El ecosistema de la prensa está en jaque. Analizamos los tres frentes letales —político, económico y digital— que están forzando la autocensura, la precariedad y el desplazamiento de la información verificada en PR y el mundo
El periodismo internacional se enfrenta a una tormenta perfecta de amenazas interconectadas que también se ciernen sobre Puerto Rico. Estas amenazas operan en tres frentes: el político/físico, el económico y el tecnológico, socavando la capacidad de la prensa para informar de manera independiente y basada en hechos. Proteger el periodismo en 2025 es una batalla esencial por la propia confianza pública y la capacidad de la sociedad para tomar decisiones basadas en una realidad compartida y verificada.
1. El Frente
Político: Violencia, censura y presión
La presión directa de gobiernos,
líderes políticos y otros actores con poder en la sociedad sigue siendo el
peligro más inmediato, erosionando la legitimidad de la prensa y creando
ambientes hostiles.
- Violencia e Impunidad: Las agresiones físicas, amenazas, secuestros y asesinatos de
periodistas son una realidad brutal, especialmente en zonas de conflicto
(como Gaza o Ucrania) y regímenes autoritarios. La alta tasa de impunidad (estimada
en un 85% de los casos sin resolver) perpetúa el miedo, forzando el desplazamiento de
profesionales y creando peligrosas "zonas de silencio" informativas.
Esto aplica en todo el mundo, incluyendo en Puerto Rico.
- Presión y retórica hostil: La estigmatización de la prensa como "enemigo del
pueblo" por parte de ciertas figuras políticas erosiona la
confianza pública, promueve la agresión y facilita la autocensura.
- Censura y Acoso Legal (SLAPPs): Los gobiernos usan leyes de "agentes extranjeros" o
"seguridad nacional" para limitar la cobertura o auditar medios
críticos. En jurisdicciones pequeñas, como pasa en Puerto Rico, están en
aumento las demandas frívolas, que en otros países llaman “Demandas
Estratégicas contra la Participación Pública (SLAPPs)”. Este mecanismo se
usan para silenciar a la prensa con altos costos legales, que resultan en
la autocensura inmediata.
2. El Frente
Tecnológico: Desinformación e Inteligencia Artificial
La tecnología digital no solo
acelera la desinformación, sino que también introduce herramientas para
manipular la realidad a una escala sin precedentes.
- Propagación masiva de la desinformación: La viralización de noticias falsas, manipuladas y teorías
conspirativas a través de redes sociales socava la confianza en los medios
y periodistas serios. Durante la temporada de huracanes, por ejemplo,
la desinformación sobre evacuaciones o ayuda puede tener consecuencias
directas y fatales. Igualmente pasa con las noticias sobre medicamentos y curas
de enfermedades, entre otros.
- Hiper-realismo y deepfakes (IA): La Inteligencia Artificial (IA) facilita la creación de
contenido engañoso (texto, audio y vídeo) hiperrealista, haciendo
extremadamente difícil distinguir lo real de lo manipulado. Esta capacidad
escala la amenaza de la desinformación a niveles nunca vistos. Además, es
una amenaza real porque se manipula para que el público piense que alguno periodista
origino el contenido falso
- Riesgo de sesgos y dependencia: El uso de algoritmos y herramientas de IA en las salas de redacción, así como en los textos escritos o reportajes de radio y TV introduce el riesgo de sesgos no intencionados o aumenta la probabilidad de errores en el manejo y análisis de datos.4
3. El Frente
Económico: Crisis y debilitamiento de los medios
La crisis del modelo de negocio
tradicional es el cimiento que se desmorona bajo la estructura del periodismo,
afectando su calidad e independencia.
- Dominio de las plataformas tecnológicas: Las grandes plataformas tecnológicas (Google, Meta, X y otras)
absorben la vasta mayoría de la inversión publicitaria digital. Además,
los recientes cambios en la distribución de contenido (como los resúmenes
generados por IA en los buscadores) han provocado caídas drásticas en
el tráfico a los sitios de noticias y medios en la web, minando su
principal fuente de ingresos.
- Inestabilidad financiera y precariedad: El debilitamiento económico se traduce en cierres masivos de
medios y en precariedad laboral (despidos y reducción de
personal). Esto obliga a las redacciones a reducir el costoso
periodismo de investigación y las vuelve vulnerables a la dependencia
de fuentes externas, comprometiendo su independencia.
- Dependencia de medios extranjeros: En muchas islas pequeñas, el consumo de noticias de medios de
Estados Unidos o Europa crea una desconexión entre la agenda
informativa local y los problemas de la ciudadanía, e importa narrativas
polarizadoras ajenas al contexto.
Conclusión
·
El periodismo independiente está
siendo asediado simultáneamente desde el poder, la economía y la tecnología. La
combinación de la violencia impune, la asfixia financiera por el
dominio de las plataformas y la escalada de la desinformación asistida por
IA está creando desiertos de noticias a nivel local y global. Proteger el
periodismo en 2025 no es solo una lucha por la libertad de expresión, sino una
batalla esencial por la propia confianza pública y la capacidad de la
sociedad para tomar decisiones basadas en una realidad compartida y verificada.
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