10 verdades sobre cancelación
de noticiarios en Univisión Puerto Rico
(NOTA: Después de una
pausa autoimpuesta por tres meses de escribir regularmente en mi blog, con esta
entrada y una anterior que saldrá publicada en un diario en estos días, me
propongo retomar los análisis de la situación sobre los campos del periodismo,
las relaciones públicas, los medios y la comunicación general que llevo tantos
años escribiendo desde distintos medios y en más recientemente en mi blog En
Blanco y Negro con Sandra. Espero de buena gana los comentarios, críticas y
recomendaciones que tengan a bien hacer sobre mis opiniones. Agradecida).
Comenzó el 2014 con la noticia del delicado
regalo de Año Nuevo y del Día de los Tres Santos Reyes que la gerencia le dio al personal del Noticiero
Univisión en Puerto Rico con la cancelación tajante de todas las ediciones de
fin de semana. Cuatro programas en total se cancelaron como lo confirmó la
portavoz una prensa de la cadena, sin más explicación que no sea la de que el
público no tiene por qué enterarse de las decisiones comerciales internas de un
negocio. Porque de eso es que se trata, después de todo. Es un negocio.
Lo cierto es que es dolorosa la manera en que
se dio la noticia, la fecha del año y más que todo, que se trata del cierre de
otro taller más de trabajo para periodistas del país. Pero esto se veía venir y
no es el único que ha ocurrido en los últimos meses.
En el caso de Univisión se ve irónico porque
las ediciones de fin de semana tenían un buen ‘rating’ de audiencia, tenían
auspicios publicitarios y daban ‘palos’ en el argot noticioso todo el tiempo. Se eliminaron sobre 15 plazas entre las de coordinador de
estudio, director, productores, editores, camarógrafos, operadores de luces, y
claro, reporteros. Fuentes en la cadena Univisión aseguran que hay temor porque
ya se anticipa que para el jueves de esta semana se anunciarán cancelaciones en
programas importantes y hay preocupación en la sede de Univisión en Miami.
Decenas de periodistas de la cadena y de otros
medios han recurrido a las redes sociales en estos días para expresar su temor
ante la incertidumbre, y la ansiedad de haber perdido los trabajos.
Reconociendo que esto es duro de aceptar, y sin faltarle a la solidaridad que
tengo con los compañeros cesanteados, pensé que es importante hacer una
composición de lugar y analizar con seriedad lo que pasa en los medios de comunicación
en Puerto Rico. Es momento de que los periodistas y empleados de las industrias
mediáticas sean honestos y reconozcan que esto no es exclusivo a los medios,
que le está pasando a mucha gente, y que hay que decir las cosas por su nombre.
Con eso en mente, pensé 10 verdades que son pocos los que se atreven admitir y comparto a continuación:
1. Los medios no están exentos – La crisis en la economía global y de Puerto
Rico es el tema diario en las noticias. Entonces, ¿cómo es que no es tema de
discusión entre los medios? Si el gobierno de Puerto Rico está en quiebra desde
hace como tres años; si industrias como
la construcción, los seguros y el “real-estate” están al borde del colapso; si
aquí cierran fábricas y empresas con regularidad, entonces ¿qué hace pensar a
los periodistas o a los empleados de los medios que las empresas mediáticas
están exentas? El panorama de los medios de comunicación está y seguirá
cambiando porque los presupuestos publicitarios están bajando.
2. Vienen más cesantías – Por donde primero recortan las empresas es por la publicidad, entonces
se pueden anticipar más crisis en los medios. El presupuesto de publicidad para
este año se estima que ha bajado en un 25% y ahora son más medios de
comunicación. De hecho, se ha mantenido casi igual desde el 2005, en $750
millones según dos ex presidentes de la Asociación de Agencias Publicitarias de
Puerto Rico consultados en condición de anonimato. Esos millones se estiman que
se dividen en 80% en publicidad en medios (42% en prensa escrita, 26%
televisión, 12% radio) y el restante 20% en anuncios de cable TV, online,
revistas, cines y publicidad exterior.
Como se sabía que viene una baja en
publicidad, en el 2013 las televisoras del país lograron que se aprobara una
ley que da exenciones a los canales que creen programación local para tratar de
compensar esas pérdidas. La prensa escrita – todos – han llegado a acuerdos con
gobiernos centrales y municipales y han recibido millones de dólares como
exenciones en el pago de patentes o como capital a cambio de crear empleos,
pero de esto los medios no reportan.
3. Los puestos “de carrera” o “de por vida” no existen – Pregúntele a los empleados del
gobierno cesanteados bajo la Ley 7 o a los maestros que ahora luchan en contra
de los cambios a su plan de retiro. Las cesantías están ocurriendo en todas las
industrias y es lógico pensar que pasarán en los medios de comunicación.
Es extraño pero siempre he visto que
en Puerto Rico existe la falsa percepción, especialmente entre los empleados en
noticieros de televisión, que sus empleos están seguros. Nada más lejos de la
realidad. Una los ve que hay algunos – muchos - que se sienten dueños de su
puesto de “ancla” o de reportero o camarógrafo, cuando la orden en todo
mercado, especialmente de televisión, son los cambios y las cancelaciones.
Quizás aquí no se nota tanto porque es un mercado mediano, pero en cualquier
parte en los Estados Unidos, Europa y América Latina es así. Entonces, es de
esperarse que esto suceda a pesar de que históricamente las uniones hayan
logrado beneficios en Puerto Rico, pero la permanencia de los empleos siempre
dependerá de los ingresos del negocio. Si la empresa no está llegando a los
números que esperan en ventas, tendrá que cortar, como pasa en cualquier
comercio. Esto es lo primero que tienen que aceptar los periodistas.
4. Los periodistas tienen que ser más solidarios en su cobertura – No es cuestión de que la prensa
local no esté con el pueblo o con las comunidades que lo necesitan, se trata de
algo más profundo. Cuando se cubre el cierre de una fábrica, el periodista
tiene que entender que le puede pasar lo mismo a él o a ella. Tiene que ponerse
en el lugar de ese empleado y tiene que denunciar lo que está mal. En ese
sentido, aquí hay una insistencia generalizada en fiscalizar a las
administraciones de turno porque el gobierno es el mayor patrono, pero no pasa
igual en el sector privado.
Si uno pone en una balanza la
fiscalización y la cobertura noticiosa de las cesantías bajo la Ley 7 versus
los cierres de fábricas 936 ve una diferencia abismal cuando se trata de lo
mismo: empleos. Otro ejemplo deplorable ha sido el silencio casi unánime – con
unas excepciones contadas de pocas reporteras – de los cierres y fusiones en la
banca. Aquí hace unos años cerraron y fusionaron tres bancos, eso trajo miles
de cesantías y la debacle aún se vive en la economía pero la prensa le pasó por
encima a esa noticia que nos afecta a todos y hoy todavía ignora, quizás porque
se trataba de anunciantes. Debieron ser igual de fiscalizadores y solidarios
con las cesantías en el sector privado,
de paso, más solidarios con esos trabajadores.
5. Falta de compromiso de uniones y de gremios periodísticos – Sé que me caerán “chiches” por decir
esto, pero así lo siento y siempre digo lo que pienso. Los gremios
periodísticos tienen que alzar la voz con valentía, aún si se trata de los
medios para los que uno trabaja. Enviar un comunicado de solidaridad con los
cesanteados es sólo un pequeño paso que se espera, aunque siempre viene tarde,
si es que se emite. Se esperaría más colaboración en la fiscalización de las
empresas mediáticas y en la colaboración para ayudar a buscar empleos a los
censanteados. Igualmente pasa con los sindicatos. La Upagra, que realmente es
la más importante de las uniones que representan a empleados de la prensa,
tiene responsabilidad en los silencios, la complicidad con patronos – como
sucedió con otras como la Steelworkers – y en las reacciones lentas. Si bien es
cierto que las uniones han tenido logros históricos al conseguir beneficios
para los periodistas, no es menos cierto que han tenido parte en las debacles
económicas de muchos medios de comunicación en el país.
6. Hay falta de compromiso en las industrias mediáticas con el país – Los medios de comunicación en el país tienen que rendir cuentas. Todos.
Igual que como se le exige a los gobiernos, los medios deben ser claros cuando
impulsan coberturas periodísticas para favorecer intereses comerciales o
particulares, o cuando igualmente descartan e ignoran temas que son importantes
para el país pero que afectan sus negocios. En los Estados Unidos hay una
tendencia a exigir más transparencia de los medios y periodistas, y es momento de que esto se dé
igual en Puerto Rico. (Como referencia, ver el siguiente análisis que
recientemente publicó el diario Washington Post sobre el tema: Are the US media
as transparent as the government? http://www.washingtonpost.com/blogs/erik-wemple/wp/2013/12/31/are-the-u-s-media-as-transparent-as-the-u-s-government/)
7. Falta creatividad en la presentación de la noticia -
Los medios en general tienen que ir cambiando con los tiempos. En todos,
pero en especial la prensa escrita, la adaptación ha sido la más radical porque
la Internet y las redes sociales han alterado las maneras en que la gente se
informa. Han tenido que cambiar para mantenerse, desde cortar el largo de las
historias, la creación de sitios en la web, mayor exposición a contenidos
multimedia, la exigencia de que los reporteros sean multimediáticos y que estén
en conexión continua con las audiencias. En la radio también ha habido intentos
algo tímidos de interacción con públicos de las redes sociales. Sin embargo es
más que eso. Se trata de presentar la noticia de maneras más entretenidas y que
capten atención.
En la televisión local, es donde más
se han tardado en cambiar, y francamente, lucen aburridos. Los noticiarios siguen
el mismo formato y casi igual estilo a los años 70 y 80 a pesar de que las
audiencias han cambiado. La mayoría de las personas se informan por programas
mañaneros en la radio FM o por personajes en la web, o por programas de chismes
y entretenimiento, entonces, ¿por qué los noticiarios siguen con el mismo
formato? ¿Por qué no proveen información adicional en las plataformas web de
los canales? Se requiere mayor creatividad.
8. Las universidades tienen que rendir cuentas – Este es otro de esos temas “tabú”
que cada vez que lo planteo me gano un enemigo nuevo, pero la verdad es que las
universidades locales tienen que rendir cuentas. Y de paso, también los
gobiernos que lo fomentan. No me equivoco si digo que Puerto Rico es uno de los
primeros 10 países con más programas universitarios y superiores de educación
en periodismo, relaciones públicas y comunicación en el mundo, pero no hay
empleos. Son fábricas de estudiantes de
comunicación que van a las filas del desempleo.
¿Cómo es posible que hayan ocho programas
de periodismo y comunicación, que hayan graduado a sobre 20,000 estudiantes en
los últimos 15 años y no hay empleos en los medios? Y si a las locales le
añaden los que vienen de universidades del exterior con grados de periodismo,
la cantidad podría ser mayor. ¿Cuál es la verdadera prioridad? ¿Están las
universidades fomentando la noción de que estudiar periodismo o comunicación es
glamoroso o te convierte en “artista” o en “personality”? ¿Por qué siguen
creando estos programas. La pertinencia de estos programas es un tema que se
debe debatir con más seriedad, especialmente ante la necesidad económica que
tiene Puerto Rico. ¿Preparan las universidades locales a futuros periodistas o
comunicadores para ser empleados en trabajos que no existen o les dan
herramientas para ser emprendedores? Son sólo algunas de las preguntas que hay
que contestar.
9. Los cierres son cíclicos. No es el fin del mundo – Cada cierto tiempo la industria se comprime, y se crean nuevos medios
mientras que otros desaparecen. Los ciclos de cierres y cambios en los medios
pasaron en los años70 y 80, luego en los 90 y ahora. La diferencia ahora es que
con las nuevas plataformas sociales y la Internet, el periodista puede ser su
propio jefe y quizás es momento de crecer y crear.
El cierre de los noticiarios del fin de semana
de Univisión sigue una tendencia. En el último trimestre de 2013 fue la quiebra
y posterior venta de El Vocero que dejó a muchos sin empleo aunque algunos han
sido restituidos. También ha habido despidos masivos en los últimos años en
diarios del Grupo Ferré Rangel, revistas de Casiano, emisoras como 740, radio
Universidad y muchos otros que venían arrastrándose desde los 90 como pasó con
el San Juan Star, el Mundo, el Puerto Rico Daily Sun y muchos otros. (Vea como
referencia “Parece un terremoto”, entrada al blo en junio de 2012 - http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/06/parece-un-terremoto-los-periodistas-se.html#more ).
10. Los periodistas tienen que reinventarse – Hay un refrán que dice que si Dios cierra una
puerta, te abre una ventana. Esa debe ser la actitud entre los periodistas y
comunicadores. Todos hemos sido afectados por la crisis económica de alguna
forma, pero la diferencia está entre quedarse inmóviles y lamentarse, o
atreverse y crear. Yo me he reinventado muchas veces, puede que haya sentido
miedo y sin duda, preocupación, pero no me he quedado quieta. Si no es en el
periodismo, hay que prepararse y crear en las relaciones públicas, en la
publicidad o en otros renglones del campo de las comunicaciones. Eso deben
hacer los periodistas. Lo que han hecho periodistas al crear sus medios
alternativos Internews Services (Nelson del Castillo), Noticel (Oscar Serrano y
Omaya Sosa), 80 Grados (Luis y Manolo Coss, entre otros), Sin Comillas (Luisa
García Pelatti), News is My Business (Michelle Kantrow) y Biznet Media (José
Julio Balmaceda) y otros son ejemplos de lo que se puede lograr. De los
cobardes no se ha escrito nada.
(Esta entrada al blog fue publicada posteriormente en el periódico online NotiCel el 7-1-14 -
http://www.noticel.com/blog/153916/10-verdades-sobre-cancelacion-de-noticiarios-en-univision-puerto-rico.html )
Totalmente de acuerdo con cada una de las oraciones aquí escrita.
ReplyDeleteLe sugiero a la autora que se lea "Manufacturing Consent" del Prof. Noah Chomsky antes de querer venderme la "transparencia" de los medios de USA.
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