Periodista independiente en Puerto Rico

Wednesday, December 17, 2025

El Apagón Informativo: La Guerra Declarada contra la Verdad en Puerto Rico

En un Puerto Rico que camina hacia el 2026, una maquinaria política y corporativa busca imponer el silencio, desmantelando la fiscalización para gobernar en la impunidad de las sombras.


Puerto Rico se acerca a despedir el 2025 no con la esperanza de un nuevo comienzo, sino bajo la sombra de un asedio. Mientras nos preparamos para recibir el 2026, la democracia puertorriqueña enfrenta una amenaza existencial que no proviene de huracanes ni terremotos, sino de los pasillos del poder y las oficinas corporativas: una campaña sistemática y sin precedentes para silenciar al periodismo independiente e investigativo.

No es paranoia, es la realidad operativa del país hoy. Lo que estamos viviendo es una guerra real para que la gente no se entere.

La censura corporativa y el fin de los espacios masivos

La señal más burda de esta ofensiva ha sido la cancelación ayer del programa de periodismo investigativo "Cuarto Poder" de Jay Fonseca en Wapa TV. Eliminar uno de los pocos bastiones de fiscalización en la televisión abierta no es una decisión meramente comercial; es un mensaje. Envía la advertencia de que la investigación profunda es incómoda para los intereses que financian los medios corporativos.

Al sacar del aire estos espacios, se pavimenta el camino para la dictadura del "periodismo light": esa estrategia concertada entre publicistas y medios para inundar las ondas con trivialidades, farándula y relaciones públicas disfrazadas de noticias, mientras el país se cae a pedazos por la corrupción.

Cacería de brujas contra la prensa independiente

Pero el ataque es aún más vicioso contra quienes no tienen un conglomerado detrás. Los periodistas independientes, que operan con recursos limitados, pero con una ética inquebrantable, se han convertido en el "enemigo público número uno" del gobierno.

  • Persecución y Descrédito: Hemos visto campañas de lodo orquestadas para destruir la reputación de figuras clave como esta servidora, Sandra Rodríguez Cotto, cuyo único "delito" ha sido exponer lo que otros callan.
  • Obstrucción Directa: Se ha normalizado el acto antidemocrático de impedir el acceso físico a periodistas como José Luis de Prensa Comunitaria, negándoles el derecho básico a preguntar en conferencias de prensa.
  • La Trampa de las Credenciales: Se exige ilegalmente una "credencial de prensa" oficialista como salvoconducto para informar, convirtiendo un derecho constitucional en un privilegio otorgado por el estado.
  • Lawfare (Guerra Jurídica): El uso de demandas frívolas para desangrar económicamente a los comunicadores y forzar su silencio por agotamiento.

La institucionalización de la opacidad

Quizás lo más peligroso es cómo se ha legalizado este silencio. La firma de la mal llamada "Ley de Transparencia" por la gobernadora Jenniffer González es la culminación del cinismo político. Bajo el disfraz de ordenar procesos, se han creado mecanismos burocráticos diseñados para atrasar, negar y esconder información pública que pertenece al pueblo. No es transparencia; es un muro de contención contra la verdad.

No podemos obviar que la persecución y la censura a la prensa son situaciones han ocurrido antes. En otros momentos en nuestra historia ha habido complicidad entre gobiernos, publicistas y empresas mediáticas para cerrar espacios, perseguir periodistas, y mantener, con el silencio estratégico, una complicidad que permitía y ocultaba actos de corrupción.

Bien lo describe la veterana periodista Wilda Rodriguez, cuando narró que en la década del 1980 había una presión declarada por el Partido Nuevo Progresista contra los medios.  Recordaba ella las presiones a las que sometieron a medios como el periódico El Mundo, bajo Alex W. Maldonado.  Se, porque lo he investigado y publicado al respecto, que situaciones iguales o peores pasaron medios como Claridad, y más adelante, El Reportero, entre otros.

En ese sentido, la persecución a la prensa libre siempre ha existido. El problema es que ahora, en el 2025, se unen muchos más elementos que hace un escenario incluso más peligroso. Llevamos al menos dos décadas de infiltración de elementos ajenos a la prensa controlando contenidos en los medios, se ha ampliado la propagada, no hay financiamiento para los periodistas, y ante la crisis económica general, los medios claudican como nunca antes en la misión de fiscalizar las estructuras de poder.

Después del Verano del 2019 y las protestas que desembocaron en la renuncia del gobernador Ricky Rosselló, en Puerto Rico se pisó el acelerador para cambiar el escenario mediático y del periodismo. Sobresalen 10 tendencias principales que llevamos años analizando:

1.    Cierre y reducciones de medios tradicionales para sustituirlos por redes sociales y podcasts.

2.    En los medios corporativos aumentó dramáticamente el desplazamiento de periodistas por abogados y expolíticos.

3.    Aumento vertiginoso de temas “light” o de entretenimiento en los medios, para competir con redes sociales.

4.    Ese auge de lo “light” ha ido quitando espacio al periodismo investigativo.

5.    Una propaganda excesiva entre medios y reporteros, donde los linderos entre entrevistado-amistad-e intereses económicos no existe.

6.    El desplazamiento de reporteros a trabajar en áreas como relaciones públicas, gobierno o en otros sectores.

7.    Un aumento radical en las redes sociales como espacio alternativo para informar lo que los medios corporativos dejaron de cubrir.

8.    Esto ha ido de la mano con el crecimiento vertiginoso del periodismo independiente y ciudadano como contraparte del corporativo

9.    Mayores diferencias entre los medios corporativos, los regionales, los alternativos y la prensa independiente.

10. Por último, una estrategia definida por el poder político y el gobierno para destruir a la prensa que fiscaliza. La destrucción o eliminación de la prensa que fiscaliza se hace mediate presiones a los medios para que cambien su línea editorial, saquen reporteros o dejen de cubrir ciertos temas. También lo hacen con campañas de descredito y persecución selectiva a reporteros (Aquí operaron por mucho tiempo personas como Kobbo Santarrosa, Sixto George, y los equipos de trolls que siguen activos haciéndolo). También lo hacen mediante demandas contra periodistas y medios, presiones a publicistas para que no pauten en medios, o cierre de espacios de noticias.

Un llamado a la acción ciudadana

Quedamos pocos periodistas dispuestos a enfrentar este aparato de poder, y la estrategia del gobierno es clara: lograr que cada día seamos menos. Apuestan a nuestro cansancio y a la indiferencia de la ciudadanía.

Por eso, este fin de año, el llamado no es a la celebración ciega, sino a la resistencia activa.

  1. Rechaza el "Periodismo Light": No consumas medios que solo te ofrecen distracción. Apaga la televisión que te miente por omisión.
  2. Financia la Verdad: Suscríbete, dona y apoya económicamente a los medios y a los periodistas independientes que se arriesgan por ti. La independencia real cuesta.
  3. Comparte y Amplifica: Rompe el cerco mediático. Cuando veas una investigación independiente, compártela. Sé tú el canal de distribución que ellos quieren cerrar.
  4. Exige Acceso: Cuando veas que a un periodista se le niega la entrada o la pregunta, no calles. La libertad de prensa no es del periodista, es tu derecho a saber.

Si permitimos que el 2026 inicie con el silencio de la prensa investigativa, no solo habremos perdido periodistas; habremos perdido a Puerto Rico. La verdad es la última línea de defensa. No la dejemos caer.

 

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