En toda guerra
siempre hay quienes sirven de carne de cañón. Son los soldados del frente de
batalla, los que dan la cara, se arriesgan, luchan y la mayoría de las veces,
mueren víctimas de proyectiles del contrario o a veces, de sus mismos bandos. Y
en la prensa, el periodista siempre es la carne de cañón.
Es el
reportero o la reportera, quien tiene que enfrentar a los corruptos y
fiscalizarlos; defender al pobre o al desvalido de los atropellos de los grandes
intereses; quien recibe los insultos y los empujones pero quien muchas veces es
sólo un objeto en intereses ulteriores de los dueños del medio para el que
labora. Al peón que mueven como fichas en un juego de ajedrez.
En la guerra
que se viene librado hace años, batalla tras batalla, entre el presidente del
Senado Thomas Rivera Schatz (TRS) y las empresas de la familia Ferré Rangel son
los reporteros y editores, fotoperiodistas y redactores esa carne del cañón.
Muchos no se dan cuenta de que los mueven como fichas y los usan como
municiones en una guerra que no es de ellos ni tan siquiera es política sino
económica. Los que se prestan al juego de ser mercenarios porque lo reconocen,
se convierten luego en veteranos de batallas que son siempre irracionales y
muchas veces, indignas. Otros, no se prestan y se salen del juego.
Y en las
batallas, como carne de cañón, son los periodistas los primeros que enfrentan
los insultos y ataques viscerales del político de turno, que en esta ocasión es
Rivera Schatz y lo que él representa.
Pero lo cierto
es que la polémica entre los Ferré Rangel y Rivera Schatz no puede verse sólo
desde la óptica de la libertad de prensa o de la manera en que se practique el
ejercicio del periodismo en el país. Tiene que verse y entenderse desde la
realidad económica de lo que son todas las empresas Ferré Rangel. Si esto no se
contempla, el análisis de los insultos de Rivera Schatz y el editorial que
publicó en su defensa este domingo María Luisa Ferré Rangel no es completo ni
real, y se distorsiona.
Opinión pública y contexto
Lo primero que
hay que reconocer es que las empresas Ferré Rangel son un emporio, cuyo brazo
más poderoso son los medios de comunicación El Nuevo Día, Primera Hora y las
versiones cibernéticas, además de sus líneas editoriales. Estos medios, a su
vez, son los instrumentos y negocios que se usan para generar ganancias, y
ejercitar influencia ante la opinión pública para el beneficio de sus demás
empresas.
Lo segundo, es
que siempre se le ha acusado a El Nuevo Día de crear candidatos, impulsar
campañas y colocar gobernadores en La Fortaleza. Esta dialéctica con la que se
alega que controlan el país, funciona hasta el momento en que el gobierno esté
de acuerdo con el periódico. Rafael
Hernández Colón tuvo muchos problemas con El Nuevo Día, pero el primer
gobernador que guerreó contra esto fue Pedro Rosselló González.
En ese proceso en el que Rosselló canceló las pautas publicitarias del gobierno y atacó a todas las empresas Ferré Rangel, los periodistas también fueron carne de cañón. Se vio el proceso como un ataque a la libertad de prensa, que sin duda lo fue, pero fue mucho más. Al final, y tras el acuerdo sellado y confidencial al que llegaron las empresas con el gobierno, los negocios salieron favorecidos.
Ahora las
empresas enfrentan una administración de gobierno con dos cabezas: la del
gobernador Luis Fortuño que a veces coopera y otras no con la filosofía del
grupo Ferré Rangel, y la de Rivera Schatz, quien representa el sector
Rossellista y reta no sólo a los medios sino a todos los negocios de la
familia.
Rivera Schatz: lenguaje troglodita
Rivera Schatz
ve a los periodistas como los mercenarios del grupo Ferré Rangel y por eso los
ataca. Pero también luce como un troglodita por su verbo y expresión pública porque
no reconoce que como funcionario pagado con el dinero de las contribuciones, es
un empleado público y tiene que dar explicaciones. Se proyecta acorralado por
los periodistas y se niega a contestar el por qué defiende a sus amigos que son
corruptos y convictos. Rechaza dar explicaciones de algo que no sólo es ilegal
sino inmoral, y son los contratos que tiene la compañía privada del senador
Roger Iglesias, al que protege.
Sus diatribas
hacia la prensa y luego, desde el hemiciclo hacia la familia Ferré Rangel,
pasaron la raya al atacar la dignidad de una mujer. Rivera Schatz podrá decir
lo que quiera, pero un hombre tiene que respetar a la mujer trabajadora. María
Luisa Ferré Rangel será millonaria con intereses particulares, pero es una
mujer que trabaja, es madre, y con una trayectoria empresarial de logros
impresionantes propios, no sólo heredados. Además, ella genera empleos en el
país y merece el respeto. Resultan
indignantes y patéticos los ataques del presidente del Senado hacia su persona.
Ella merece un desagravio.
Habiendo dicho
eso, hay que aclarar, sin embargo, que ha sido la propia María Luis Ferré
Rangel quien cometió el segundo error táctico en esta guerra con Rivera Schatz.
El primero lo cometió toda la familia cuando enviaron a un emisario, Pepe
Serra, al programa de La Comay a defenderse de los pagos hechos al hoy convicto
Jorge De Castro Font y que analizamos el año pasado. (http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2011/05/rivera-schatz-vs-el-nuevo-dia-quien.html).
El editorial de María Luisa Ferré Rangel de hace dos días, más que emotivo, es cuestionable porque la metió en el lodazal de Rivera Schatz. La fórmula del éxito de los Ferré había sido influenciar la opinión pública sin que ninguno de los miembros de la familia – más allá del ex Gobernador y patriarca don Luis A. Ferré – saliera discutir en dimes y diretes públicos.
Con su
escrito, ella misma entró en la pelea pública y permite que se especule sobre
las verdades de lo que pueda estar diciendo Rivera Schatz. Por eso es que
muchos se cuestionan el total de aportaciones anuales de fondos públicos al
Museo de Arte de Ponce versus la necesidad real del Hospital Pediátrico.
También genera duda el que la línea editorial de El Nuevo Día critique a las
organizaciones religiosas que buscan fondos del gobierno para sus programas, pero
ellos desde el Museo de Arte de Ponce hacen lo mismo.
Esto no quiere
decir, sin embargo, que al MAP no haya que defenderlo. Por el contrario, podría
ser otra víctima de esta pugna si la Junta no logra que la administración
Fortuño le asigne los $500,000 adicionales que necesitan este año. El MAP no es
el issue, sino el pretexto más reciente de una administración que tiene un
patrón descarnado de destruir todo lo
que promueva la cultura o lo que esté en contra de su gobierno
Por ejemplo, este
gobierno le quitó $10 millones del presupuesto al Instituto de Cultura
Puertorriqueña y lo han desarticulado (de 420 plazas ahora tiene menos de 200
que no dan abasto en las labores de restauraciones y fomento cultural);
afectaron la Escuela de Artes Plásticas, el Ateneo, la Universidad de Puerto
Rico, eliminaron el uso de los clásicos del currículo escolar, crean el proyecto
100 x 35 para decir que promueven la música pero desarticulan a la Escuela
Libre de Música y al Conservatorio.
Y mientras en
la opinión pública el enfoque sigue en la pugna Ferré Rangel vs. Rivera Schatz,
o en los viajes del candidato popular Alejandro García Padilla a un “sex shop”,
en la Isla el crimen y la violencia siguen creciendo de manera vertiginosa, no
hay soluciones al desempleo y los problemas que tenemos como sociedad
persisten.
Por eso es que los periodistas tienen que tener los ojos abiertos al impacto de estar sujetos a líneas editoriales que trascienden su paso por los medios – sea El Nuevo Día, El Vocero, Univisión, NotiUno, RadioIsla o cualquiera en donde trabajen. El deber de los periodistas es estar conscientes de su rol. Toda guerra es irracional, y el periodista debe tener claro si se presta o no a ser la carne de cañón.
Me encantó su análisis porque pienso de igual forma. No defiendo a Luis A. Ferré, a sus herederos ni a sus empresas. Pero hay que defender el Museo. Por las razones que usted explica no he querido entrar a trabajar como periodista, ser una marioneta va en contra de mi ética.
ReplyDeleteDejo aquí un link a una entrada de mi blog que se desprendió de la polémica del museo pero que me sirvió para analizar la persona de Rivera Schatz: http://melvinvlog.blogspot.com/2012/03/la-admiracion.html#!/2012/03/la-admiracion.html
Gracias Melvin. Leeré con anteción tu blog. Gracias por el comentario.
DeleteSandra: creo que has logrado entrar en la médula del asunto, al resaltar la innecesaria acción de ingresar a la discusión pública. Sospecho que esto solo recrudecerá el estilo amenazante (bullying-político) que ejerce el Presidente del Senado. No creo que su escrito logre otro objetivo que darle a TRS mayor razón para proyectar una imagen de guapo de barrio. No veo el programa de la Comay por principios, pero si supe que duró la intervención del senador sobre 10 minutos. ¿cuánto cuestan 30 segundos en su programa? ¿cuánto cuestan 10 minutos? Lo que expones sobre la prensa es cierto. Lo vi desde la primera fila cuando laboré en el medio. No obstante, lo que percibo, es que la prensa entrará en una batalla de sobre quien puede influir más sobre quien. Al final, nadie gana. Rubén Blades, en su canción Hipocresía, resalta: “Los medios de información aumentan la confusión, y la verdad es mentira y viceversa.”. La canción no puede ser mejor cuadro sobre el Puerto Rico de hoy: http://www.youtube.com/watch?v=ST-sjcchY1Q
ReplyDeleteRada - es cierto lo que planteas. El análisis del presidente del Senado, como figura pública, no lo he hecho aún. Llevo meses observándolo. Incluso le he mandado mensajes con ayudantes de que quiero hablarle personalmente - creo que para hacer un análisis o entrevista debe ser de frente - pero no se ha logrado el encuentro. Dicen que es una persona muy amable, bien distinto a lo que proyecta o ejecuta. Creo que hay que hablar de este tema y pronto, pero quiero conseguirlo primero para hacerle las preguntas de frente.
DeleteAquí es Rivera Schatz vs la Prensa En Argentina es Kirschner vs la Prensa: http://online.wsj.com/article/SB124502150880513761.html
ReplyDeleteEn Venezuela es Chávez vs la Prensa: http://www.eluniversal.com.mx/internacional/69343.html
Podría citar muchos ejemplos más pero creo que es claro. Siempre que un partido político se afianza en el poder por medio de una mayoría abrumadora tendrá la opinión pública de su parte y cuando un medio se le vaya en contra llevará las de perder. En Venezuela cerraron estaciones de radio, en Argentina controlarán el flujo del papel. Los partidos politicos tienen enemigos pero cuando esos enemigos son los medios la lucha se hae más obvía y el premio es el favor d ela opinión pública. Acá Rivera Schatz le va a dar el dinero al Oncológico y le ganó a los Ferré las simpatías de la gente: http://poder5.blogspot.com/2012/03/que-vale-mas-flaming-june-o-la-vida-de.html
Yo no me parcializo con ninguno. Dice un refrán africano que cuando pelean los elefantes la grama es la que sufre. Tanto los Ferré Rangel como Rivera Schatz le han hecho daño a Puerto Rico en su lucha por el poder y ahora buscan ganar simpatías. Rivera Schatz es un abusador y los Ferré Rangel no son unos santos así que no sé de donde sale eso de que la Sra. Ferré "genera empleos" tuve amigos y familiares que trabajaron en el Nuevo Día cuando ella hizo esto: http://www.noticiasonline.com/D.asp?id=24134
Nínguno de los dos es un santo y en esa lucha de elefantes me importa poco cual de los dos caiga primero pues el que gane seguirá cometiendo abusos hasta que venga otro elefante a retarlo.
Adelante y éxito.