


Es parte intrínseca del trabajo de todo periodista: cubrir algún evento natural o un desastre. En la experiencia en Puerto Rico, la mayor parte de este tipo de coberturas ocurre tras el paso de tormentas, inundaciones o eventos de lluvias severas, como lo que está sucediendo en estos días con el huracán Irene.
Se supone que el periodista esté listo para cubrir cualquier cosa. Por fortuna en Puerto Rico no nos ha tocado aún cubrir un terremoto o un evento de terrorismo, pero no estamos ajenos a los mismos porque la prensa puertorriqueña ha estado en situaciones como los terremotos de Haití, Chile o el de Honduras, el tsunami de Indonesia, y así como en los eventos de terrorismo en Nueva York un 11 de septiembre hace 10 años.
En ese sentido, la prensa puertorriqueña generalmente cubre bien este tipo de eventos. Le dan voz a los que sufren y le presentan a la audiencia, de manera sencilla, lo que la inmensa mayoría de la gente no podría comprender sin mirar las fotos, ver vídeos o escuchar las voces de los que sucede. Sin embargo, los editores y jefes de noticias deben tener su lista de preparación previa: Sin embargo, siempre es propio repasar algunos conceptos básicos que debido a la rapidez y el reto que representa cubrir este tipo de eventos.