(NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en NotiCel el 27 de abril de 2016 http://www.noticel.com/blog/189444/el-diezmo-para-el-hermano-zaragoza.html )
Es Belcebú para algunos. Lo ven como al mismísimo demonio. Otros
piensan que blandea la espada de la justicia a favor de la clase media y
se lo imaginan como revistiéndose de Jesús, sacando a palos a los
mercaderes del templo. Más él, únicamente quiere sus chavos. Quiere esa
décima parte de los haberes producidos y que no han reportado. El
hermano Zaragoza busca el diezmo entre las iglesias.
El anuncio brotó de su campechana boca la semana pasada. El
Secretario de Hacienda Juan Zaragoza dijo que auditará a las iglesias y
otras organizaciones registradas como “sin fines de lucro” o “de base de
fe” porque algunas operan como negocios familiares, pero no tributan. Y
la gente le aplaude porque se cansó de ver a tanto buscón que se pinta
de religioso para evadir el pago de contribuciones y usa los textos
bíblicos para justificar sus estilos de vida basados en la abundancia.
Como era de esperarse, algunos sectores de fe brincaron. Pastores de la
prosperidad como Ricky Rosado o Wanda Rolón lo vieron como otro ataque
de este gobierno a la Iglesia. Vienen resintiéndose de que la
administración García Padilla los ningunea, aprueba leyes que van contra
sus preceptos como el matrimonio gay o legalización de la marihuana, y
encima, los quiere poner a pagar más taxes. Por eso, en este caso
entienden que sí hay separación de iglesia y estado. Y los políticos no
se quedaron atrás. Ricky Rosselló y Pedro Pierluisi firmaron acuerdos o
han dicho que están con los religiosos, y David Bernier, para no coger
más cantazos gracias a su propio partido, salió el domingo a decir no se
puede criminalizar a las iglesias.