Al garete las cárceles del país (Tercero de una serie)

Erick Rolón, secretario de Corrección, Atrás, Ricardo Llerandi. (Foto NotiCel)

El secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Erick Rolón, impartió órdenes para desintegrar unidades de operaciones tácticas, arrestos especiales y hasta la unidad canina, lo que mantiene consternados tanto a oficiales penales como a confinados porque entienden que esto provocará más inestabilidad e inseguridad en las cárceles. 

La orden de Rolón se impartió como secuela a las críticas que han surgido ante la crasa falta de personal en las prisiones porque han trasladado a oficiales de seguridad para otras agencias o áreas más cómodas como premio por su lealtad política al Partido Nuevo Progresista. También muchos oficiales de custodia se han retirado. La falta de personal influyó en el asesinato reciente del guardia penal Pedro Joel Rodriguez Mateo a manos del reo Luis Sostre Piccinni, en el complejo correccional de máxima seguridad Las Cucharas en Ponce en donde solo hay un 65% del personal requerido para darle protección al presidio. Este ha sido la primera muerte de este tipo en 30 años.

Desde que asumió la secretaría del DCR, Rolón ha implementado cambios que han afectado la seguridad. Llego a unos acuerdos con los confinados y cambio reglamentos para permitir que los presos de máxima seguridad merodeen la prisión en las áreas de visitas y otros sin estar esposados. Esto, unido al asesinato de Rodríguez Mateo, provocó protestas de guardias penales en Aguadilla, Ponce y Arecibo.

Para hoy miércoles también hay una protesta convocada por familiares de confinados desde las 8 de la mañana frente a las inmediaciones del DCR en Hato Rey. Esta protesta de los familiares también está siendo promovida por el llamado “Rey Charlie” conocido por ser quien coordinó sobre cinco mil motociclistas para que participaran junto al rapero René Pérez “Residente”, en las recientes marchas para exigir la renuncia del exgobernador Ricardo Rosselló.

En su página de Facebook, el Rey Charlie quiere “que se respete la cultura carcelaria”, se busque ayuda para familiares y para los confinados. El Rey Charlie además le envió un mensaje a los distintos grupos dentro de las cárceles, incluyendo a las confinadas, a la Asociación Ñeta, y a los grupos 25, 27 y 31 a “que no pierdan la calma y le dejen saber a sus familiares” que deben ir a la protesta.

Mientras todas esas dinámicas se están dando en el entorno de las cárceles y en la comunidad, Rolón guarda silencio. En La Fortaleza, la nueva gobernadora Wanda Vázquez ha estado en un media tour pero no ha discutido este tema. Esto es importante porque la población penal en Puerto Rico ronda cerca de las 10,600 personas. Según las estadísticas del DCR, al año 2017 en Puerto Rico hay 309.73 presos por cada 100 mil habitantes. 

En Blanco y Negro con Sandra se ha comunicado desde el lunes con la oficina de Rolón para obtener su versión de los hechos, pero los esfuerzos han sido infructuosos. Ayer su portavoz de prensa, Héctor Pérez mediante mensaje de texto, solicitó que se enviaran las preguntas por correo electrónico a lo que se le contestó que buscábamos una reacción oficial.

La reacción oficial no llegó, sin embargo, los documentos en poder de este medio corroboran lo expuesto en este articulo y los anteriores publicados en esta serie.

En una carta circulada ayer por el secretario auxiliar en administración y gerencia del DCR, Ulrich Jiménez López, se informa del “movimiento de equipos de las unidades especiales” tiene que seguir el reglamento y no pueden salir de las instituciones u oficinas a las que están adscritas.

Para el año 2017 el 38.86% de los reclusos en Puerto Rico tenían entre 25 a 34 años de edad. El 51.75% de los reos no alcanzó escuela superior y otro 40.93% completó la escuela superior o su equivalente. Solo el 7.32% inició estudios universitarios, según las estadísticas del DCR.

El 96.51%, de los 10,566 confinados que había en Puerto Rico para el 2017 eran hombres y el 3.49% mujeres. El 13.26% está en prisión preventiva a la espera de juicio.