortaleza y decía que trabajaba como periodista mientras el cuerpo de reporteros asignados allí se molestaba porque interrumpía el flujo de la fiscalización con preguntas insulsas que los políticos de turno aprovechaban para desviar la atención. Ella decía que era reportera y usaba su identificación de un medio que ella llamaba “Toma” o algo así, como credencial de prensa.
También en los 90, del 1990 al 1995 para ser precisa, de la mano
creativa y producción de Laura Homar, un grupo de artistas y periodistas
participaban en el programa televisivo diario llamado “¿Qué es lo que pasa
aquí? …!Ah!”, en el que transmitían sus reportajes de corte humorístico todos
los días.
La jefa de información era Hortensia Ramos, quien por años dirigió
noticias en varios medios, y el talento era: Silverio Pérez (hoy miembro del Movimiento
Unión Soberanista), la artista y hoy telerreportera Lourdes Collazo, el
entonces hombre-ancla de deportes Junior Abrams, y el que hoy sin duda es el
mejor “stand-up comedian” del país, Luis Raúl. Ellos iban al Capitolio o a
otros lugares a hacer su rol informativo y también recibieron oposición y
cuestionamiento de sectores de la prensa tradicional que veían su trabajo
interrumpido por el ambiente de espectáculo. Algunos decían que los periodistas
se sentían amenazados pero otros, que tener gente que no venía con un rol
noticioso tradicional interrumpiendo las conferencias de prensa, abonaban al
clima circense que hoy abunda en el país.
Y así como ellos, muchos otros han hecho programas de corte noticioso o
informativo y buscan su credencial de prensa o esperan ser considerados como
periodistas. Algunos sin serlo, otros, quizás.
Hoy el turno es de un tuitero, Juan Carlos Pedreira, quien tiene
estudios en periodismo, pero nunca ha trabajado como tal en un medio
reconocido. Recurrió a crear su propia cuenta en la red social Twitter llamado
CaribNews (http://caribnews.net/) y se dedica
a copiar las noticias que investigan, escriben y recopilan muchos otros
periodistas y reporteros en muchos otros medios locales en internacionales. Su
título es considerado por muchos en el ambiente de las nuevas tecnologías como
un “curador” de información, posición que también existe en algunos medios
tradicionales, y una función que hacemos casi todos los que estamos en las redes y
copiamos los “links” a otras noticias.
Pedreira, quien estudió periodismo en la Universidad de Syracuse, quiere
ser considerado como periodista y como tal, solicitó una credencial de prensa
al Departamento de Estado (DE), pero el gobierno se la denegó. Entonces acudió
al Tribunal de Apelaciones que revocó la determinación del DE. La decisión
establece que la información difundida por Pedreira a través del medio digital
responde a funciones del trabajo de un periodista, por lo que se le tendría que
asignar la identificación solicitada.“Claramente puede establecerse que (el señor Pedreira) realiza labores que están relacionadas con el trabajo del periodismo. Este difunde noticias de interés general a medios de comunicación los cuales tienen impacto en una cantidad considerable de la población”, concluyó el Tribunal. En la orden se establece además, que Pedreira constituye un “Miembro de la Prensa General Activa” en su modalidad de “free lance. (ver cobertura completa en NotiCel - http://www.noticel.com/noticia/128544/tuitero-le-gana-al-departamento-de-estado.html ó en La Calle: http://lacallerevista.com/comunidad/departamento-de-estado-evalua-orden-para-emitir-credencial-prensa-a-caribnews/7495)
Este caso de Pereira vuelve a traer la eterna pregunta de qué constituye
o hace a alguien periodista. ¿Es trabajar para un medio reconocido? ¿Es hacer
investigación? ¿Es fiscalizar? ¿Es copiar el trabajo de otros? ¿Qué es o no es
un periodista?
Y la mayor interrogante podría ser ¿Eres periodista o reportero porque
tienes una credencial de prensa? La respuesta a esta pregunta es un rotundo no,
ya que ser periodista es algo mucho más profundo. Quizás te hace reportero que
reportas hechos, pero no un periodista.
Entonces, ¿Para qué se usan las credenciales de prensa? Se supone que se
usen para tener acceso a lugares de la acción de modo que la prensa pueda estar
cerca, realizar su trabajo, y ser fácilmente reconocidos del resto. Por
ejemplo, para ganar acceso en escenarios de crimen – una vez se establece el
perímetro las autoridades deben permitir espacio a la prensa separado del
resto. Lo mismo sucede en marchas, protestas, al tener acceso a edificios
públicos y otros espacios.
En varios países del mundo se utilizan las credenciales. En grandes
ciudades como Nueva York o Los Ángeles, las expide la Policía y otras
autoridades para que el reportero tenga accesos a la noticia. En La Habana, por
ejemplo, cuando un periodista llega a Cuba se supone que debe registrarse y así
el gobierno sabe quiénes están “en ley” para laborar como prensa.
Y aunque Pereira no es un bloguero como tal sino un tuitero, si se compara con periodistas cibernéticos que reportan contenido original – tales como Sin Comillas o News is My Business, por ejemplo – lo cierto es que en otras partes del mundo, los blogueros si son considerados prensa. En las elecciones presidenciales de 2004 ya habían blogueros con gran influencia cubriendo a los candidatos y luego, en Casa Blanca. Ellos tenían sus credenciales.
Sin embargo, en Puerto Rico el uso de las credenciales de prensa está
totalmente prostituido. Aquí tienen credenciales los empleados de las prensas
de los diarios o prensistas, fotógrafos particulares, publicistas,
relacionistas públicos, oficiales de prensa del gobierno, ayudantes de
políticos y hasta miembros de fan-clubs de artistas.
De hecho, cuando hay conciertos de artistas de renombre, aparece gente
con credenciales de prensa que raras veces se ven en conferencias y no se sabe
para qué medio trabajan, pero los productores de espectáculos les dan acceso.
Por eso muchos buscan esas credenciales para ganar “entradas gratis” a lugares,
como conciertos, fiestas y otros. Algo parecido sucede con las tablillas de
prensa.
Lo que excluye toda esta discusión es que la inmensa mayoría de los
periodistas serios y con amplio historial en el país no tienen, no han tenido
ni les interesa tener credenciales de prensa. De hecho, en las salas de
redacción de la mayoría de los medios del país, no todos los reporteros y periodistas
gráficos tienen credenciales. Usan las identificaciones de sus medios, de ser
necesarias.
Incluso hubo sectores de la prensa que veían las credenciales como un
ejercicio del Estado que permitía crear “carpetas” con información personal del
individuo que trabajaba como reportero. Para las nuevas generaciones de
reporteros que suelen pensar que todo es nuevo, sepan que esto fue motivo de
discusión amplia en gremios periodísticos.
Así que el tema de quién es o no es periodista vuelve a surgir. El DE,
según fue confirmado ayer por En Blanco
y Negro con Sandra, está próximo a revisar el Reglamento de las
Credenciales.
Al abrirse nuevamente esta discusión, habría que hacerse unas preguntas
claves tales como:
·
¿Qué diferencia hay
entre un tiuitero y un periodista?· ¿Son los blogueros periodistas? ¿o son sólo algunos blogueros?
· Si un tuitero como CaribNews es un curador, ¿en qué se diferencia su práctica de copiar noticias de lo que hacen, por ejemplo, los periódicos regionales o las emisoras de radio que toman noticias de otros medios? ¿Son periodistas o curadores?
· ¿Plantea esto la necesidad de crear “categorías” más amplias del trabajo reporteril tales como: reportero, periodista, periodista gráfico, editor, analista, comentarista, opinante, artista, tuitero, “faisbukero”, gerente de medios sociales, etc?
· ¿En dónde queda con esto la prensa “amarilla”?
Y así como Cristina Hayworth dijo ser periodista, (http://zagria.blogspot.com/2011/06/christina-hayworth-194-activist.html) y también lo hizo el equipo de “¿Qué es lo que pasa aquí?.. ¡Ah!”, y
como ellos, muchos otros hacen lo mismo – ya sea por su labor o porque así los
ve el público - este caso abre la puerta a la entrada de un nuevo mundo y las
nuevas formas en que la gente se informa.
Entonces, ¿te hace periodista tener la credencial de prensa? ¿La necesitas?
Esas son preguntas que seguirán sobre el tintero.
En dos ocasiones solicité para todo el grupo que laboramos en Tecnetico.com y en ambas fue negada.
ReplyDelete¿Nos ha hecho falta? La continuidad y calidad de nuestro trabajo contesta esa pregunta.
Yo no tengo credencial ni tablilla de prensa. Tablilla nunca he tenido y credencial sólo durante mi etapa en El Mundo. En mi etapa como periodista digital no las he necesitado, por ahora.
ReplyDeleteYo tuve credencial y cuando se venció no la renové. He trabajado como colaborador de prensa, columnista y redactor, pero tengo muy claro que este privilegio se le confiere a los periodistas y fotoperiodistas que son parte de medios acreditados. Me revienta ver, en eventos artísticos, actividades sociales y concursos de belleza a estos pájaros y pichonas con actitud prepotente que desconocen toda autoridad y se pasan la ética profesional por la planta del pie. Hay que redefinir la profesión del periodista según las nuevas tecnologías, pero el respeto hacia el ejercicio justo del manejo de información debe protegerse con mucho celo. Ya basta de que se espectacularice con la noticia y que seudoinformadores se quieran pasar de listos solo por "colarse" y ganar notoriedad como si estuviera en "Periodismo Fama".
ReplyDeleteMejor dicho imposible. "By the way" La señora Hayworth no es noticia vieja de los 90' ella continua visitando el Capitolio con micrófono en mano para su "página electrónica de noticias" que se llama Capito-lío, la cual jamás he tenido el privilegio de encontrar con mi navegador.
DeleteHace un tiempo atrás escuché decir que un periodistas es un "presentao con credenciales". Una persona que tiene un genuino deseo de investigar y compartir la información está haciendo periodismo aunque no sea periodista.
ReplyDeleteLo cierto es que el logro de Juan Pedreira le abre las puertas a muchos otros que quieren hacer verdadero periodismo y no la pantomima que vemos que recopila una información en un aconferencia de prensa y los editores la tuercen hasta que diga otra cosa.
Adelante y éxito.
Bueeeeno, Sandra... we'd have to define "noticia" porque mucho de lo que en Puerto Rico pasa por noticia no lo es. Esto sin mencionar los "estilos noticiosos" de muchos llamados "periodistas", que en muchos casos parecen más "dramatistas" de Hollywood que informadores públicos. "Just the facts, Ma'am, just the facts" escasean. Sensacionalismo parece ser la orden del día, particularmente (pero no exclusivamente) en radio. Durante mis 25 años en este campo (en PR y EE.UU.) he visto cambiar el periodismo boricua hacia una dirección poco alagadora para nosotros mismos. Solo mi opinión...
ReplyDeleteEl caso de Pedreira reaviva el tema de la colegiación de los periodistas. La otorgación de la credencial se ha prostituido, no obstante el periodismo en la era digital es más que un "tweet", es profundidad, es contexto, es empatía y responsabilidad social.
ReplyDeleteCreo en la colegiación. La ASPPRO y el Overseas Press Club deberían aunar esfuerzos y abogar por ella.
Te felicito Sandra, las cosas como son, la información nunca ha tenido dueño, es pública y debe continuar así en un sistema democrático. Aquí se manipulan lo que los dueños de medios permiten publicar, y la verdadera libertad de prensa, está en duda constantemente
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