Ayer el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz se dejó ver almorzando en el exclusivo restaurante El Corcho de la Avenida Roosevelt con el exgobernador Pedro Pierluisi y su cuñado, el cabildero Andrés Guillemard.
¿Estarían degustando las exquisiteces ibéricas como las paellas, que son la especialidad del restaurante? ¿Sería una delicia del mar o un corte de carne acompañado por un buen vino? No se sabe. Tampoco se sabe si fue una reunión casual o eran negociaciones para un gobierno paralelo.
Lo cierto es que TRS despliega su innata astucia política y el mollero que le acompaña en momentos en que la gobernación de Jenniffer González está en entredicho. Con muchos jefes de gabinete sin nombrar, y oposición general, incluyendo al interior del PNP, la gobernadora no está en un buen momento.
TRS, en cambio, demuestra su agudeza política afianzando su equipo de gobierno paralelo desde el Senado.
Tiene a Tito Laureano. Tiene a Cathy Erazo. Tiene a Raymond Rivera. Tiene hasta el exsecretario de Salud, Carlos Mellado, buscando mantener el control de esa agencia a través de su exayudante frente al nominado de González, el Dr. Víctor Ramos, quien tiene un historial de serios problemas que dificultan su confirmación.
TRS tiene hasta a la prensa corporativa que le montó un operativo para limpiarle la cara al exsecretario de Hacienda, Francisco Parés, quien el viernes pasado fue destituido de los hospitales Pavía, pero el lunes lo proyectaron como un héroe.
TRS tiene también a más de la mitad de los alcaldes de su lado, especialmente a los del norte. Tiene a los senadores por acumulación. Y con el nombramiento de Raúl Candelario al Supremo, consolidó su poder en la Judicatura.
Es decir, como un tiburón sigiloso, TRS tiene los 4 poderes amarrados: el Legislativo, el Judicial, el Ejecutivo y la prensa corporativa.
En cambio, la gobernadora la tiene difícil, a pesar del dinero publicitario. Un gobierno controlado por el matrimonio de Dómenech y Ferraiouli abre flancos para ataques que neutralizan su mensaje. Nombramientos cuestionados y sin aprobar. Mientras ella sale en otro viaje a Washington, y sigue en el reality show en que ha convertido y proyectado su vida.
Es evidente que hay lucha de poder en el PNP y el team Pierluisi no cede. Habrá que separar palco para ver qué pasa entre los intríngulis del poder. Rivera Schatz siempre termina de pie.
Si cierro los ojos, ya me parece escuchar la música de Jaws… tan tara tan, tan, tan tan… y casi veo al tiburón controlando el mar.
El tiempo dirá.
EN BLANCO Y NEGRO CON SANDRA… BUENOS DÍAS
SRC
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