A 23 días de que Ricardo Rosselló asumiera el cargo
como nuevo gobernador, ya Mabel Cabeza tenía el poder en el Departamento de
Salud. Documentos, chats telefónicos y correos electrónicos en poder de En
Blanco y Negro con Sandra evidencian que desde el lunes, 23 de enero de
2017, Cabeza mandaba y determinaba a quién pondrían en los distintos puestos.
Incluso movió las fichas para conseguirle empleo a su propia hermana Lumary
Cabeza.
El lunes, 23 de enero de 2017 a las 4:09 de la tarde,
Mabel Cabeza le envió un mensaje por correo electrónico desde su teléfono
Iphone, a la entonces directora interina de la Administración de Servicios de
Salud (ASES), Angie Ávila. En el correo electrónico Cabeza enviaba copia del
resume de su hermana Lumary. En el mensaje la dirección de correo electrónico que
aparece de Cabeza es mabelcabeza@me.com y la de Ávila es angie_m_avila@yahoo.com .
Según múltiples fuentes estatales y federales, Cabeza
siguió insistiendo para ubicar a su hermana Lumary en alguna dependencia de
Salud o ASES, a pesar de la oposición que recibía de algunos funcionarios como
la propia Ávila. Cabeza no paró de insistir, por teléfono, por mensajes de
texto y le envió correos a otros funcionarios y allegados políticos para poder
ubicar a su hermana en un puesto con un buen salario. Logró su cometido
veintiún días después.
Ya para el lunes 13 de febrero, a las 4:14 de la tarde,
el controversial contratista del gobierno Alberto Velázquez Piñol, le envió un
correo electrónico a Lumary Cabeza, con copia a Ávila, diciendo que la
entrevistaría por petición de la exjefa de ASES. Según tres distintas fuentes,
esto era falso, ya que Ávila no quería a Lumary Cabeza, pero Velázquez Piñol la
obligaba a seguir la directriz de Mabel Cabeza. Velázquez Piñol no era empleado
pero tomaba decisiones, como se corroboró en el proceso en que fue arrestado.
Fuentes de este medio constataron en entrevistas por
separado, que el problema entre Mabel Cabeza y Ávila comenzó desde temprano en la
administración de Rosselló porque la exdirectora de ASES se negaba a reclutar
las personas que Cabeza quería acomodar, empezando por su hermana Lumary. A
partir de ese momento, el grupo de las hermanas Cabeza, el exsecretario de
Salud Rafael Rodríguez Mercado e incluso el cabildero Alfredo Escalera,
comenzaron a tener problemas con Ávila y con otros funcionarios, según se
confirmó.
Ávila y Velázquez Piñol enfrentan un caso federal
desde el año pasado cuando fueron arrestados por agentes del Negociado Federal
de Investigaciones (FBI) en un operativo en el que también cayeron la
exsecretaria de Educación, Julia Keleher, y el presidente de la firma que
acaparaba los contratos de consultoría en el gobierno, BDO Puerto Rico,
Fernando Sherrer. En dicho operativo también fueron arrestadas las socias de
Keleher, las hermanas Mayra y Glenda Ponce Mendoza, y ambas ya se declararon
con culpables. Todos fueron acusados por conspiración para cometer fraude,
lavado de dinero, fraude electrónico, robo y conspiración para lavado de
dinero. Los procesos continúan.
Todos estos documentos contradicen las expresiones de
la propia Mabel Cabeza la semana pasada durante las vistas que se llevan a cabo
en la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes. En aquel momento calificó
como “falso” el que fuera el enlace político en la agencia y dijo que simplemente
“le di forward a emails”.
Pero los documentos también ponen en tela de juicio lo
planteado por su abogada, Jennie Espada, quien negó que Mabel Cabeza fuera la
persona que ejercía el poder en la contratación de suplidores para atender la
pandemia del Covid-19.
“Esos planteamientos son ridículos. Aquí hay mucha
gente con poder. Hay mucha gente que se beneficia de donativos políticos. Mabel
Cabeza no es una de ellas”, manifestó Espada.
“La verdad es sólo una” dijo Mabel Cabeza a los periodistas al salir del
Capitolio.
Vídeo de NotiCel
Las
hermanas Cabeza tuvieron una empresa que fue cerrada por el Departamento de Estado al incumplir
con la radicación de informes, como estipula la ley.
Finalmente, Lumary
Cabeza llegó a Salud y trabajó en los programas WIC y Medicaid, que operan con
fondos federales y lo hizo supuestamente bajo contrato por la empresa Manpower
a más de $70 por hora. Esta información fue revelada por este medio el pasado
29 de marzo cuando dimos a conocer un esquema de
contrataciones en Salud en medio de la pandemia de Covid-19.
Lumary Cabeza renunció
hace unas semanas tan pronto comenzaron a salir las escandalosas noticias de su
hermana Mabel, como el desvío de 500 pruebas de
detección de Covid-19, que revelamos en exclusiva el pasado 27 de marzo. Esto fue
lo que dio paso a que se descubriera el esquema que hoy es objeto de
investigación en la Cámara de Representantes.
Lo hemos estado diciendo desde el principio y hace un tiempo, deben entrevistar a los jefes de informática de las agencias en cuestión y que nos expliquen qué estan TAN OBSOLETOS los sistemas actuales y porqué ellos no los han podido actualizarlos, con tantos fondos qué tienen a su disposición. Creo tienen hasta $650 millones..
ReplyDeleteTE ATREVES???
enviame información a EnBlancoyNegroConSandra@gmail.com Gracias
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