Sigue el “jamaqueón”
en los medios de comunicación en Puerto Rico y la crisis económica se lleva de
frente hasta el más guapo
Con la confirmación inexpugnable hace una hora
de la salida de dos de los principales ejecutivos editoriales en el Grupo Ferré
Rangel – dato que habíamos adelantado hace dos días en las redes sociales, – se
constata cómo la crisis económica está cambiando radicalmente el panorama en la
industria de los medios locales y que venimos analizando hace unos años. La
Internet está dictando la pauta de hacia dónde se mueven las audiencias, la
publicidad sigue bajando y todo esto tiene sumido en desesperación a muchos medios
tradicionales.
Hace unos días en la redacción de GFR Media se
anunció la renuncia de Vanessa Colón Almenas, quien por 17 años laboró en
Primera Hora y últimamente dirigía el área de Internet de ese grupo mediático.
Colón Almenas renunció porque “no estaba de acuerdo con las políticas e
iniciativas de la empresa para el 2015”, según se le dijo a los empleados de la
empresa y se constató por cinco fuentes, todas de alto perfil, en ese emporio
mediático. A raíz de la salida de Colón Almenas, su esposo, el director del diario
El Nuevo Día, Benjamín Morales, renunció, según se constató.
Estas importantes salidas se dan pocos días después
que el grupo mediático le presentara a las agencias de publicidad del país sus
planes para el 2015 en un evento celebrado en el Centro de Convenciones, y a
que lleven días anunciando cambios en el formato digital de El Nuevo Día.
A estas salida se añade además el elemento
político partidista, según se corroboró, porque hay temor tanto en La Fortaleza
como entre ciertos líderes de la minoría novoprogresista, de hacia qué lado se
inclinará la cobertura a dos años de los próximos comicios y ante la crisis
económica del país.
Por separado, varios ejecutivos de GFR Media
confirmaron anónimamente (algunos por temor a represalias, por lo que se
protegen sus identidades) que la salida de Morales de la dirección del
principal diario del país, era algo inminente.
Morales se fue porque tuvo choques directos con
las áreas de ventas y mercadeo de la empresa. También con la gerencia máxima.
Morales defendió el contenido editorial ante la estrategia de ventas que quería
dictar qué noticias publicar, a quién cubrir y a quién no, además de a qué
sectores se iban a fiscalizar y a cuales proteger a nivel editorial.
“Tuvo los pantalones de ir de frente y eso no
le gustó a la gerencia. No se dejó imponer, por eso se fue”, dijo una de las
fuentes.