Mucho antes de que la Internet
estuviera accesible en celulares y tabletas, antes de que uno se enterara de
noticias al instante en diarios online como NotiCel, o en las páginas de
endi.com o vocero.com, antes de los diarios gratuitos y antes de que Wapa
América soñara con emitir su señal a los mercados hispanos en los Estados
Unidos, ya existía la señal de una televisora que salía desde un barrio de
Camuy vía satélite a más de 128 países. Esa señal la originaba un mogul mediático
pocas veces analizado: Yiye Ávila.
El rol del evangelista Yiye
Ávila como fenómeno mediático en Puerto Rico ha sido descartado por los medios
tradicionales que rechazan todo lo que represente un atisbo de religión o del mal
llamado fundamentalismo. Sin embargo, este pastor evangélico logró hace más de 25
años una hazaña que pocos en los medios comerciales y pocas personas han
podido, y es la internacionalización de su producto.
Con el fallecimiento de este
líder religioso que es referente para los cristianos en el país, vale la pena
analizar su legado en la historia de los medios de comunicación local. Joaquín
“Yiye” Ávila Portalatín falleció el viernes 26 de julio a los 87 años en su
hogar y hoy, luego de críticas por su pasividad, el Gobernador Alejandro García
Padilla decretó dos días de duelo en su honor.
¿Cómo es que un pastor, desde
un barrio en Camuy, transmitía a todo el mundo vía satélite todos los días? Los
cultos, su peculiar gesto de abrir y cerrar el puño mientras hablaba, sus
campañas de oración en distintos países, sus oraciones frente a la cámara así
como los programas que han ido evolucionando desde los más sencillos hasta
espectáculos musicales y caricaturas para niños se transmiten desde Puerto Rico
a todo el mundo. ¿Cuánto dinero le costaba mantener la antena de satélite?
¿Cuánto dinero debía generar para mantener la operación de su cadena
televisiva, el sistema de Internet y otros? ¿Cómo es que logró crear un
departamento de mercadeo directo para vender grabaciones de sus sermones y
servicios, o promocionar sus libros y otros productos religiosos? ¿Cómo es que
nadie recordó eso?
Análisis
de mercado
En un análisis estrictamente
del mercado de los medios, no se puede descartar la importancia de lo que Ávila
representó. En el 1987 Ávila compró su primer canal de televisión, el canal 63,
en Aguada. Hoy tiene otros en distintas partes del país. En el 1988 fundó La
Cadena Del Milagro (CDM Internacional) y estableció los estudios de transmisión
y sede de la misma en Camuy aunque también tiene otro estudio de grabación en
la zona metropolitana para facilitar las grabaciones y producciones.
En el año 1990, Ávila impulsó la construcción de una torres de transmisión de 548 pies de altura en el Monte Roncador en Utuado, logrando así la transmisión de su primer culto vía satélite. Desde entonces ese canal transmite al mundo las 24 horas del día, los siete días de la semana. La programación se trasmite por todos los sistemas de televisión por cable o televisión pagada en el país. Además alegan recibir sobre 44,500 visitas al mes en su página de Internet, además de la cobertura internacional por su satélite Intelsat 9.
Llevo analizando los llamados
medios religiosos o cuyos dueños son iglesias desde el 1993 cuando publiqué el
primer artículo titulado “Glory, glory halleluia: religious media makes an
unprecedented growth in Puerto Rico” en la potada del semanario Caribbean
Business. Posteriormente hice varias series de artículos para el diario El
Nuevo Día con el mismo tema. En todos concluía lo mismo, que los medios
religiosos representaba una competencia fuerte en la industria aunque las
agencias de publicidad los descartaban porque no habían establecido
negociaciones para recibir comisiones atractivas a cambio de pautas. Era
cuestión de tiempo para que eso cambiara. Hoy hay más apertura y muchos
anunciantes ven a los medios religiosos como alternativa para segmentos del
público. Se estima que representan un 25% del total de la pauta publicitaria
del país.
Para el 1993, el entonces
presidente del entonces canal TeleOnce – hoy Univisión – David Murphy, me dijo: “En
realidad donde más están creciendo los medios electrónicos en Puerto Rico es
entre los religiosos porque tienen el público cautivo y eso les establece un
mercado con el que tenemos que competir por los mismos anuncios”.
Los evangélicos en los 90
tenían los mercados claramente segmentados. Ávila y La Cadena del Milagro iba
dirigido a la clase pobre y trabajadora, el Rev. Rafael Torres Ortega en el
entonces canal 64 iba a la clase media y trabajadora y el Rev. Rodolfo Font
estaba dirigido a las clases media, media alta, alta y empresarios. De esa
misma manera dirigían sus esfuerzos de venta en la pauta publicitaria. La
Iglesia Católica por eso incursionó en su Canal 13, como expresó en prensa
entonces el Cardenal Luis Aponte Martínez, quien quería tener su propio canal
así como tenían y tienen el periódico El Visitante.
De esa forma, en los 90 todas
estas iglesias se fueron organizando y estableciendo estrategias de ventas para
generar pautas publicitarias. Pasó también en la radio, pero donde más
competencia hubo fue en la televisión. Todos decían lo mismo: que su
programación era familiar, no vulgar y que era una alternativa a la
programación secular. La Cadena del Milagro en su promoción de venta establece
que su público son los dos millones de cristianos que están disgustados con la
programación comercial que no responde a sus creencias. Dice además en su “Kit
de Ventas” que “los cristianos también consumen los mismos productos que
consume el público general”.
Empresario
mediático
Sobre Ávila como empresario
mediático hay que destacar su visión para identificar un nicho en el mercado.
Por eso estableció la cadena por satélite.
En mi primera entrevista sobre
su imperio mediático, que realicé en una visita que hice a su sede en Camuy en
el 1993, Ávila me ofreció un tour en el que presencié su centro de telemercadeo,
los estudios televisivos y la antena. Con el tiempo, en otras visitas conocí la
sala de redacción de un periódico y otras áreas con tecnología mucho más
avanzada que muchos de los principales medios comerciales del país. En todas
mis visitas y entrevistas quedaba sorprendida con la cantidad de personas que
llamaban a su centro telefónico para comprar vídeos de sus servicios
religiosos, comprar audios o libros, o sencillamente para donar para la
operación. Presencié en una hora al menos 100 transacciones de gente que llamaba
y compraba o donaba dinero a la Cadena del Milagro en cantidades no menores de
$100 por transacción.
Ávila nunca rechazó las
entrevistas y me daba sus tours de manera abierta. Incluso hablaba con
transparencia del aspecto financiero de la operación de sus medios. Esto fue diametralmente
distinto a otros líderes de otras denominaciones religiosas que mantenían
secretividad con sus respectivos emporios mediáticos.
Su papel en la formación de
profesionales de la comunicación también se descarta. Pero hoy muchos de los
técnicos en los canales comerciales y en emisoras de radio, así como algunos de
los talentos e incluso periodistas, comenzaron en La Cadena del Milagro y otros
medios religiosos. Ahí también dejó un legado Ávila.
Ávila tuvo tanto impacto,
especialmente en América Latina, que hasta provocó preocupación en El Vaticano
por la competencia que representaba. De hecho, en países como Guatemala, el
protestantismo llegó a crecer a más de la mitad de la población y esto alertó a
la iglesia Católica como indicó en ese momento el Papa Juan Pablo II. En
Guatemala Yiye Ávila era un líder de gran arraigo.
No es sólo su rol en las
creencias, sino su visión del uso del medio televisivo para llegar a su público
y conseguir nuevas audiencias a las que mantenía cautivas. En ese sentido, Yiye
Ávila sí fue un fenómeno mediático en Puerto Rico.
Muchas gracias por darnos en otro lado de la Historia. Quizás sería también necesario explicar que el hermano Yiye no se benefició personalmente del éxito de su "imperio mediático". ¿Otro artículo?
ReplyDeleteIronico que en una epoca Yiye le llamaba al televisor "la caja del diablo" y muchos de sus seguidores de deshacian de los televisores.
ReplyDeletePubliqué en mi blog http://www.catolaico.com/2013/06/el-pais-no-es-el-gobierno-in-memoriam.html un artículo "In Memoriam' sobre el Pastor Yiye Avila donde reconté mis limitadas experiencias personales sobre el mismo aspecto. Le agradezco la precisión acostumbrada de sus escritos pues no tenía a mi disposición los datos concretos. Pero mi adminración por el hombre y sus logros inspirado en Jesús son eternos.
ReplyDeleteSe debe destacar de manera fundamental la habilidad comunicativa de Yiye. El tipo era buenísimo como comunicador de su mensaje. Era un artista en el buen sentido de la palabra. Para hacer bien ese papel se debe entender que la honestidad con que hacia su trabajo era fundamental para poder comunicar tan bien. Yiye fue un fenómeno. Yo aunque no comulgo con su mensaje me siento orgulloso de Yiye como puertorriqueño en términos de ser un fenomeno mediatico o comunicacional.
ReplyDeleteYiye era tan bueno comunicando que uno se entretenía viéndolo aunque no estuviera de acuerdo con lo que predicara. Ademas me sentía contento que un puertorriqueño pudiera tener tanta audiencia en el exterior ya que entendía que parte de esa audiencia tenia que ver con su habilidad para comunicar. Uno se sentía identificado con él y se regocijaba de que un compatriota con la misma maneras, en el hablar, con el sentido del humor y gestos, con las cuales nos criamos en Puerto Rico pudiera ser escuchado en latinoamerica. Me acuerdo una transmisión en Nicaragua donde se encontraba el distinguido presidente Daniel Ortega. Yo me imaginaba que Daniel se diría a si mismo en forma de admiración hacia Yiye: "que jodón es el jibarito este". Se notaba que Yiye era una jodienda, era muy bueno, buenísimo comunicando su mensaje. Gracias Sandra por tu artículo. Estoy deacuerdo contigo.
ReplyDeleteLamentablemente su mensaje no era liberador. Imaginense un Yiye con un mensaje liberador. No se lo hubieran permitido los mismos poderes que mataron a Cristo.
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