Comentario de una seguidora en el Vblog "Con la Bata Puesta" |
Es fácil llegar a esta conclusión si se observa cómo se comportan los medios masivos, cuántas noticias le dan a un candidato o a un partido versus al otro, qué representación tienen las minorías en sus medios, a qué partido o sector pertenecen los comentaristas y más que nada, qué vínculos tienen a nivel personal los dueños, la alta gerencia e incluso los periodistas, con los partidos políticos. La conclusión es simple: aquí la inmensa mayoría en los medios están afiliados o responden al Partido Nuevo Progresista.
No hay nada malo con eso. Existe la libertad de asociación y de prensa. Cada persona y cada empresa puede determinar en qué cree. El problema radica en que no lo digan abiertamente. El negar las afiliaciones le hace un flaco servicio a la democracia porque parte de la desinformación. Esto se une a que no responden a lo que piden las audiencias y el 65% de los electores votó por otras alternativas. Eso es obvio según las resultados electorales.
¿Le dieron el mismo espacio y tiempo en los medios al PNP que al Partido Popular? ¿Entrevistaron por igual a candidatos del Movimiento Victoria Ciudadana que a los del PNP? ¿Cuántas veces entrevistaron o le dieron espacio a los candidatos del Proyecto Dignidad versus a la mayoría? ¿Qué participación diaria le dan a gente del Partido Independentista en los medios y cuánta le dieron en las elecciones? Más allá de los debates, ¿cuántas veces dieron espacio a candidatos como a Eliezer Molina? ¿Cómo se informó de lo que estaba pasando en los municipios fuera de la zona metropolitana? ¿Reflejó esa cobertura lo que ha estado trascendiendo a nivel electoral?
Por eso, pasadas las elecciones del 2020, la pregunta es ¿cómo quedaron alineados los medios tradicionales en Puerto Rico? ¿Qué medios en Puerto Rico están con las llamadas minorías que, juntas, representan el 65% del electorado?
VAMOS A LOS NÚMEROS
Vamos a los números. Para propósitos de este análisis
nos concentramos en los 16 medios de mayor distribución en prensa, radio,
televisión y digital. Esto incluye sólo a los medios principales. No incluye a
las redes sociales, ni los medios regionales, ni los canales de cable TV, ni
los medios religiosos, que aunque son otros canales de distribución de
contenido, están fragmentados y no se contemplan en este análisis macro.
Son un total de 16 medios. En prensa hay seis: El Nuevo Día, Primera Hora, El Vocero, Metro y Claridad. En televisión hay seis: Telemundo, Wapa, WIPR, Univisión, Mega TV y TeleOro. Puerto Rico es el territorio de los Estados Unidos con mayor número de emisoras de radio por milla cuadrada, pero en términos de cadenas de noticias o “talk shows” que dominan las audiencias hay cuatro principales: WKAQ, NotiUno, Radio Isla y Mega. Y aunque hay varios medios digitales y los periódicos tienen sus versiones online, el más sólido es Noticel, que es el que consideramos para propósito de este análisis.
Este
análisis se basa en las posiciones de la gerencia, los dueños, accionistas y
los que mantienen el poder. O sea, lo que expresan y cómo lo expresan. Esto no
significa que todos los periodistas sean afines al PNP o a Pierluisi, aunque
muchos sí lo son. Incluso, tampoco significa que las líneas editoriales o los
dueños actúen al unísono. También hay diversidad, pero los que controlan las
líneas editoriales sí lo son, y se evidencia al analizar el contenido.
Pierluisi y el PNP tiene dominados a 14 de esos 16 medios principales. Es decir, las líneas editoriales de los noticiarios y el enfoque temático con más cobertura hacia el PNP era evidente en las portadas, reportajes y temas de columnas, así como en las versiones online de los periódicos El Vocero y Metro y NotiCel. También en la cantidad de comentaristas y las entrevistas realizadas a los candidatos del PNP en Telemundo, WIPR, Mega TV, Wapa Radio, NotiUno y la cadena SBS.
Resta por analizar si esto respondió a la pauta publicitaria del PNP durante la campaña política, pero esos informes del Contralor Electoral todavía no han sido publicados. Uno puede llegar a esa conclusión si se suman los enfoques de todos sus analistas, presentadores de noticias y la cantidad de tiempo y espacio que dedican a uno versus a potro candidato.
El PPD, que sí es un partido tradicional, ahora mismo sólo mantiene dos medios principales. Es decir, en la pasada contienda las líneas editoriales y cobertura les fue más favorable tanto a Delgado Altieri como a los demás candidatos del PPD solamente en la cadena Radio Isla y los programa de análisis y entrevistas en TeleOro.
O sea, PNP tiene 16, el PPD dos, y el resto de los paridos, realmente nada. El sector independentista sólo tiene al semanario Claridad, pero este medio no dijo directamente a sus lectores que votaran por el PIP o por los candidatos independentistas de MVC. En ese sentido, podemos decir que ni el PIP ni MCV tuvieron medios masivos tradicionales a su favor. Ambos partidos tuvieron que recurrir a la prensa regional y más que nada, a las redes sociales para llevar sus mensajes.
Igualmente, en Puerto Rico hay medios conservadores o cristianos, pero entre los 16 medios principales, incluyendo a TeleOro que pertenece a la Iglesia Católica, casi no dejaron espacio a los candidatos del Proyecto Dignidad. Quizás por eso sorprendió tanto cuando éstos lograron elegir a dos candidatas a la Cámara y al Senado.
Otro aspecto importante es que en los paneles de discusión y los mal llamados
analistas político -que en su mayoría son sólo comentaristas- no
había participación de los partidos minoritarios. Casi todos son exlegisladores
o exfuncionarios del gobierno del PNP o algunos del PPD, pero no hay espacios
fijos para representantes del PIP, de MVC, PD ni otras voces. Es decir, estos
cuatro partidos emergentes no tienen representación en los medios
tradicionales. Resta por ver si los empresarios mediáticos cambian esto a raíz
del resultado electoral.
En los Estados Unidos ya se habla de que el presidente que se niega a dejar el cargo, Donald Trump, considera desarrollar su propio medio alternativo. Sería una especie de “Trump TV” por Internet, y sería un servicio por suscripción financiado por el electorado. Si unos 70 millones de estadounidenses votaron por Trump y de esos un 10% paga una mensualidad, el saliente presidente podría tener un medio propio que compita directamente con los medios masivos.
Algo parecido desde las redes sociales intentó hacer en Puerto Rico Alexandra Lúgaro, que fue pionera en esto en las elecciones de 2016 y lo mantuvo para el 2020. Pero también lo usaron ampliamente el PIP, PD y Molina. En el caso de PD fueron tácticos porque unieron sus redes sociales con los medios conservadores a nivel regional y con las iglesias. A pesar de ser los que menos tiempo tuvieron para hacer campaña, lograron las dos legisladoras y un 7% de los votos.
Estos modelos de medios nuevos y de redes sociales, unido a los medios regionales, deben poner a pensar a los medios tradicionales y a sus anunciantes.
· ¿Van
a seguir los medios hablándole o respaldando al 35% cuando hay un 65% de
electores que busca información por otro lado porque no se siente servido?
· Las agencias
de publicidad que están en precario, ¿van a continuar pautando donde el público
no está consumiendo?
· ¿Cómo
alcanzan a los jóvenes que ya no tienen lealtad a los medios tradicionales?
· ¿Aumentará
el valor de los medios alternativos, regionales, cristianos?
· ¿Cambiarán
el contenido los medios tradicionales para ser más equitativos con lo que dijeron
las elecciones?
· ¿Los medios se mantendrán sin oír a las audiencias?
REACCIONAN LAS AUDIENCIAS
A continuación, algunos de los miles de
comentarios recibidos por seguidores del Vlog "Con la Bata Puesta”
del pasado domingo, 15 de noviembre de 2020 en las redes sociales de Facebook,
YouTube, Twitter y LinkedIn.
No comments:
Post a Comment