Las juezas Gina Méndez y Maité Oronoz (Foto de Primera Hora) |
(NOTA: Esta columna fue publicada origialmente en NotiCel el 7 de diciembre de 2016 http://www.noticel.com/blog/197746/la-reina-consorte.html)
Quizás lo aprendieron de los recientes intercambios con los Reyes de
España, pero aquí ya implantaron una monarquía cuando nadie se daba
cuenta. El más reciente triunvirato del terror [formado por el
Gobernador Alejandro García Padilla, el presidente del Senado Eduardo
Bhatia y el de la Cámara Jaime Perelló], como ladrones en la noche del
lunes bajaron por descargue y aprobaron sin vistas públicas ni oposición
el puesto de la nueva reina consorte de Puerto Rico. Se trata de la
nueva Jueza del Tribunal de Apelaciones, Gina Méndez, esposa, novia o
pareja de la Jueza Presidenta del Tribunal Supremo, Maité Oronoz.
Todo fue como sacado de las páginas de una revista de la nobleza,
porque la noticia salió escueta, rápido, sin mucho tiempo para pensarlo
ni analizarlo. El resultado es sencillo: Mientras la Rama Judicial en
Puerto Rico la domina una reina y su consorte, con su corte real formada
por unos cuantos de su círculo más íntimo, el pueblo se enfrenta a la
cruda realidad de que si no tiene padrino, no se bautiza. La justicia es
sólo para el que tiene accesos y conexiones, o para el que sea de la
claque del Gobernador de turno, que suele premiar a sus súbditos más
leales vistiéndolos de la toga. Recordemos que todos los ex gobernadores
han hecho lo mismo. Lo que pasa es que estamos en un momento de crisis.
Pero esto no para ahí. Hace varios días haya un rumor insistente de que
podría haber otra sesión extraordinaria y se menciona que la jueza del
Supremo Annabel Rodríguez podría renunciar para que a García Padilla
nombre al sucesor. Ya se hablar del profesor de derecho William Vázquez
para el Supremo, y Sigfrido Steidel dejaría la Oficina de Administración
de Tribunales para volver al Apelativo. Entonces Méndez no estaría
como jueza del Apelativo, sino como administradora de Tribunales. Ojalá
nada de esto pase porque como quiera que se vea, luce mal.
Lo mínimo
que se aspira en este momento histórico que vive Puerto Rico es que los
que sean seleccionados para velar por la justicia tengan una imagen y
proyección transparente. Por eso el nombramiento de Méndez hiere la
retina. La manera en que se hizo fue injusta, tanto para ella como para
el país. Fue una falta absoluta de respeto, y sinceramente, dio asco.
Demostró que su mayor virtud son sus conexiones.
La licenciada Méndez tiene experiencia profesional y la
preparación académica necesarias, de hecho, con más brillo que la propia
Oronoz. Sin embargo, su designación plantea tantas preguntas sin
respuestas que ensombrecen su carrera y cualquier determinación futura
que tome. Y más que a ella, pone en serios y graves aprietos a su pareja
Oronoz, quien tendrá que inhibirse de todos los casos que vea su
esposa.
Yo no condeno ni critico su vida privada. Soy de las que
creo firmemente y defiendo que cada persona es dueña de sus actos y de
su cuerpo, pero una cosa es lo legal y otra lo que se proyecta ante la
opinión pública. Oronoz y Méndez deben definir su relación personal y
judicial porque a todas luces, hay un flagrante conflicto de interés.
¿Están o no casadas? Si no lo están, que definan si quieren dar como
ejemplo que el concubuinato moreusorio (como dicen los abogados) será lo
que promueva esta Primera Familia judicial. Si lo están, entonces, que
lo digan abiertamente. Total, ya es legal el matrimonio entre personas
del mismo sexo.
El problema no es si están o no casadas, el
problema es la relación que ambas tienen. Oronoz es la jefa directa de
su esposa. ¿No es eso nepotismo? Puede que legalmente no lo sea, pero sí
es nepotismo y abuso de poder ante la opinión pública. ¿Qué hubiera
pasado si García Padilla hubiera nombrado a su esposa como Secretaria de
la Familia? ¿Y si Ricardo Rosselló que ahora mismo está nombrando a los
miembros de su gabinete decide nombrar a su esposa como Secretaria de
Hacienda? ¿O si Rivera Schatz nombra a su esposa como Secretaria del
Capitolio? ¿No serían escándalos? Entonces, ¿Por qué nadie dice nada
sobre lo que se hizo en la Rama Judicial?
Y no podemos dejar de
mencionar que el poder de este reinado se extiende. De hecho, hay una
especia de reina madre, en la progenitora de la jueza Presidenta, Maggie
Rodríguez de Oronoz, quien también fue jueza y que controla el negocio
de los cursos de educación jurídica continua. Es decir, la familia
Oronoz y Méndez reinan en la Rama Judicial.
Ante ese reinado los
demás jueces, abogados, todo el personal de la Judicatura y el país
tendrá que rendir pleitesías. En un cuerpo como el Apelativo donde hay
como 40 jueces que se supone que todos sean tratados de la misma forma,
este nombramiento cambia las cosas. Oronoz tiene el poder disciplinario
sobre esos jueces, entonces ¿cómo va a ejercer esa función sobre una
mujer que es su compañera?
Y no me digan que el que manda en el
Apelativo es Steidel, porque él lo que hace es supervisar a los
empleados en la sala, no a los jueces. Los jueces le responden al
Supremo. Además Steidel es empleado de confianza de Oronoz, así que
cualquier cosa que haga deberá ser de acuerdo con su jefa. En ese
sentido, ¿para qué panel nombrarán a Méndez? ¿Lo escogerá ella? Puede
hacerlo porque en la intimidad de una pareja se toman decisiones. Pero
si tratan de guardar las apariencias, imagino que la nombrarán a uno de
los paneles con pocos casos como Aibonito o Utuado, que no tienen las
mismas posibilidades de que los casos tengan que elevarse al Supremo
como San Juan, Bayamón o Ponce.
Si Méndez empieza a tomar
decisiones, Oronoz empezará a inhibirse y tendremos entonces un Supremo
de ocho jueces. ¿Para qué entonces tanto gasto de fondos públicos? ¿Y
qué pasará si hay un empate entre los 8 jueces del Supremo? No habrá
justicia. El empate del Supremo es mucho más probable ahora porque el
juez Roberto Feliberty que fue nombrado por el PNP últimamente ha estado
fallando con los jueces populares. Si en el Supremo hay empates, las
decisiones finales bajan al Apelativo cuyas decisiones no son
uniformes. Por otro lado, el efecto de todo eso es que nadie podrá
ventilar quejas contra Méndez. No habrá escrutinio y contrapesos a sus
decisiones por que manda su pareja.
Pero las ironías de este
reinado judicial llevan tiempo. Pasó igual cuando nombraron a Oronoz
como jueza presidenta sin ir a vistas públicas. En aquella ocasión a
Oronoz le se protegió. No se le podía criticar antes porque García
Padilla y amplios sectores de la prensa se enfocaron en que sería la
primera jueza abiertamente lesbiana. Pocos nos atrevíamos a cuestionar
su experiencia profesional porque se generó un ambiente de que ella era
intocable. (Ver Gobernador straight
http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2014/06/gobernador-straight.html
)
El problema con lo gay es que operan como un cartel que se
protegen entre sí y a cualquiera que haga un señalamiento, lo tienen que
atacar. De hecho, ya puedo anticipar un linchamiento público hacia mi
persona, pero que yo sepa todavía existe la libertad de expresión. Por
eso pienso que si antes le benefició el tema de la orientación sexual,
ahora le afecta.
Yo creo que la designación de Méndez en vez de
adelantar la causa de lograr un mayor respeto y reconocimiento a las
comunidades Lesbianas, Gay, Transexual, Queer y Transgénero lo que
comunica es que para el gobierno saliente esas poblaciones están por
encima del resto de los ciudadanos. Son los que tienen privilegios
porque ningún otro juez del Supremo o del Apelativo, y menos aquellos
que fueron nombrados bajo controversias, evadió tener que ir a contestar
preguntas ante la Asamblea Legislativa.
Imaginen ustedes
lectores a las primeras juezas que fueron designadas en lo que siempre
fue un ¨boys club¨, o sea, los tribunales dominados por hombres. Piensen
en cuántas preguntas tuvieron que responder en días de vistas esas
primeras juezas en la historia del país. Y los jueces evangélicos, o
los poquitos negros que hay en la Judicatura, y los más escasos que
vienen de estratos sociales pobres. ¿Por qué todos ellos sí tenían que
responder cuestionamientos pero Méndez y Oronoz no?
Pero estos
casos no son los únicos. El Gobernador también nominó y entiendo que
nombró al ex juez y ex comisionado electoral del PPD, Fernando Torres
Ramírez. Su nombramiento en el cuatrienio de Aníbal Acevedo Vilá tuvo
que ser retirado cuando trascendió que tenía múltiples querellas y
demandas por violencia doméstica. Se le imputa además casos por desacato
criminal, e imprudencia crasa y temeraria al conducir, pero siempre
salía bien. Esta ¨joyita¨ viene a la Judicatura a impartir justicia,
pero según muchos fiscales y jueces que lo conocían de sus ejecutorias
antes en sala, era un déspota en su trato hacia los compañeros del
tribunal. ¿Pudo la prensa y el público conocer estas imputaciones antes
de ser nombrado? No, porque no hubo vistas ni discusión pública. ¿Qué
pensarán las mujeres que ahora mismo son golpeadas o vejadas por sus
parejas al saber que un imputado de violencia doméstica impartirá
justicia?
En este proceso de atornillar personas a último
momento en la Rama Judicial también surge el nombre del Secretario del
DACO, Nery Adames. Todo el mundo que conozco dice que él es un ser
excepcional, ético, súper serio y bien capacitado para ser juez, pero el
hecho de que su nombramiento se de ahora a menos de tres semanas de que
termine el año arroja sombras sobre el proceso y hace pensar si no es
un premio. Como él y su esposa, la Secretaria de la Gobernación Grace
Santana son ambos empleados públicos se podría decir que el puesto de
juez Apelativo es para garantizarle un salario y trabajo seguro por los
próximos 16 años a uno de los dos. No pongo en duda la capacidad de
Adames. Por el contrario, me parece que de todos los nominados es uno de
los más idóneos para ser juez, pero habría que preguntarse: ¿es el
mejor candidato que había?
Lo que me trae ahora al amigo Vance
Thomas. El otrora líder Independentista dejó mucho que desear en sus
ejecutorias como Secretario del Trabajo. ¿Será igual de juez como fue de
Secretario? ¿Por qué no buscó un puesto en el Apelativo? ¿Fue justo su
nombramiento? Estas son preguntas que se quedan sin contestar.
En fin, lo que ha pasado en estos días en una de las ramas del gobierno
debería ser el tema de discusión amplia y no tratarse en cuartos oscuros
o con miedo. Reconozco que muchos abogados no hablarán del tema por el
temor a las implicaciones, pero es una obligación moral de la prensa y
de los analistas hablar de cómo estos nombramientos cambian el panorama
judicial.
La Legislatura y el Gobernador de Puerto Rico acaban
de consolidar las oligarquías, las castas de una telaraña en la que se
entreteje y se perpetúa el poder de unos pocos, a los que poco le
importan los muchos, la masa. ¿Hasta dónde va a llegar el desprestigio
de la rama judicial con estas decisiones? Triste que sea esa rama de
gobierno en la que se busca una mayor equidad. Lamentablemente no hay
justicia en monarquías.
Gracias por este artículo. Yo estoy tomando acción contra las jueces para que Méndez sea destituida por violar cánones de ética judicial.
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