Periodista independiente en Puerto Rico

Tuesday, January 28, 2014

Breve epístola sobre WIPR

(Esta es una respuesta breve a un comentario de la directora interina de WIPR, Michelle de la Cruz a mi columna de hace 1 semana http://elvocero.com/para-que-wipr/)

Michelle:


De entrada te pido excusas si te ofendió mi comentario. Me sorprende tu respuesta que dice mucho sobre el problema que hay en este país con la intolerancia y la falta de compresión al derecho fundamental que nos garantiza la Constitución del ELA y de los Estados Unidos a la libertad plena de expresión y opinión.

Debo decirte que no era mi intención molestarte, sino una reacción normal a la vehemencia de tu columna que la vi como respuesta a la que yo había publicado la semana pasada cuestionando el por qué todos los contribuyentes de este país tenemos que seguir pagando por una emisora que no tiene un norte definido.

Ahora, sin ánimo de entrar en polémicas estériles que no conducen a nada, debo decirte que las opiniones son como los ombligos. Todos tenemos una distinta. Y mi opinión se sostiene en que WIPR es un híbrido que no es consistente en su función social de educar a la población.

Digo, más. Pienso que WIPR es víctima de los vaivenes político-partidistas que cambian de rumbo con cada administración; que no sigue una estructura coherente; que no se ha definido como emisora pública sino más bien como televisora gubernamental aún así no da los servicios que se esperarían de las tres ramas del gobierno;  y que por la inconsistencia tampoco aporta de manera diaria a la cultura.

Por esa inconsistencia es que, por ejemplo, no han sacado el provecho a las señales digitales que tienen, no han logrado exportar más producciones, y la infraestructura de algunas áreas está en deterioro, tan sólo por mencionarte algunos ejemplos que son de conocimiento público. Otro ejemplo indescriptible es el hecho de que hayan borrado todo el archivo de noticias que se supone sea parte del acervo histórico de la estación y parte del récord del país. ¿O me equivoco en esa también?

Mis planteamientos no son carentes de fundamentos. Por el contrario, llevo décadas viendo de cerca, reportando o analizando lo que pasa allí, con mucho pesar. También tengo que decirte que todos los que han sido dirigentes de la corporación, al menos desde la época de Eduardo Rivero y Jorge Inserni para acá, todos, han hecho algunas aportaciones importantes pero también han tenido una serie de desaciertos que han afectado las operaciones de la Corporación. Esto se traduce en un producto, o mejor dicho, en una oferta que no es buena en términos generales. Claro que hay excepciones. Claro que han hecho transmisiones de juegos o tienen programas que son y han sido excelentes. Sin embargo, en el conjunto, hay que admitir que uno esperaría algo mejor con un componente educativo amplio, que sinceramente, no lo tiene.

Todos tenemos derecho a opinar lo que entendamos, aún si se consideran críticas, pero si te fijas en mi columna, también aporté soluciones. Una de las cosas que cuestioné es el hecho de la falta de respaldo del actual gobierno a la estación, ya que lleva más de 1 año sin presidente en propiedad. También mencioné que por esa falta de respaldo de la administración, WIPR se vio lastimosamente en el entredicho de dejar al grupo pequeño  de talentos que emplea sin cobrar debido a la falta de pagos de OGP. Reafirmo que es un grupo pequeño porque precisamente por ser un canal que responde a los intereses del partido político de turno, son muchos, quizás miles de artistas y talentos que nunca han conseguido trabajo allí o que con cambios de administración, los sacan del aire.

Un elemento que no mencioné en mi columna la semana pasada fue la actitud de boicot a ideas y proyectos que se ve en la Corporación

No es que no entendí tu columna porque si sé leer bien. Lo que quizás no comprendiste que es WIPR así como los bonos del gobierno son cosas que le pertenecen al país, no a un grupo de empleados del gobierno. A todos nos debe interesar y preocupar lo que acontece en las agencias. Y todos debemos exigirle al gobierno un mejor servicio, llámese Departamento de Educación, Policía, Hacienda o WIPR. Después de todo, son empleados públicos.

Con WIPR todos tenemos que ser bien exigentes porque se supone que sea el canal que promueva la cultura, la educación, y sea la alternativa a la televisión comercial.  Y sí, en todo momento escribí pensando en la cultura y en la necesidad de que se desarrolle un plan para mejorar la Corporación, porque de lo contrario, sigue abocada al fracaso


Como te dije, sin ánimo de entrar en polémicas estériles que no conducen a nada, lo dejo aquí porque mi interés siempre ha sido que  se usen los fondos públicos para lo que verdaderamente son.

“Me importa un carajo” y el juicio de la opinión pública



 
“Me importa un carajo”…con esa frase tan elocuente, tan puertorriqueña, y que demuestra que la cafrería trasciende barreras sociales, el famoso abogado de defensa Harry Padilla respondió cuando le preguntaron qué pensaba de las personas que se manifestaban en las afueras del Tribunal de Bayamón hace unos días.

Resultó sorpresivo y hasta casi gracioso ver un famoso abogado hablar con tanto desdén hacia el público, si no fuera porque estaba en medio de un escenario macabro que servía de espejo al dolor humano que provoca la violencia que arropa este país. Parecía que le importaba un “carajo” lo que pensara el país sobre el caso que perdió para su cliente Pablo Casellas, quien fue hallado culpable de asesinar vilmente a su esposa, Carmen Paredes.

Un carajo. El diccionario de la Real Academia Española define esa palabra como el miembro viril, como una expresión despectiva para desvalorizar a otros, que denota enfado, rechazo, disgusto, sorpresa, insolencia, desdén, negación. En fin, muchas connotaciones que se le puede dar a la soez palabrita.

Padilla está en total derecho decir lo que piensa. Es más, se le respeta. Yo soy de las que admiro a las personas que son sinceras y expresan lo que llevan en su mente y corazón sin la hipocresía que cubre a tantos en Puerto Rico. Como abogado defensor a él lo que le tiene que importar es su cliente, no lo que diga la gente. El problema es que su posición demostró muchas otras lecturas, casi todas negativas. La primera, que es un mal perdedor.

La segunda, que le importa poco lo que la gente piense porque total, la mayoría de los abogados criminalistas ganan mucho más dinero en el proceso de apelaciones que en el juicio. Como la defensa de Casellas sabía que este caso iría a apelación, ni presentaron peritos que refutaran los testimonios cuestionables que se ventilaron en el juicio, incluyendo la de la forense y el del testigo adicto a drogas, en mi opinión.  Su estrategia se ve clara. Por eso intentaron dilatar el juicio, cuestionaron al proceso y hasta presentaron una encuesta que decía que más del 90% de la gente en la región de Bayamón tenía una opinión y encontraba a Casellas culpable. Quién sabe si la supuesta testigo que salió hablando en radio – aunque fue desmentida – es parte de esa estrategia que le da herramientas a la defensa para poder decir que o hubo juicio justo. ¿Irán al foro federal? ¿Quién sabe?

Lo que está detrás de todo esto es que los abogados tienen que entender, especialmente en casos de alto interés público, que necesitan poder colocar sus mensajes para contrarrestar informaciones negativas o errores y prejuicios en la opinión pública que pueden afectar sus casos. ¿De qué vale ganar un juicio ante  un foro judicial o administrativo, si se pierde en el foro de la opinión pública? El caso de Casellas, fue precisamente eso, un juicio que se perdió desde el inicio, en el foro de la opinión pública porque nunca supieron ubicar sus mensajes en el proceso de formación de esa opinión pública.

En los talleres que doy de relaciones públicas cuando me toca hablar de la opinión pública cito estudios que demuestran que ésta se crea desde un sentimiento o noción generalizada, luego genera un asunto o “issue” público y crea grupos o públicos a favor y en contra. Esto genera un debate durante un tiempo que poco a poco va formando una opinión generalizada y mueve a una acción colectiva. En el caso de Casellas, parte de esa acción se vio con las personas que nada tenían que ver ni con Casellas ni con Paredes y llegaron hasta el tribunal, incluyendo a los miembros de la prensa que transmitieron el minuto a minuto del caso. En todo ese proceso que duró largos meses y se intensificó en el juicio, ni Padilla ni los otros abogados de defensa lograron o quisieron contrarrestar la opinión pública. (Leer más de este tema en http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/02/relacionistas-publicos-vs-abogados.html)

“Yo soy un peleador. Yo sigo bien. Y vamo’ a pelear otra vez”, dijo Padilla. Sólo el tiempo dirá si su estrategia fue la correcta, si prevalece por encima de la opinión pública y si logra sacar de la cárcel a su cliente. También el tiempo dirá si lo que opinen los jueces apelativos, su cliente y el país en esta nueva etapa del pleito también le importan un carajo. Esto aún no termina.

(NOTA - ESTA ES LA VERSIÓN ORIGINAL DE LA COLUMNA. UNA VERSIÓN EDITADA SALIÓ HOY 1-28-14  EN EL VOCERO - http://elvocero.com/me-importa-un/ )

Harry Padilla: "Me importa un cara.... a mí eso"


Tuesday, January 21, 2014

¿Para qué WIPR?

Todo el mundo habla de la crisis fiscal del gobierno, de que no hay dinero, de que los bonos van para chatarra y que por eso tuvieron que meterle mano a las pensiones de empleados públicos, maestros y jueces. Entonces, si el país está en quiebra, ¿por qué seguimos gastando millones de dólares en WIPR?

¿Se justifica que el erario siga costeando las televisoras y radioemisoras del “pueblo de Puerto Rico” si es que en realidad son eso o alguna vez lo han sido? ¿Tiene sentido mantener vivo el canal 6? ¿Por qué mantener unos canales que prácticamente nadie ve y unas emisoras que casi nadie escucha? ¿O es que la verdadera razón de las emisoras es crear una especie de seguro social para darle trabajo a unos cuantos, en realidad poquitos artistas y técnicos del patio? ¿Son verdaderamente educativas? ¿Si son educativas, por qué la insistencia en competir con los medios comerciales? ¿Cuándo será que algún gobierno le meta mano de verdad a WIPR?

A ningún gobierno le gusta hablar del tema. Lo que es peor, desde la época de Rosselló para acá las emisoras del gobierno siempre han sido refugio para candidatos derrotados y premio para amigos o colaboradores del partido político de turno. Y se ve que el actual gobierno no quiere tocar WIPR ni con una vara larga ya que ni presidente formal han nombrado. Lo que trasciende es que OGP le aguanta los contratos y no pagan a talentos de antaño, como salió la semana pasada usando vergonzosamente de foco al comediante Shorty Castro.

Parece mentira que se reduzca a eso, pero la verdad es que estas estaciones parecen ser un barril sin fondo. Por eso resulta imperativo que el gobierno haga un análisis serio de la necesidad y la justificación para mantener vivas las emisoras y televisoras que componen la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública.

Los canales 6 y 3 y las emisoras de radio tienen un presupuesto anual cercano a los $20 millones de fondos públicos. O sea, que en la última década se han invertido cerca de $200 millones en mantener viva la Corporación. Un análisis de sus presupuestos por los pasados 10 años refleja que casi un 90% de esos fondos son para nómina y gastos como energía eléctrica o contratos, y lo poco que sobra es para programación. Dicen en los presupuestos que la Corporación produce ingresos propios de venta de anuncios y espacio, pero la verdad es que con los recortes en la publicidad a nivel general y con la falta de programación que sea atractiva para los anunciantes, es poco lo que el gobierno puede generar por esa partida. Entonces, ¿qué se hace con WIPR?

Son muchas las alternativas. La primera, vender todas o algunas de las emisoras. Esto le produciría ingresos al gobierno que tanto los necesita. Pero el que intente hacer esto le caerán chinches porque son muchos los que dependen de esa vaquita de oro.

Mucho del contenido educativo se consigue ahora por YouTube o por cable TV, entonces, la Corporación debería enfocarse en recordar y enseñar nuestra historia, hablar de nuestros personajes importantes y educar de verdad. Podría también convertirse en laboratorio para estudiantes de la UPR. O mejor, ser productores de contenido – películas, unitarios, telenovelas, etc – que se vendan a los canales comerciales, los cuales no las producen porque son costosas. De ese modo se crea un mercado que garantice empleo para los talentos y técnicos locales.

Las emisoras de radio, se podrían convertirse en verdaderas fuentes para la música que las comerciales no tocan. Eso sí sería una alternativa. Y los noticieros deben eliminarlos. No se justifica que el gobierno tenga noticieros si no presenta análisis como hace en otros países. Sin embargo, deben mantener el canal de muñequitos porque muchos niños sin acceso a cable TV tienen esa opción.


Si de verdad quieren que sea un canal educativo, que lo sea. Que presenten libros, que hablen de verdadera literatura, no la que se compra en farmacias. Que hablen de cine como arte. Que hablen de teatro y presenten los talentos. Que presenten música que eduque. Si va a ser cultural, que lo sea, no un híbrido que no funciona.

NOTA: Esta columna salió en El Vocero el 21 de enero de 2014 http://elvocero.com/para-que-wipr/

Tuesday, January 14, 2014

Honestidad ante las cámaras


"¿Cuáles de nuestros jueces en el Supremo se atreverán a llamar las cosas por su nombre? ¿Cuántos dirán la verdad?"

Mañana miércoles, 15 de enero el país podrá juzgar, opinar y llegar a sus propias conclusiones sobre la honestidad de los jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico. ¿Cuáles de nuestros jueces en el Supremo se atreverán a llamar las cosas por su nombre? ¿Cuántos dirán la verdad? ¿Cuántos estarán preocupados por su ‘look’ o estarán nerviosos? ¿Cuántos serán valientes? ¿Y cuántos quedarán retratados para la historia con sus prejuicios y conflictos de interés?
Gracias a las cámaras de la prensa, mañana se podrá medir el nivel de honestidad porque por primera vez los puertorriqueños podrán ver en la televisión e Internet y escuchar por radio lo que tengan y se atrevan a decir los miembros del máximo foro judicial durante la vista oral sobre la reforma al Sistema de Retiro de la Judicatura. Será un día histórico por demás. Es una lucha de más de 30 años del Overseas Press Club, la Asociación de Periodistas y la Asociación de Fotoperiodistas que han estado impulsando la apertura de los tribunales y finalmente se da ahora, aunque de manera un tanto tímida. Ha sido un proceso lento.
Tras varios estudios y hasta encuestas entre jueces, además de expresiones públicas de algunos togados finalmente se permitió el acceso, primero en el caso de la lectura de sentencia al ex alcalde de Cidra ‘Wiso’ Malavé, y ahora ante el Supremo. Esta apertura también coincide con un mayor deseo del público de ver el minuto a minuto de los casos. Llámese el efecto post caso O.J. Simpson, sólo que acá tiene mucho que ver con los casos como el de niño Lorenzo o el de Carmen Paredes, entre tantos otros.
Abrir las cortes tiene riesgos y beneficios por igual. Todo depende del cristal con que se mire. Por años la idea de mantener las salas cerradas a las cámaras, según los jueces era para garantizar derechos de los acusados. Pero esto servía también para ocultar las metidas de pata, la incapacidad, politiquería y errores en derecho de jueces, fiscales y abogados. En mi opinión, más que proteger los derechos de acusados, era una especie de cofradía jueces-fiscales-abogados para evitar que la prensa desenmascarara ante el país sus desmanes. Sin embargo, igualmente reconozco la preocupación de la judicatura por evitar el ambiente circense o que los casos se conviertan en espectáculos, muy a pesar de que esa parece ser la tendencia actual impulsada por el deseo de protagonismo de ciertos abogados y fiscales. (Ver la columna “Litigando en la prensa: los abogados mediáticos” http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/08/litigando-en-la-prensa-los-abogados.html).
Pero mañana ante el Supremo las cámaras cobran un poder incluso mayor. Aunque los periodistas no podrán hacer preguntas, sólo cubrir, se me ocurren 10 preguntas básicas que deberían contestarse mañana y todo depende de la honestidad ante las cámaras de la prensa:
1. ¿Dónde está el estudio actuarial que dice que enmendar el retiro de la Judicatura lo salvará?
2. ¿Cuáles de los jueces del Supremo harán preguntas y cuáles se quedarán callados?
3. ¿Se inhibirá el juez presidente Federico Hernández Denton porque ya ha hecho expresiones públicas sobre su posición en este asunto? ¿Es eso ético e imparcial?
4. ¿Entenderá el país el proceso?
5. ¿Cómo los jueces podrán comunicarle al país la importancia de la judicatura?
6. ¿Podrán los jueces presentarle al país que no entiende el idioma leguleyo, o sea, en arroz y habichuelas, que la ley es inconstitucional?
7. ¿Cómo lograrán que el público se sienta identificado con los jueces y no los vea como dioses del Olimpo que sólo buscan sus intereses?
8. ¿Cuáles periodistas podrán explicar y contextualizar la importancia de este caso?
9. ¿Algún juez se atreverá a explicar que el Retiro de la Judicatura es distinto al de los maestros y al de los empleados públicos?
10. ¿Serán los jueces imparciales o dilucidarán a su conveniencia para que no le toquen el retiro?
Ya las cámaras están, ahora el público debe tener los ojos abiertos.
NOTA: Esta columna salió publicada el 1-14-14 http://elvocero.com/honestidad-ante-las-camaras/

Monday, January 13, 2014

Tendencias en el periodismo para el 2014

No soy mentalista, astróloga ni psíquica, aunque trato de usar mis dones. Así que como todos los años en enero, publico pronósticos y tendencias en el periodismo y en los medios noticiosos locales. Las he pegado todas, pero no es por suerte sino porque analizo, estudio y pregunto a expertos en los mismos medios, en la publicidad, a académicos, relacionistas y a periodistas locales y del exterior.
(Para ver las de los últimos años favor ir a mi blog En Blanco y Negro con Sandrahttp://enblancoynegromedia.blogspot.com/). En el 2013 por ejemplo, pegué el pronóstico de la alianza mediática en el país, un alza en la censura y en la competencia que plantean las redes sociales como medios informativos. Para este año, en términos generales hay 10 tendencias principales:
1. Un periodismo herido: Se seguirá cuestionando la credibilidad mientras se mantengan las agendas, la superficialidad y los vínculos con sectores ajenos al ejercicio del periodismo. Seguirán las campañas de descrédito hacia periodistas que se originan desde las redes sociales. El éxito sólo lo tendrán aquellos que mantengan independencia y verticalidad en la información.
2. Movimiento a lo móvil: Las plataformas como celulares y tabletas siguen robándose el espacio de los medios tradicionales, pero más que tener presencia en Internet o en las redes sociales, las audiencias esperan interacción. El medio y el periodista que interactúe, crea credibilidad.
3.  Bajas en publicidad auguran más crisis: Según expertos, la pauta publicitaria local estará cerca de un 25% por debajo de lo esperado aunque ahora hay más medios. Esto significa que la competencia será brutal, y peligran puestos de trabajo e incluso medios. Sobrevivirán aquellos que creen contenidos interesantes, mantengan a las audiencias y establezcan combos de venta multimediática que sean atractivos para los anunciantes.
4. Se acelera el descenso de los medios tradicionales: Algunos medios tendrán que replantear su rol en el mercado y más que informar por informar, el énfasis estará en cuál tiene credibilidad vs. cuál impulsa algún grupo o interés particular, sea económico, político o social. Las audiencias se alejan de medios que ocultan propaganda.
5. Redes sociales: El uso de redes sociales para mover audiencias continúa pero los medios y periodistas tienen que abordarlas con sagacidad porque poco a poco pierden credibilidad. Las audiencias – especialmente en Twitter  y Facebook – las usan para informarse pero saben que en los últimos años éstas han sido mal usadas por grupos para mover agendas que han fomentado desinformación en Puerto Rico.
6. Más métricas: Aumenta la necesidad de analizar tendencias y métricas de audiencias, especialmente en difusión entre las redes sociales. Esto tendrá impacto directo en los puestos de trabajo de reporteros que deberán validar sus trabajos con el nivel de audiencia; y en la publicidad porque halará anuncios de la versión web hacia las versiones tradicionales de los medios ya que los anunciantes están más competitivos en este sector.
7.  El contenido será clave: El que no difunda un contenido distinto, a nivel editorial, de entretenimiento o informativo, perderá en audiencias. En las relaciones públicas y el mercadeo se enfocarán en el desarrollo de contenido mediante estrategias en medios sociales.
8. Periodismo especializado: En la medida en que se necesita contenido distinto para poder competir, el periodista especializado – que puede dar más contexto y profundidad en los temas específicos – será más necesario.
9.  Comunicador completo: Por un lado la especialización será clave para tener éxito, pero esto requiere más agilidad del comunicador que pueda desplazarse y operar en múltiples plataformas  (print, radio, online, visual) con rapidez y profundidad.
10.  Culto al ‘personality’- El periodista y/o comunicador exitoso será aquel que logre crearse una personalidad creíble a nivel multimediático y en el ‘social media’ pero para esto, debe demostrar su pericia en los temas, verticalidad, humildad para reconocer errores y mantener la conexión.
(Nota: Esta columna marca mi regreso a publicar columnas semanales en el diario El Vocero de Puerto Rico. Salió publicada el 1-9-2014 http://elvocero.com/tendencias-en-el-periodismo-para-el-2014/

Monday, January 6, 2014

10 verdades sobre cancelación de noticiarios en Univisión Puerto Rico


10 verdades sobre cancelación de noticiarios en Univisión  Puerto Rico

(NOTA: Después de una pausa autoimpuesta por tres meses de escribir regularmente en mi blog, con esta entrada y una anterior que saldrá publicada en un diario en estos días, me propongo retomar los análisis de la situación sobre los campos del periodismo, las relaciones públicas, los medios y la comunicación general que llevo tantos años escribiendo desde distintos medios y en más recientemente en mi blog En Blanco y Negro con Sandra. Espero de buena gana los comentarios, críticas y recomendaciones que tengan a bien hacer sobre mis opiniones. Agradecida).

Comenzó el 2014 con la noticia del delicado regalo de Año Nuevo y del Día de los Tres Santos Reyes que la gerencia le dio al personal del Noticiero Univisión en Puerto Rico con la cancelación tajante de todas las ediciones de fin de semana. Cuatro programas en total se cancelaron como lo confirmó la portavoz una prensa de la cadena, sin más explicación que no sea la de que el público no tiene por qué enterarse de las decisiones comerciales internas de un negocio. Porque de eso es que se trata, después de todo. Es un negocio.

Lo cierto es que es dolorosa la manera en que se dio la noticia, la fecha del año y más que todo, que se trata del cierre de otro taller más de trabajo para periodistas del país. Pero esto se veía venir y no es el único que ha ocurrido en los últimos meses.

En el caso de Univisión se ve irónico porque las ediciones de fin de semana tenían un buen ‘rating’ de audiencia, tenían auspicios publicitarios y daban ‘palos’ en el argot noticioso todo el tiempo. Se eliminaron sobre 15 plazas entre las de coordinador de estudio, director, productores, editores, camarógrafos, operadores de luces, y claro, reporteros. Fuentes en la cadena Univisión aseguran que hay temor porque ya se anticipa que para el jueves de esta semana se anunciarán cancelaciones en programas importantes y hay preocupación en la sede de Univisión en Miami.

Decenas de periodistas de la cadena y de otros medios han recurrido a las redes sociales en estos días para expresar su temor ante la incertidumbre, y la ansiedad de haber perdido los trabajos. Reconociendo que esto es duro de aceptar, y sin faltarle a la solidaridad que tengo con los compañeros cesanteados, pensé que es importante hacer una composición de lugar y analizar con seriedad lo que pasa en los medios de comunicación en Puerto Rico. Es momento de que los periodistas y empleados de las industrias mediáticas sean honestos y reconozcan que esto no es exclusivo a los medios, que le está pasando a mucha gente, y que hay que decir las cosas por su nombre. Con eso en mente, pensé 10 verdades que son pocos los que se atreven admitir y comparto a continuación: