Periodista independiente en Puerto Rico

Monday, August 12, 2019

4 mujeres



NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en Noticel el domingo, 11 de agosto de 2019 - https://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/4-mujeres/1107639512 )
Con Wanda Vázquez como la nueva gobernadora ahora hay cuatro mujeres ocupando algunos de los puestos más importantes y de mayor poder en el Gobierno de Puerto Rico. La pregunta es, ¿esto nos acerca a la igualdad de género, nos representan a todas las mujeres o es todo lo contrario?

Es indiscutible que vivimos un hecho sin precedentes en la historia de Puerto Rico con 4 posiciones de poder ocupadas por mujeres al mismo tiempo. Vázquez es gobernadora no electa, sino por orden de sucesión, Jenniffer González es la comisionada residente en Washington, Maite Oronoz es la jueza presidenta del Tribunal Supremo, y Carmen Yulín Cruz es la alcaldesa de San Juan. O sea, en el Ejecutivo, en el Judicial y en la capital hay mujeres al mando. No así en la rama legislativa.
Lo más cercano a este momento fue para el 2000 cuando por primera vez gobernó una mujer, Sila Calderón, quien nombró a doña Miriam Naveira presidenta del Tribunal Supremo. En otras ocasiones mujeres han estado al mando de la Asamblea Legislativa, como lo fue la propia González en el 2009. La primera en dirigir la Cámara fue María Libertad Gómez en el 1945 y la segunda fue Zaida “Cucusa” Hernández (1993), quien luego pasó a la Judicatura. En el Supremo son escasas las mujeres. Además de Naveira y Oronoz, presidió ese tribunal Liana Fiol Matta, y ahora son juezas asociadas Mildred Pabón y Annabelle Rodríguez.

La pregunta es: ¿Tener mujeres al mando representa un avance para la equidad de género? ¿Aporta esto a las mujeres en general? ¿Beneficia que se vean mujeres en las posiciones de poder de un gobierno? ¿Estas 4 representan a todas en todos los sectores y realidades de lo que es ser una mujer en Puerto Rico, o faltan otras caras de lo que es ser una mujer puertorriqueña?

Las respuestas a esas interrogantes son variadas. Tienen mucho que ver con lo que han hecho estas cuatro mujeres a lo largo de su vida por romper los “glass ceilings”, esas barreras que impiden el progreso de otras féminas. Ahí, estas no están bien paradas, por desgracia.

MUJERES EN LA POLÍTICA

Y esto es significativo porque en Puerto Rico las mujeres somos la mayoría. Las mujeres representamos el 53% de la población, pero de los 161 puestos de poder en el gobierno, solo 23 están ocupados por mujeres, según la organización Proyecto 85, que adiestra mujeres para que aspiren a cargos electivos. Solo unos 14 de los 81 cargos de la Asamblea Legislativa son ocupados por mujeres y solo 8 de las 78 alcaldías las dirigen mujeres.

Puerto Rico es un país matriarcal. Somos las mujeres las que sostenemos la sociedad, pero que ganamos menos dinero que los hombres, por eso somos las más pobres. Somos las que parimos o no parimos a los hijos, las que los criamos. Somos las cuidadoras de los viejos, de los enfermos, y casi siempre, somos las que quedamos solas cuando las familias se dividen. Por eso hay “barrios enteros de mujeres viejas y solas, abandonadas por familiares y por el sistema” como una vez me dijo la exprocuradora María Dolores Fernós. Jamás olvide esa frase porque es verdad. El paso del huracán María así lo demostró.

Fueron las mujeres las que aguantaron, cocinaron, y levantaron a este pueblo. En Salinas haciendo mosquiteros, en cocinas comunitarias en Yabucoa o San Juan, atendiendo a la gente en los refugios en la montaña, llorando en Ciencias Forenses los muertos que el gobierno desechó. Ahí estaban las mujeres. La espina dorsal, las manos y los pies de este pueblo. Por eso hay que preguntarse, ¿dónde estaban estas 4 mujeres líderes – Vázquez, González, Oronoz y Cruz – en ese momento?

LAS 4 MUJERES

Maité Oronoz rompió un hito al ser la primera lesbiana y casada que dirige el tribunal. La decisión unánime de todo ese cuerpo, y su proyección al juramentar a Vázquez esta semana, fue un mensaje contundente en defensa de la Constitución y de la democracia que se tiene que aplaudir. Pero no olvidemos cómo fue que ella llegó al puesto sin experiencia y por padrinazgo.


Carmen Yulín Cruz, como alcaldesa es de las figuras más odiadas y criticadas por adversarios y correligionarios, pero también respetada por sus seguidores. Fue la primera – y creo que la única – en la política que desenmascaró la crisis y los malos manejos del gobierno de Ricardo Rosselló y el abandono de Trump durante el huracán. Por eso logró exposición mundial de la cual ha sacado provecho político en los Estados Unidos. Sin embargo, sus ejecutorias y los problemas en San Juan, que se ven en el abandono de muchas partes en la ciudad, demuestran sus profundos problemas. Dice una cosa y hace otra, como todo político.


Jennifer González tiene un amplio historial político y en su partido la quieren en la gobernación. La mujer más joven en presidir la Cámara, la primera en ser Comisionada, pero como les pasa a todas las mujeres, es punto de burlas. A Carmen Yulín le relajan sus bandanas y a Jennifer su peso. Decenas de memes que hacen para burlarse y muchos los generan los mismos de su partido demuestra el flagrante machismo que impera. No le perdonan ser mujer y ser gorda. Eso sí lo destacan, pero no su trayectoria, la legislación que aprobó desde la Cámara, el dinero que ha logrado traer y como ha navegado ante un presidente racista, que a todas luces, desconfía de Puerto Rico. 

Más que eso, González tuvo que enfrentar las burlas del propio compañero de papeleta, a quien cargó en las elecciones, Ricardo Rosselló. Él se aprovechó de ella. González sacó 718,591 votos, 58,081 más que Rosselló, como bien recordó 'Cucusa' Hernández en un tuit en estos días.


Lo que nos trae a Wanda Vázquez. Pocos nos hemos atrevido a fiscalizar y a continuar la fiscalización hacia esta polémica figura en la política y el gobierno, pero el récord está ahí. Con solo buscar en las columnas en NotiCel o en el blog En Blanco y Negro con Sandra se evidencia, con documentos, las veces en que Vázquez se negó a investigar la corrupción. Tres casos recientes: los vagones con suministros tras el huracán, las presiones en la Junta de Cannabis Medicinal, y la desaparición de $11 millones en la Junta de Farmacias. Cada vez que se le cuestiona, Vázquez no responde. Evade, dando entrevistas a medios que le pasan la mano o pone a responder a la fiscal Olga Castellón.

Vázquez tiene muchas cuentas que rendir. Su ascenso a la gobernación, sin ser electa sino por una casualidad histórica, es uno de los hechos que menoscaba cualquier acción.  Su trayectoria ha estado colmada de denuncias, que, a juicio de feministas y gente consciente, la invalidan para el cargo.

Como Procuradora de la Mujer le cortó fondos e ignoró a las entidades que atienden a las más vulnerables. Como secretaria de Justicia, Vázquez calló ante los atropellos de su jefe político Rosselló mientras se negaba a darle foro a la Colectiva Feminista, que lo único que hacía era denunciar la ola de feminicidios en el país. No podemos olvidar que Puerto Rico es uno de los lugares donde más violencia se genera contra la mujer en el mundo.

En el 2018, 24 mujeres fueron asesinadas por sus esposos o exparejas, hubo 180 casos de violencia doméstica que fueron a manos de un agente de la Policía y cerca de 2,600 “rape kits” permanecen sin procesar, como denunció la Colectiva Feminista y otras entidades. En todo eso, Vázquez mantuvo silencio. En todos los puestos que ha ocupado, Vázquez hostiga, persigue y crea ambientes hostiles para todo aquel o aquella que se atreva a disentir de sus actos. ¿Qué nos hace pensar que ahora va a cambiar como gobernadora?

Quizás por eso su proyección hasta ahora ha procurado ser suave. Hablando bajito, con el pelo estirado, maquillaje tenue y vestida en colores sobrios, como el azul marino o el negro, se proyecta como aparece en uno de los memes que están circulando. Una versión criolla del personaje de Claire Underwood en la serie House of Cards de Netflix. Después de todo, los miembros del gabinete de Rosselló siempre hablaban de esa serie. Se creían esos personajes. Pero Underwood era fría, calculadora, manipuladora y vengativa en la serie. Habrá que ver si Vázquez actúa igual, y destruye a quien sea su adversario, ahora que está con poder.

¿NOS REPRESENTAN?

La reflexión que todos nos debemos hacer es cómo esas 4 mujeres que están en el poder nos representan. ¿Representan los mejores intereses del pueblo? Más allá de la comunidad LGBTTQ que abiertamente representa Oronoz, ¿representan estas mujeres a los viejos, a los negros, los desposeídos, a las madres trabajadores que necesitan dos y tres empleos para sobrevivir, a las viejas abandonadas en sus casas o asilos?

Para que haya verdadera equidad, al menos en la política y el gobierno, las mujeres tienen que ocupar 85 de los principales puestos electivos. Solo así podría haber una representación más real que influya positivamente sobre las políticas que nos afectan a las mujeres. Pero si ser mujer en la política equivale limitar derechos, como han hecho algunas legisladoras en lo que va de este cuatrienio, para eso no vale la pena.

¿Llegarán estas 4 mujeres a adelantar la equidad de género en el país? El tiempo demostrará sus ejecutorias. De lo que no hay duda es que Puerto Rico necesita y exige diversidad. Por eso, hombres y mujeres se indignaron por las burlas en el chat y se tiraron a las calles en protesta.

Aquí hace falta que las prioridades estén claras, que haya respeto y cooperación entre todos. A Vázquez, González, Oronoz, Cruz y a las demás mujeres en el gobierno hay que apoyarlas, pero hay que exigirles más responsabilidad. Sin miedo, porque ser mujer no equivale a pasarle la mano. Hay que ser responsables y no se puede permitir la corrupción sea hombre o sea mujer. Solo así adelantamos todos como sociedad.


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