Periodista independiente en Puerto Rico

Tuesday, October 28, 2014

Propaganda política

“La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario”. Noam Chomsky.
Como dijo el lingüista americano, la propaganda política se vale de los medios de comunicación masiva para moldear opiniones y creencias. Viendo lo que se aproxima, hay que coincidir con esa apreciación porque a dos años de las elecciones, ya se empiezan a calentar los motores de la próxima contienda electoral. Se disparan los primeros tiros de lo que será la propaganda que nos atosigarán los políticos por ojos, oídos y cuanto sentido sea posible.
Y aunque los anuncios formales no han comenzado, la propuesta reforma electoral de la administración de Alejandro García Padilla, la multa que le impuso el Contralor Electoral al Partido Nuevo Progresista, los “media tours” de Ricky Rosselló y Pierluisi, y la esporádica campaña por la independencia que el Partido Independentista Puertorriqueño está pautando en la radio del país nos señalan cómo será la ruta en los próximos comicios. Viendo el escenario recuerdo un comercial de televisión de una pizzería con el lema de: “lo mismo, lo mismo, lo mismo”. Los políticos vienen con lo mismo de siempre.
La propaganda es una comunicación que presenta sólo un lado de las cosas o de los argumentos con el objetivo de influir en la actitud de las personas y convencerlos para que voten por alguien o piensen de cierta manera. Se basa en la repetición constante de información incompleta, parcial, a veces prejuiciada y muchas otras, apartada de la verdad. La propaganda siempre ha existido en todas las épocas.
En Puerto Rico, gracias a la propaganda, es común creerse que todos los candidatos son excelentes padres, maridos amorosos que no son infieles ni maltratantes, que son gente sencilla que quiere al más pobre. La realidad muchas veces es distinta, pero eso no se ve a nivel público. La propaganda lo oculta porque se fabrican imágenes y candidatos que el pueblo elector-consumidor, respalda con sus votos. Lo convierten en ídolos o superestrellas sin serlo.


Pero ahora los partidos y candidatos deben tener cuidado con no empalagar porque la gente está molesta con todos los partidos. Esto, unido a la emigración masiva de votantes que se van del país y la anticipada abstención electoral, podría tener implicaciones en las próximas elecciones. Hay que guardarse un poco y tener cuidado con las exageraciones porque los electores están hartos y saben distinguir entre lo fabricado y lo real.
Ahora mismo se le pregunta a cualquier elector y la inmensa mayoría reaccionaría molesto al pensar en los millones de dólares en fondos públicos que se gastan en propaganda política. No se justifica el gasto excesivo de fondos públicos en las campañas cuando la economía está tan estancada y cada día hay menos trabajos.
Según las cifras de la Oficina del Contralor Electoral en las elecciones pasadas el Partido Nuevo Progresista fue el que más gastó en propaganda publicitaria con un gasto total de $11,282,927.54. Este gasto excesivo le generó una multa, según trascendió la semana pasada.
El Partido Popular Democrático gastó en propaganda publicitaria $8,982,414.21. El PIP gastó $1.4 millones, el Movimiento Unión Soberanista (MUS) gastó $992,062.41, el Partido Puertorriqueño de Trabajadores (PPT) gastó $987,615.27 y el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR) gastó $725,786.76, según las cifras oficiales.
Si se considera cuánto gastaron por los votos recibidos, también hay una disparidad. El PPD gastó $5.15 por cada voto emitido (votaron 896,060 electores) y el PNP gastó $5.63 por cada voto (884,775 votos).  Cada voto por el PPR le costó al país $149.71, cada voto por el MUS costó $95.03, mientras que cada voto por el PPT costó $54.58. El gasto por cada voto del PIP, según los datos del Contralor Electoral, fue de $21.13.
La propaganda equivale a manipulación y al hacerlo a través de los medios de comunicación se abusa de la confianza del público, explotando la diferencia entre lo que es percepción y realidad. Desde hace varios años he venido analizando estos temas de comunicación en mi blog En Blanco y Negro, y cito en una de las entradas al mismo, “La manipulación es la desinformación. Es promover la ignorancia. Se trata de desinformar consistentemente para que haya una ignorancia general sobre un tema que afecte a algún grupo, sea el gobierno o algún sector económico”.
Los políticos no pueden librar sus batallas sin tratar de moldear la opinión pública mediante su propagada política moldeada en la prensa. Sin embargo, como dijo Eric Hoffer, “La propaganda no engaña a la gente, sino que simplemente les ayuda a engañarse a sí mismos.”
Nota: Esta columna fue publicada en El Vocero, el 10-28-2014 http://elvocero.com/propaganda-politica/



1 comment:

  1. Yo soy uno de los que no visita las urnas electorales, ello por las razones antes descritas. Es más de lo mismo, pero de otro ángulo para que no se pueda notar la parte arrugada.

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