En un nuevo ataque que podría sentar un precedente contra la libertad de
prensa del país, hace dos semanas una jueza Superior, emitió una orden para
obligar a una periodista a que revele sus fuentes. No es la primera vez que
sucede, pero demuestra que la defensa de la libertad de prensa, la libertad de
expresión y del derecho del público a estar informados requiere de una
vigilancia constante.
Un peligroso precedente contra la libertad de prensa podría establecerse en
Puerto Rico de prevalecer una orden de la jueza Katherine Silvestri, del Tribunal Superior de
San Juan, para que la periodista Cándida Cotto, del semanario Claridad,
revele el nombre de la fuente confidencial que utilizó para un artículo que es
ahora objeto de un pleito legal ante dicho tribunal. Desde el principio, el
abogado de Claridad y la periodista afirmó que, como principio, no revelarían-
en este ni en ningún caso- la identidad de sus fuentes confidenciales.
Claridad y Cotto fueron demandados por difamación y libelo por un ex rector
del Recinto de Carolina de la Universidad de Puerto Rico y su cónyuge, por
declaraciones citadas en dicho artículo provenientes de una fuente
confidencial. El Tribunal determinó que el demandante es una figura pública, y
como tal debía probar malicia real por parte del periódico y la periodista. Sin
embargo, sostuvo que para que el demandante tuviera la oportunidad de
establecer dicha malicia, la periodista debía revelar la identidad de su fuente
para que el Tribunal pueda establecer la confiabilidad de la misma.
Consideramos que este es un caso que puede tener repercusiones
insospechadas para toda la prensa del País. De prevalecer la determinación del
Tribunal, cualquier medio o periodista podría estar sujeto a tener que revelar
sus fuentes, en casos de figuras públicas sobre las que se brinde información
obtenida de fuentes confidenciales, intimidando a los periodistas, a sus fuentes
potenciales, y afectando que la prensa pueda realizar libremente su función
investigativa e informativa.
La Carta de Derechos de la Constitución de Puerto Rico dispone que no
exista ninguna ley que restrinja la libertad de prensa en el País. Este derecho
también está protegido por la primera enmienda de la Constitución de Estados
Unidos, extensiva a los puertorriqueños.
Por tanto, los abajo firmantes, en representación de las organizaciones de
prensa en Puerto Rico, reiteramos nuestra convicción de que, para que la prensa
pueda ejercer su libertad sin cortapisas, es indispensable que prevalezca el
principio de la confidencialidad de las fuentes. Expresamos nuestra solidaridad
y respaldo periódico Claridad y a la compañera periodista Cándida Cotto, y ponemos
todos nuestros foros y recursos a su disposición en esta coyuntura
trascendental para afirmar la importancia y absoluta necesidad de contar con
una prensa libre.
23 de mayo de 2012
Asociación de Periodistas de Puerto Rico
Rafael Lenín López,
Presidente
Overseas Press Club
Milly Méndez, Presidenta
Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico
Luis Rolón, Presidente
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