(NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en NotiCel el 30 de septiembre de 2018 - https://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/victima-o-ridicula-la-mujer-en-los-medios/801062372)
Christine Blasey Ford y otras en los Estados Unidos. Brenda López de Arrarás, Nayda Venegas y Norma Burgos en Puerto Rico. En las pasadas dos semanas la imagen que se proyecta de las mujeres en los medios de comunicación – tanto allá como acá – perpetúa los peores estereotipos en las sociedades donde persiste el discrimen por género.
Mujer como oportunista, mujer como corrupta, mujer como tonta y mujer como bruta son los estereotipos más comunes que se difundieron en los medios de comunicación en estos días.
Allá en los Estados Unidos los medios se concentraron esta semana en el análisis y cobertura del minuto a minuto de las serias acusaciones de abusos sexuales que se le imputan a Brett Kavanaugh, nominado al Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
El lapidario testimonio que Christine Blasey Ford contó en el Senado sobre lo que vivió con Kavanaugh en una fiesta de estudiantes en la década del '80 provocó análisis en medios liberales, y críticas severas en las cadenas conservadoras y pro-Trump. Algunos comentaristas criticaban el por qué la mujer se tardó en quejarse, si la denuncia es motivada por los demócratas o si era una treta. Es decir, permearon dos estereotipos: la mujer víctima de abuso o la zorra que se aprovecha del momento cumbre para destruir una posible nominación al Supremo.
Acá en Puerto Rico los estereotipos que dominaron fueron las imágenes de mujeres ridículas o políticas corruptas. Por lo tanto, la narrativa mediática es que las mujeres hacen quedar mal al resto de las féminas en este país. Por un lado, está la nueva presidenta del Partido Popular, Brenda López de Arrarás, jugando como si fuera una niña en un programa de televisión. Y por otro, está la comisionada electoral del PNP, Norma Burgos, dando cátedra de cómo ocultar cosas al negarse a dar explicaciones y acudir al Tribunal Apelativo para impedir que salga esa información.