Periodista independiente en Puerto Rico

Monday, January 8, 2018

Comentario: Silencio por la Superintendente


Michelle Hernández de Fraley renunció hoy a la Policía (Foto NotiCel)

Cada día me convenzo más que el feminismo en Puerto Rico es por conveniencia. Las más beligerantes gritan y defienden a las mujeres sólo en los casos que sean convenientes en la opinión pública, pero si son políticas de los dos partidos que han administrado esta colonia, se callan. Esas que sean penepés o populares, no son mujeres dignas de ser defendidas por las feministas, pienso yo. Me explico.



Hoy renunció la Comisionada de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, y el Gobernador Ricardo Rosselló le aceptó su dimisión. Nadie ha dicho nada. No he escuchado a una sola de las supuestas feministas salir en su defensa.



¿Quién sabe si en realidad el gobernador le pidió que se fuera? Después de todo, ha sido bajo la incumbencia de Hernández de Fraley cuando miles de policías decretaron la huelga “Blu Flu” porque no les pagan sus horas extra, y los niveles de criminalidad se han disparado peligrosamente. Sobre 28 asesinatos en lo que va de año, escalamientos, car jackings, tiroteos a plena luz del día y la violencia en general demuestran que esto anda manga por hombro desde el huracán María.



Pero no he escuchado a nadie, ni a ninguna feminista, señalar que a la Coronela [como le llaman a Hernández de Fraley] quizás se hartó de estar relegada y arrinconada por uno de los funcionarios más peligrosos que han pasado por Puerto Rico: Héctor Pesquera. El actual jefe de Seguridad Pública tiene todo un historial de negarse a rendir cuentas y de imponer una mordaza a la prensa cuando fue Superintendente, como denuncié en mis columnas y en este blog. Además, ha sido la figura clave en el proceso para ocultar la cantidad real de muertos tras el paso del huracán María, entre otros asuntos.

 

Hace unos meses Hernández de Fraley también intentó establecer una especie de mordaza cuando aprobó una “Orden General sobre Estructura Organizacional y Funcional de la Oficina de Prensa de la Policía de Puerto Rico”, que supuestamente fue requerida por el Monitor Federal. Sin embargo, tuvo que descartarla ante las críticas de la prensa y el propio Rosselló la desautorizó. Aun así, hay que reconocer que ella no logró imponer sus cambios o planes en la Policía por el bloqueo de Pesquera y por la cultura machista que impera en Puerto Rico, especialmente en su campo. No le iban a perdonar jamás ser la primera Superintendente.



Habrá que preguntarse cuál fue su verdadero rol en la forma en que la Policía manejó los disturbios frente a la Milla de Oro, la huelga de la UPR y el manejo de la Uniformada durante el toque de queda y el huracán. Pero no veo a las feministas defendiéndola. Tampoco de eso dicen nada, ni siquiera las mujeres o las supuestas líderes en el partido de gobierno.



Leí un comentario en Facebook de mi amiga ex policía, Migdalia Rivera, quien concluye que el problema en la Uniformada es que los incapacitados son los que controlan el sistema y la razón misma por la cual el sistema está roto.  Como militar, Hernández de Fraley era una estratega que estuvo a cargo de seis comandos, recorrió el mundo en misiones y por dos años formó parte del equipo que estuvo encargado de la informática y las telecomunicaciones en la Casa Blanca. Además, fue la primera militar puertorriqueña graduada de la academia para oficiales del Ejército en West Point, Nueva York.



“Toda una vida de servicio y viene a ser rezagada, humillada y desplazada por un grupo de machos que se creen que poseen el control absoluto y al fin y al cabo, no la dejaron trabajar e imponer sus planes de trabajo, le pusieron siempre el pie para hacerla tropezar y quedar mal, pero ellos tampoco han hecho nada productivo en años. ¿Qué respuesta ha dado Héctor Pesquera al alza en delitos tipo 1? Él lleva un tiempo controlándolo todo y el país está de mal en peor”, comenta Rivera en su escrito. Yo la secundo.



Es evidente que ni en la Policía, ni en el gobierno, ni Rosselló, ni en el Partido Nuevo Progresista, y menos en el Partido Popular Democrático o el Independentista Puertorriqueño valoran el trabajo de una mujer policía en puesto de liderato. Por eso no la defienden. Por eso también es que las feministas más beligerantes en Puerto Rico se callan la boca, como siempre se callan también cuando se trata de otras mujeres en posiciones de poder.

 
Primera mujer en ser Comisionada Residente, Jenniffer González y primera Gobernadora de Puerto Rico, Sila Claderón. (Foto de archive NotiCel)

A principios de este gobierno, una poderosa imagen apareció en los periódicos. La primera mujer en Gobernar a Puerto Rico, Sila Calderón, fue a acompañar en su juramentación a Jenniffer González, la primera mujer en ser la Comisionada Residente en Washington. Una popular y la otra penepé. Si hubieran sido dos funcionarias del gobierno de los Estados Unidos, la noticia se hubiera destacado por meses, como ejemplo de las campañas que se mantienen para promover que las niñas vean ejemplos de mujeres que llegan a posiciones que siempre han sido controladas por varones. Ahora mismo eso es tema mundial ante los casos de hostigamiento y violencia sexual contra las mujeres. Pero aquí no. Aquello de Calderón y González fue una foto que duró dos días y la narrativa rápido pasó a otro tema. Se descartó.



No recuerdo haber escuchado a ninguna feminista hablando del tema. Tampoco las veo defendiendo la gestión de Calderón o lo bueno o lo malo que ahora hace González. Es como si no fueran mujeres dignas de ser mencionadas. 


Alcaldesa de SanJuan, Carmen Yulín Cruz (foto de Univision).

Algo parecido pasa con la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, con sus desaciertos y la falta de fiscalización de la prensa, pero tampoco hay una defensa feminista amplia a su gestión de ser la única que sacó la cara ante los desplantes del presidente Trump. Hay mucho con lo que se puede fiscalizar a Cruz ahora mismo, pero tampoco veo eso de parte de la prensa. Ese mismo desdén recuerdo que se lo aplicaron a Zaida “Cucusa” Hernández, a pesar de haber roto tantos esquemas como la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes. Incluso hasta lo veo ahora hacia Alexandra Lúgaro, quien luego de ser la primera mujer en buscar la gobernación de manera independiente, la reducen ahora a sus relaciones amorosas con Manuel Natal.


Zaida "Cucusa" Hernández, primera mujer en presidir la Cámara de Representantes. 


Es como si las feministas en Puerto Rico sólo defienden a las mujeres sumisas, que no hagan ruido como González o Cruz, que luzcan femeninas, pero no con una vida sexual como Calderón o Lúgaro. Si son lesbianas, peor. Ni las mencionan. Parece que las feministas sólo alzan la voz si se trata de algunos casos de violencia doméstica o de violación sexual, porque no hablan de todos.



Lo que me trae a Hernández de Fraley. Con sus luces y sus sombras, sus logros y sus muchos desaciertos, creo que es una figura que debió tener más oportunidades. Pero Puerto Rico sigue siendo un país profundamente machista, tradicional y en el que no le permiten mucho espacio a las mujeres.



Sandra D. Rodríguez Cotto

9 de enero de 2018

3 comments:

  1. Excelente analisis sobre la ausencia de voces femeninas ante los atropellos o la indiferencia de la mujer en posiciones de poder.

    ReplyDelete
  2. Excelente analisis sobre la ausencia de voces femeninas ante los atropellos o la indiferencia de la mujer en posiciones de poder.

    ReplyDelete
  3. muy buenas observaciones. Pero nadie contesta, verdad?

    ReplyDelete