En esta serie de análisis abordamos como el periodismo internacional se encuentra en un punto de inflexión crítico ante la lucha contra la desinformación y las amenazas a la prensa libre
El periodismo internacional vive un punto de inflexión crítico ante la desinformación masiva y las amenazas directas a la libertad de prensa. Esta semana ofrece un dramático compendio de la crisis, desde el sesgo corporativo en Londres hasta la censura legalizada en Puerto Rico. A continuación, cinco ejemplos que ilustran la emergencia mediática global:
1. BBC y el sesgo antiético: La crisis
de confianza corporativa
La controversia de la BBC en
Londres por la edición antiética de un documental sobre el expresidente Donald
Trump es el síntoma de una crisis mucho más profunda. La admisión de
manipulación desató renuncias y un debate feroz sobre la imparcialidad.
- Conclusión Clave: Personas antiéticas y desinformadoras operan incluso en los
medios corporativos.
- Riesgo: La
línea entre el periodismo de investigación riguroso y la "activación
política" es peligrosamente difusa bajo el fuego de las
redes sociales y la presión económica.
2. Puerto Rico legaliza la censura:
Ley de Restricción de Datos
En Puerto Rico, la Cámara de Representantes
aprobó por "descargue" (sin discusión) un controversial proyecto
que restringe el acceso a la información pública. La medida extiende
plazos y discrimina contra ciudadanos fuera de la zona metropolitana, a pesar
de las protestas unánimes de gremios periodísticos, legales y organizaciones de
derechos civiles (CPI, APPPR, OPC, ACLU, Colegio de Abogados, etc.).
- Conclusión Clave: Senado y Cámara legalizaron la censura previa.
- Riesgo: Que
este caso sea solo el comienzo de una política gubernamental para cercenar
la información al público.
3. Corrupción Impune: El juez
Samuel Acosta
La prensa confirmó esta semana la
impunidad ante denuncias de corrupción. Sin embargo, esto no era nuevo. La
prensa independiente hizo estos reportajes en septiembre.
Ahí fue cuando En
Blanco y Negro, en Observadores y en otros medios independientes se reveló
un esquema de corrupción, acoso, e intervención indebida en el Departamento de
Recursos Naturales, la gobernadora nominó a Samuel Acosta (el
funcionario señalado) como juez en un puesto de 12 años, mientras que la secretaria
de Justicia evitó evaluar el caso.
- Conclusión Clave: La corrupción y la mentira están siendo legalizadas en el
gobierno.
- Riesgo: Se
evidencia la desconexión: el trabajo de la prensa regional e independiente
a menudo se publica semanas o meses antes, pero necesita mayor
proyección y solidaridad entre periodistas para impactar.
4. Escándalos en Inglaterra: La falsa
confesión del testigo real
En el caso
del Príncipe Harry contra el editor del diario Daily Mail, un
detective privado (Gavin Burrows) afirmó que su confesión anterior era falsa y
que la firma "no era suya", negando haber realizado actividades
ilegales.
- Conclusión Clave: La corrupción y los excesos en medios corporativos quedaron
nuevamente en evidencia, revelando que periódicos británicos usaron métodos
antiéticos e ilegales por años para obtener información.
- Riesgo: La
historia de prácticas dudosas podría repetirse globalmente. Los
periodistas deben saber distinguir y auditar bien a sus fuentes.
5. Nicaragua: El teatro de reportera
desaparecida
En un clásico acto teatral ante
medios oficialistas, el gobierno de Nicaragua exhibió a la reportera Fabiola
Tercero, reportada como desaparecida desde julio
de 2024 tras el allanamiento de su vivienda. El gobierno intentó desmentir
las denuncias de organismos de prensa (Red Centroamericana de
Periodistas, RSF), alegando una "campaña mediática".
- Asunto Central: Mostrar
a la periodista fue una cortina de humo para intentar invalidar
las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
- Riesgo: La
vida y seguridad de la periodista son la prioridad. La prensa no debe
aceptar como veraz la versión del gobierno y debe seguir denunciando,
o hará un flaco servicio al periodismo.
La convergencia de manipulaciones
corporativas, la censura gubernamental y la amenaza existencial de la
desinformación masiva no es una casualidad: esto es un asalto coordinado y
global a la verdad. La crisis no es del periodismo, sino de la sociedad. Si no
exigimos transparencia a nuestros gobiernos y ética a nuestros medios,
estaremos a un paso de que la verdad se convierta en una víctima colateral de
la política y el poder. El periodismo no está en la cuerda floja, está en la
trinchera. Nuestra supervivencia depende de la solidaridad, la independencia y
el rigor implacable.

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