Análisis: Manipulación a la prensa

Secretaria de Justicia Wanda Vázquez y jefa de los fiscales Olga Castellón (Foto END)

En esta Semana de la Prensa 2019 hay que cuestionar el por qué se permite y no se combate la manipulación de los políticos que pretenden dictar qué puede conocer el pueblo y hasta dónde puede preguntar un periodista.

La realidad es que la manipulación de la prensa y de la opinión pública en la administración de Ricardo Rosselló no terminó cuando se develó el infame chat de Telegram. Desde el jueves pasado la misma práctica de controlar lo que publican y dejan de publicar como noticia en los medios, la ha seguido su secretaria de justicia, Wanda Vázquez. Llevan cinco días publicando fotos posadas y emitiendo comunicados sin enfrentarse al escrutinio de la prensa. Es evidente el miedo que sienten a que los confronten con las preguntas que el pueblo quiere saber. Ayer ese atropello a la prensa la continuó la jefa de fiscales, Olga Castelló, cuando manipuló la entrevista que dio en Univisión Radio, y no contestó las preguntas importantes. 

Vamos a los hechos. Desde la semana pasada se ha cuestionado la inacción por parte de Vázquez en una serie de investigaciones. En este blog En Blanco y Negro con Sandra revelamos tres de esos casos que Vázquez se negó a investigar: 1) vagones con suministros, 2) presiones indebidas en la Junta del Cannabis Medicinal, y 3) desaparición de $11 millones de la Junta de Farmacia.  Vázquez no ha concedido entrevistas. Sólo ha emitido comunicados de prensa en los que calificó las preguntas como ataques, y aseguró que Castelló estaba investigando, lo cual, han desmentido todos los implicados en al menos esos tres casos. A raíz de los cuestionamientos, el domingo Vázquez dijo que no le interesaba ocupar el cargo de gobernadora pero que “es un dictamen constitucional”.

Entonces ayer Castelló acudió a la emisora y en un ejercicio de propaganda le dijo al periodista Rubén Sánchez el mismo libreto de su jefa. Le dijo que estaban investigando. Sin embargo, controló el mensaje. Sólo acudió a un medio en el que sabía no le harían las preguntas que no quiere contestar. En ese sentido, Castelló siguió al pie de la letra el formato de manipulación establecido por el propio Rosselló y por estrategas de la propaganda y la ilegalidad como Carlos Bermúdez, Rafael Cerame, Edwin Miranda y Ramón Rosario. Ese formato lo vio el país vio en el chat de Telegram.

En el chat ellos dirigían la conversación y controlaban lo que los medios de comunicación publicaban. Usaban encuestas de opinión para cambiar las narrativas, llamaban a editores y a periodistas para dictarle ángulos de las noticias, y les decían a periodistas qué preguntar o cómo atacar a los opositores en ruedas de prensa. Esto lo apoyaban con campañas de ataques con trolls en las redes sociales.

Aunque empresas mediáticas como El Vocero, SBS, Univisión y El Nuevo Día lo han negado, declaraciones de periodistas como Cynthia López Cabán y Lymaris Suárez, evidencian lo contrario. El gobierno controló a la prensa en la medida en que la prensa no fiscalizó adecuadamente.

Al final de cuentas, la falta de cuestionamientos serios afecta al pueblo que no se entera de la verdad. La prensa no se puede prestar para el engaño. Además, el pueblo ya no lo tolera.

Así que, para no prestarnos a la manipulación y a la desinformación, hacemos aquí algunas de las preguntas que Olga Castelló se negó a contestar:

1.       ¿Por qué se han tardado en comenzar la investigación? La del cannabis medicinal se refirió hace más de un año.

2.       ¿Cuándo exactamente comenzaron a investigar?

3.       ¿Comenzaron ahora que el asunto cobra un interés público porque Wanda Vázquez podrá ser gobernadora esta misma semana?

4.       ¿Qué es lo que han investigado hasta ahora?

5.       ¿Cuántos agentes del NIE tiene designados para cada investigación?

6.       ¿Cuáles son sus nombres?

7.       ¿A qué personas se les ha requerido información? ¿A cuántos han citado?

8.       ¿Tienen declaraciones juradas?

9.       ¿A quién o a quiénes les han tomado dichas declaraciones juradas?

10.   ¿Cuándo se asignó a un fiscal? ¿En qué fecha?

11.   ¿Cuándo recibieron los referidos?

12.   ¿Qué fiscales están investigando?

13.   ¿Cuántos testigos tienen en cada investigación?

14.   ¿Ha citado a la Lcda. María Palau, asesora en Infraestructura en La Fortaleza e imputada de presionar para favorecer ciertas empresas de cannabis medicinal? ¿Cuándo la citaron porque ella expresó que desconocía de una investigación y que no ha sido citada?

15.   ¿Ha citado al Lcdo. José Giovanni Ojeda imputado de presionar para conseguir licencias de cannabis para empresas y dispensarios? ¿Cuándo lo citó?

16.   ¿Ha citado a la presunta víctima del esquema de presiones indebidas y venta de influencias en la Junta del Cannabis, Antonio Quilinchini? ¿Cuándo lo hizo?

17.   ¿Ha citado al exsecretario de la gobernación, que fue quien refirió la investigación, Raúl Maldonado? ¿Cuándo lo citó?

18.   ¿Ha citado al Secretario de Salud Rafael Rodríguez que fue quien refirió el caso del cannabis a Maldonado? ¿Cuándo lo hizo?

19.   Sobre el caso de los vagones con suministros ¿en qué etapa está dicha investigación?

20.   ¿A quién ha citado?

21.   ¿Ha evaluado los mensajes de textos de la secretaria Vázquez negándose a que refirieran investigaciones?

22.   ¿Han evaluado la auditoría que hizo la firma BDO sobre los vagones con suministros?

23.   ¿A quién han citado en el caso por los $11 millones que han desaparecido de la Junta de Farmacia? Esto sucedió en la pasada administración de Alejandro García Padilla y se ha mantenido en la de Rosselló. ¿Sabe por qué?

24.   ¿Ha realizado alguna entrevista hasta ahora?

25.   ¿Cuándo planifica terminar las investigaciones?

Estas son algunas preguntas básicas que Castellón impidió a la prensa que le hicieran. La respuesta a todas es no. En su ejercicio de manipulación mediática, piensa que al decir que están investigando, el pueblo le tiene que creer por fe.  Es hora de que se sienten a contestar las preguntas. Esa es la función real de la prensa: buscar la verdad para que el pueblo esté enterado, no manipulado.