Plagio es una mala palabra entre periodistas. Es una aberración, una falta ética y moral que nadie quiere admitir, pero que es una práctica bastante común entre muchos periodistas, editores, productores y medios de comunicación en Puerto Rico.
Copiar ideas de otros, el no dar atribución a los temas, reproducir
textualmente informaciones, fotos o parafrasear contenidos noticiosos sin citar
al autor o al medio que los originó no sólo son prácticas reprochables que
violan los cánones de ética de organizaciones periodísticas, sino que también
violan la ley. Sin embargo, los casos de plagio cada día suceden más en Puerto
Rico por cuatro razones principales:
1) Porque son muchas veces son ordenadas por las líneas editoriales de dueños o directores de medios que no permiten a sus reporteros citar a la competencia;
2) Porque son mandadas por productores de programas de radio y televisión que carecen de experiencia, de ética o porque son vagos y en vez de pasar el trabajo de investigar, prefieren copiar el trabajo de otros;
3) Porque curadores de información en Internet y en las redes sociales las reproducen sin dar crédito a la fuente original; y,
4) Porque casi nadie sabe que el plagio es una de las violaciones a las leyes federales y estatales de derechos de autor. Muchos piensan que si la información está accesible, se puede copiar.
Un análisis de contenido que hizo En Blanco y Negro con Sandra en los
principales medios del país – radio, prensa, televisión e Internet, así como
las redes sociales de Facebook y Twitter – del 28 de mayo al 3 de junio,
corroboró casos de plagio o repetición de noticias e informaciones textuales
sin atribución en al menos 27 ocasiones. Igualmente se entrevistaron 14
reporteros y editores de medios, así como tres abogados expertos en el tema
consultados por este blog para esta serie de artículos sobre el tema del
plagio.
Uno de los casos más notables de plagio le pasó al periódico online NotiCel que publicó una investigación con evidencia de recibos y facturas, sobre los más de $12,000 en fondos públicos que usa la Primera Dama Lucé Vela para su arreglo personal. Ni El Nuevo Día ni El Vocero le dieron crédito al medio que originó la información aunque sí publicaron la noticia y le dieron seguimiento con las reacciones de la oposición política o del Secretario de la Gobernación Marcos Rodríguez Ema, quien desmintió esos gastos.
Irónicamente, lo mismo le ocurrió la semana pasada a ambos diarios. A El
Nuevo Día le pasó en al menos nueve ocasiones corroboradas por este
blog ya que las nueve noticias fueron leídas textualmente en varias emisoras de
radio de noticias sin que se atribuyera el origen del contenido a ese
periódico. A El Vocero también le ocurrió con dos noticias de portada que no
fueron atribuidas, dos de la sección de Deportes, y con una noticia de la
versión cibernética, que fue tema de discusión en el segundo programa de radio
mañanero de más audiencia en la banda FM.
La práctica sucede mucho con los nuevos medios cibernéticos que han sido
establecidos por periodistas con una trayectoria en los medios tradicionales,
pero que no tienen los recursos de un medio grande. Compiten con información
exclusiva y de último momento, pero los medios tradicionales la copian sin
hacer la referencia.
Uno de esos casos más dramáticos sucedió por ejemplo con la demanda de propiedad intelectual del artista brasilero Romero Britto que fue publicado en exclusiva por el sitio de Internet News is My Business, que incluso entrevistó a varios implicados, pero la noticia fue copiada sin atribución por otros medios como Caribbean Business y El Nuevo Día.
“Sucede porque aquí no respetan el trabajo de otros medios. A mí me lo
han hecho varias veces. Algunos medios no trabajan a la altura en que los
Estados Unidos”, expresó Michelle Kantrow, editora de News is My Business.
Al blog La Comuna Pink (http://lacomunapink.com/) que se trata
de temas femeninos los programas de radio mañaneros le piratean contenido todas
las semanas sin dar crédito, como constató el relacionista y bloguero Joseph
Martínez.
“¡Pregúntenme a mí cuántas veces nos han dado crédito por nuestro
trabajo!”, sostuvo Wilton Vargas, comunicador de temas de informática y
director del sitio Tecnético, (http://www.tecnetico.com/).
Con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) pasa todo el tiempo, y
es más grave aún porque la organización tiene licencia de Creative Commons de
atribución, lo que significa que cualquier medio puede copiar y pegar
íntegramente y estar en ley, siempre que diga que el artículo lo hizo el CPI.
Es como si el medio usara información de una agencia como Associated Press, CyberNews
o Inter
News Service.
“Las notas las fusilan prácticamente en su totalidad y sin decir de dónde obtienen la información. Pasó con una colaboración mía para el CPI el mes pasado. Un periódico fue a una fuente oficialista, y empezó la nota como "Galán Kercadó confirmó que"...., y le dio “paste” al resto del artículo, parafraseando las líneas. Fue así cómo se convirtió en una nota "de agenda propia" de ese periódico. Muchos de los otros medios citaron entonces al periódico que se copió y no al CPI”, sostuvo el periodista Eliván Martínez.
Otras posibles razones para la proliferación de casos de plagio, según los entrevistados, incluyen:
· El restarle validez a la competencia al ignorar su destreza periodística;
· El tratar las noticias publicadas por otros como “rumores”
· El ego de algunos editores o de periodistas que se sienten humillados porque otros reporteros han abandonado la prensa tradicional para emprender sus propios medios informativos.
· Celos profesionales. “A lo mejor les duele que se les hayan ido y les estén marcando la pauta de la información, del análisis y de la opinión”, expresó otro reportero.
Sea cual sea la razón, el plagio es una falta de ética periodística
crasa, que mina la credibilidad del periodista y del medio, y podría tener
incluso, implicaciones legales. (Ver
Plagio Parte 2 y Plagio Parte 3)
Verdades como puños. Los editores de los periódicos tienen prohibido citar a otro medio. Aunque me parece que es más una ley no escrita que todos siguen que una política de la empresa. Hay que romper con eso entre todos. Seamos valientes.
ReplyDeleteMe pasó este fin de semana con las fotos de la ballena de Mi Puerto Rico Verde (www.miprv.com) con un periódico en particular, aunque todos los otros medios sí se comunicaron para pedir autorización para utilizar el material.
ReplyDeleteEl Vocero pidió permiso para usar las fotos de la ballena?
ReplyDeleteGracias por sus comentarios
ReplyDeleteGracias por sus comentarios
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ReplyDeleteSí, el Vocero sí pidió permiso y Primera Hora dio crédito y hasta publicó un screen shot de nuestra página.
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