EL GABO , ESCOBAR Y
LOS HERMANOS CASTRO
“El enlace entre Escobar y los Castro fue el Nóbel
Gabriel García Márquez”, dijo el sicario John Jairo Velásquez, apodado
"Popeye".
Hace unos días publiqué algo en mi muro que
generó mucha controversia. No es la primera vez que pasa. De hecho, pasa mucho
y me alegro porque me gusta la tertulia y fomentar las conversaciones. Fue a
raíz de la entrevista que hizo Normando Valentín en el programa Ahí Está la
Verdad de Wapa, a "Popeye", uno de los sicarios del narcotraficante
Pablo Escobar. Muchos recordarán sus andanzas en la serie El Patrón del Mal
bajo el personaje de "Marino" y es uno de los pocos que quedan vivos
del liderato del Cartel de Medellín.
En la entrevista Popeye expresó que el enlace
para llevar la droga de Escobar hacia los Estados Unidos vía Cuba, lo fue el
Premio Nóbel Gabriel García Márquez. Alegó también el sicario que el hoy
presidente de la República de Cuba, Raúl Castro, conocía de ese intercambio y
que fue parte del trasiego de drogas. Yo escribí en mi muro la frase de Popeye,
y al rato, la edité para añadir las comillas. Sinceramente no entiendo por qué
provocó reacciones tan viscerales ese comentario que puse en mi muro.
Como muchos de ustedes saben, fui una de las
creadoras y jefa de investigación de ese programa de Normando junto a él, a
Otto Oppenheimer y un grupo de maravillosos compañeros en Wapa. Con Normando me
une un gran amor y una amistad bien entrañable y larga, desde que éramos los dos
bebés iniciándonos en el campo del periodismo, él desde la Super Kadena
Noticiosa y yo desde las revistas de Casiano Communications para allá para el 1993.
Pues bien, siempre veo lo que hace Normando
aunque ya no estoy en ese programa hace tiempo porque regresé a mi consultoría
en manejo de crisis y comunicación. Estuve de lleno con el show hasta el verano
del año pasado pero el equipo sabe que pueden contar conmigo y de hecho lo
hacen. Me consultan temas y ángulos de noticias todo el tiempo para
prácticamente todos los shows que han salido. El programa especial se emite una
vez al mes. Yo me alegro mucho de que se haya abierto y se mantenga ese
espacio. Me enorgullece haber sido parte del mismo, y me siento feliz de que
cope los primeros lugares en ratings. También me alegro muchísimo por Normando,
a quien como dije, quiero mucho.
La entrevista de Popeye salió el domingo y copó
en su horario. Eso me alegró aún más porque se trata de una producción local. Creo
que fue bien amena, entretenida y el testimonio del sicario simplemente dejaba
a una pegada frente a la pantalla. Había que verlo. ¿Que si se pueden hacer
críticas? Claro. ¿Qué le faltaron ángulos por cubrir, como por ejemplo, las
alegaciones que ha hecho en otras entrevistas Popeye de que el hijo de Escobar
es también asesino? Claro. ¿Qué si Normando debió haber explicado que Popeye
vive de promover su libro y sus andanzas? Claro. Siempre hay espacio para
mejorar.
Yo hubiera hecho otras preguntas de manera más
incisiva, y no le hubiera dejado cosas inconclusas en el aire, pero en términos
generales, me pareció bien el trabajo de Normando. Claro que hay que mejorar
algunos aspectos, como la expresión oral, pero a mi juicio estuvo bien. Debemos
recordar las limitaciones de la televisión comercial en PR. Esto no es PBS ni
televisión pública, así que se trata de informar en un medio de
entretenimiento. De eso hay que estar claro.
¿Qué si se le dio foro a un asesino y con eso
se glorifica a los criminales? Bueno, algunos podrían decir que sí, pero por
otro lado, es un tema entretenido y soy de las que prefiero que me cuenten esas
historias de que cosas que pasaron en la vida real a que me tengan embobada con
temas como la preñez de Kim Kardashian o la nueva foto de Maripily. Por eso me
reafirmo en que la entrevista de Normando y el dejar que el asesino diera su
testimonio fue buena.
Ahora bien, sobre la cita de Popeye sólo quiero
decir que en vez de cegarnos y rechazar tajantemente lo que dijo el asesino sobre
García Márquez porque es un criminal, deberíamos todos ponernos a pensar en
detalle. ¿Por qué lo dijo? Sé que es bien fácil desde la comodidad de una
libertad allá en Colombia - algo incomprensible para muchos en Puerto Rico - que
un tipo que ha matado a tantos cientos de personas arroje lodo sobre la figura
de un Premio Nobel de Literatura. Sé también que podría considerarse un acto
cobarde y una difamación porque García Márquez es una gloria de la literatura
latinoamericana y del mundo. De eso no hay duda.
Sin embargo, creo firmemente que no se debe
idolatrar a ningún sector, especialmente a la izquierda como a veces pasa aquí.
Y que conste, lo digo yo, que todo el mundo sabe cuál es mi ideología y no me oculto
para decirla. ¿De qué vale hablar de Marx y del socialismo, pero darse vida de
Rockefeller? Esas son las inconsistencias que rechazo de muchos en la izquierda
latinoamericana y aquí en Puerto Rico.
Yo tuve la oportunidad ver esa estrecha
relación de amistad que había entre García Márquez, Fidel y Raúl Castro. En uno
de mis múltiples viajes a La Habana los ví y quedé asombrada. De ahí a decir que
los tres son narcos, pues es otra cosa.
Eso no me consta. Sin embargo, hay unos hechos históricos que se desconocen y
que en Puerto Rico no se discuten porque nuestro sistema colonial nos impone
vivir con gríngolas, mirando sólo al Norte, sin tener conciencia de cómo opera
y lo que pasa en nuestro entorno caribeño, antillano y latinoamericano. Aquí la
discusión se basa en las superficialidades del politiquito de turno en nuestro
gallinero local y raras veces miramos con detenimiento hacia otros sitios.
Uno de esos aspectos es el narcotráfico. Es un
negocio bien grande y que toca a muchas personas en todas las esferas de la
sociedad. Yo no puedo decir que García Márquez era el enlace, pero tampoco me
ciego a creer en las posibilidades, dada su relación con los Castro, de que lo
fuera. Por eso comparto un relato que publicó en su muro el periodista Alexis
Morales que verán a continuación. Lleguen ustedes a sus propias conclusiones.
Les pido a todos que comenten y que sigan
comentando en mis páginas. Me gusta. Lo agradezco aún cuando no estemos de
acuerdo. Gracias.
Y una última cosita. A García Márquez hay que
leerlo, leerlo bien, leerlo mucho, y leerlo con atención a los detalles. Yo he
leído todos y cada uno de sus libros desde siempre. Por eso puedo decir que no
me gusta - nunca me ha gustado y eso es tema para una tertulia larga- pero eso
no quiere decir que no reconozca su genio y sus logros. El Gabo decía que no visitaría oficialmente a
Puerto Rico por la situación colonial de la isla. Yo siempre he creído que vino
aquí escondido, de incógnito como suele hacer el cineasta español Pedro
Almodóvar, a buscar ideas. Sin lugar a dudas, Puerto Rico tuvo que haberlo
inspirado para crear ese mundo que fue Macondo. Aquí nos quedamos cortos.
Sandra D. Rodríguez Cotto
Este fue el texto que publicó Alexis Morales
Cales en su muro.
PABLO ESCOBAR, POPEYE Y GABRIEL GARCÍA MARQUEZ
A muchos les ha tomado por sorpresa la
revelación de que el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez haya
sido parte del grupo de apoyo del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.
Piensan que la imagen de un literato de esa estirpe se mancha con ese tipo de
relación. Es que estamos saliendo de un mundo donde todo se ve en blanco y
negro para ver el mundo real que tiene muchos colores y diferentes tonos de
colores.
Comencemos por reconocer que a nivel
internacional siempre han habido personas que no ven nada negativo en el uso de
drogas. El presidente de Bolivia Evo Morales ha sido cosechero de coca. Aquí en
Puerto Rico hay un movimiento para legalizar los narcóticos.
Una vez reconocido eso, hay un detalle que
pocos conocen. Los grupos de izquierda clandestinos en diferentes partes del
mundo han sido apoyados económicamente por los carteles de la droga. Ha sido
una especie de intercambio mediante el narcotráfico les ofrece apoyo económico
y los grupos armados les dan apoyo en términos de seguridad. Fue noticia aunque
se haya olvidado, que a fines de los años ochenta, el grupo puertorriqueño Los
Macheteros se dividió en dos bandos. Esto por la resistencia de un grupo de
independentistas radicales a mantener las relaciones económicas con los narcos
internacionales que el otro bando tenía.
Teniendo esos datos en mente, veamos un
capítulo de la historia mundial ocurrido entre 1979 y 1989. La Fuerza Aérea de
Cuba se puso a disposición de Pablo Escobar Gaviria. Los aviones de ese cuerpo
militar eran parte del enlace para llevar drogas a Estados Unidos, usando a
Cuba como puente, por la corta distancia con Cayo Hueso, Florida. Según John
Jairo (Popeye) Velázquez Vázquez, el contacto entre el "patrón" y la
Fuerza Aérea de Cuba lo fue el escritor Gabriel García Márquez, quien estaba
convencido de que la lucha por el cambio social justificaba ese tiepo de
alianzas.
A fines de la década del 80, el ahora
presidente cubano Raúl Castro reconoció esa alianza entre la Fuerza Aérea
Cubana y el Cartel de Medellín. Admitió que durante años se había usado la
aviación militar de Cuba para esos fines. Pero a diferencia de los otros,
clasificó la alianza con la droga como algo nefasto y se distanció de los altos
oficiales involucrados en ese mercado, asegurando que ni él ni su hermano Fidel
sabian nada de lo ocurrido durante una década.
Con ese recuento podemos entender la situación
actual de Puerto Rico y cada cuál llegue a conclusiones. También servirá para
entender la relación de ejecutivos del narcotráfico con personal del Dpto de
Educación en Arecibo y el oeste. Recordando que no todos ven la droga como una
plaga.
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