21/julio/2019 – 1:45 p.m. -
El juez federal Gustavo Gelpí
emitió una orden referente a la Reforma de la Policía el viernes pasado en la
que designa a cinco personas sin experiencia a supervisar las manifestaciones
que se han estado realizando y se llevarán a cabo en contra del gobierno y la
administración del gobernador Ricardo Rosselló.
En la orden, Gelpí informa además que trabajarán
en “asuntos asignados por la corte” en apoyo a Del Carmen. Instruye además a la
Policía de Puerto Rico y al Departamento de Justicia federal a que coordinen
con Del Carmen.
La orden explica que Del Carmen, Petrowski y
Romero trabajarán además con Al Youngs y Scott Cragg, ambos miembros del equipo
de trabajo del Monitor Federal.
Sin embargo, lo que ni la orden ni Gelpí
explican es que ninguno de esas cinco personas designadas para supervisar las manifestaciones,
tiene bagaje táctico y mucho menos experiencia en este tipo de eventos. Una
revisión de sus currículos profesionales así lo confirma.
Cragg es experto en temas de informática, no de
disturbios o manifestaciones. Petrowski ni siquiera habla español, por lo que
es imposible que logre comunicarse con los oficiales de la policía a menos que
sea mediante una tercera persona que sirva de traductor. Del Carmen, tampoco
tiene experiencia en temas de motines o disturbios.
Romero tampoco tiene experiencia. Resulta interesante
que durante la primera manifestación Romero salió en defensa de las actuaciones
de la Policía en un período de horas, contrastando con lo que hacía el anterior
Monitor Federal, Arnaldo Claudio, quien era parco en sus expresiones y sólo
sometía informe completos después de tardarse varias semanas luego de realizar
entrevistas e investigar en situaciones en las que se alegaba un uso excesivo
de la fuerza.
Romero vive en California y viaja a la isla una
vez al mes. Su estadía en Puerto Rico no pasa de cuatro días, es decir, sirve
de monitor para evaluar cumplimiento o violaciones de reforma policiaca a tiempo
parcial.
La inexperiencia de Cragg, Petrowski, Del
Carmen y Romero en el manejo de situaciones durante manifestaciones se une a la
del Secretario de Seguridad Pública, Elmer Román, quien sí posee experiencia en
temas de terrorismo, no necesariamente en disturbios. El comisionado de la
Policía, Henry Escalera, es un oficial de la policía, y en su trayectoria sobresale sólo por el tiempo en que
fue la escolta del actual gobernador Ricardo Rosselló desde que éste era niño.
Es interesante recalcar, que según la conversación que surge en el chat
de Telegram entre Rosselló y su círculo íntimo de contratistas, funcionarios y
asesores, que había entre éstos cierta cercanía con Gelpí y en contra del
exmonitor Claudio.
Cuando
Claudio renunció al puesto de monitor federal, expresó al periódico El
Vocero públicamente que perdió la confianza en la
corte y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos luego de que se contratara
por medio millón de dólares al bufete McConnell Valdés, donde labora el padre
del juez Gelpí.
Además
hay una relación de aparentes conflictos éticos entre Del Carmen y eljuez Gelpí
porque el primero lo ha contratado para ser profesor en una universidad en los
Estados Unidos. Cuando Gelpí viaja, se queda en la casa de Del Carmen.
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