Periodista independiente en Puerto Rico

Tuesday, May 4, 2021

Crisis por la violencia de género en Puerto Rico

Dos feminicidios que perturban a Puerto Rico, Andrea Ruiz y Keishla Rodríguez.

(NOTA: Este artículo es lo que acompañó el reportaje semanal que hacemos como corresponsal en Puerto Rico para la serie de plataformas mediáticas El Demócrata en la República Dominicana. El vídeo-audio a continuación:)

Puerto Rico vive días de mucha angustia colectiva por la violencia general que se manifiesta en dos muertes recientes de mujeres a manos de sus parejas. Los casos de Andrea Ruiz Costas y Keishla Rodríguez sacuden al país que desde el fin de semana. El cuerpo de una, quemado. El de la otra, flotando en el agua. Pero el pueblo está unido ante el dolor y el reclamo de que pare la violencia de género.



Esa era la madre de Keishla Rodríguez, asesinada en uno de los peores crímenes de los últimos tiempos, a manos del campeón de boxeo Félix Verdejo, quien se entregó a las autoridades federales después de varios días de investigación.

Keishla tuvo una relación por 11 años con el boxeador y en días recientes le notificó que estaba embarazada. La joven desapareció el pasado jueves cuando su madre se querelló en la Policía quienes Las autoridades habían emitido una Alerta Rosa lo que desencadenó una transmisión ininterrumpida por los medios de comunicación, con la esperanza de hallarla con vida, pero fue en vano.

Keishla Rodríguez y Félix Verdejo

Según la descripción, de un testigo cooperador en la investigación, Verdejo el jueves pasado Verdejo la contacta para encontrarse con ella y el testigo fue con él a ese encuentro en su guagua Dodge Durango. La víctima llegó al punto de encuentro y se montó en la guagua del boxeador.

Luego de hablar con Keishla, Verdejo le conectó un golpe en el rostro y estando ella aturdida en el piso, la inyectaron con una droga que compraron en el residencial Luis Llorens Torres, presumiblemente heroína. Después, Verdejo y el testigo amarraron las manos y pies de Keishla con un cable. Le amarraron un bloque y Verdejo la lanzó desde el puente Teodoro Moscoso hacia la Laguna San José en San Juan. Luego de eso, desde el puente, le disparó.

Por la presión pública, el cómplice lo delató ante las autoridades. El boxeador se expone a la pena de muerte federal, algo que está prohibido en la Constitución de Puerto Rico.

 

Andrea Ruiz Costas pidió dos veces ayuda y los tribunales se la negaron.


A ese caso se une el de Andrea Ruiz Costas una joven mujer que pidió —sin éxito el auxilio de los tribunales para que emitieran una orden de protección contra su expareja, Miguel Ocasio Santiago. No tuvo éxito y el hombre quedó en libertad. A los dos días, la asedió, la mató a puños y la torturó. El cuerpo parcialmente calcinado fue encontrado el viernes y el sábado, Ocasio Santiago confesó el crimen y está en la cárcel.

A raíz de eso la Jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maité Oronoz inició una investigación de los jueces e incluso reasignó los casos de violencia doméstica de la región de Caguas donde más problemas tienen las víctimas cunado van a pedir ayuda.

Pero la violencia no es sólo por los feminicidios sino por el hostigamiento sexual. Este fin de semana también trascendió la noticia de que uno de los astros del deporte boricua, reconocido como la mejor segunda base de la historia del béisbol y exaltado al Salón de la Fama, Roberto Alomar, fue despedido por la Major League Baseball por un caso de acoso sexual.

Roberto Alomar

Todo esto provocó indignación colectiva y las mujeres se tiraron a la calle a dejar sentir su coraje y su frustración.

Convocadas por la Red de Albergues de Violencia Doméstica en Puerto Rico, el Centro de la Mujer Dominicana, Coordinadora Paz para la Mujer, Fundación Alas a la Mujer y el Proyecto Matria y otras entidades, fueron ayer a protestar al mismo puente desde donde lanzaron a Keishla Rodríguez. Hasta allí llegó Bereliz, la hermana de la víctima, a reclamar justicia.

Hoy esas organizaciones de mujeres realizarán otra protesta frente a la Mansión Ejecutiva, La Fortaleza.

La violencia de género es una crisis profunda en Puerto Rico.

Organizaciones de mujeres llevan levantando la voz desde el 2018, después del paso del huracán María, cuando se notó un alza desproporcionado en los ataques a la mujer.

Pedían que se declarara un Estado de Emergencia, algo que negaron los exgobernadores Ricardo Rosselló y Wanda Vázquez, quien antes de gobernar había sido Procuradora de la Mujer.  En enero, el actual gobernador Pedro Pierluisi decretó el estado de emergencia por la Violencia de Género, lo que permitiría un trabajo coordinado entre todas las agencias y organizaciones cívicas, y acelerar las investigaciones para detener los casos.

Sin embargo, los recursos no están. Pierlusi solicitó $7millones de dólares, para la Junta de Control Fiscal, que controla el dinero público, prácticamente dilapidó los fondos. Sólo aprobó $200,000 dólares. Hoy hay reuniones para atender este reclamo, al que se han unido partidos de la oposición política y el sector privado.

Según el Observatorio de Equidad de Género, en el año 2020 ocurrieron 60 feminicidios directos e indirectos en Puerto Rico, de los cuales 17 se consideran íntimos, 6 transfeminicidios y 26 casos continúan bajo investigación o sin información.

Hubo además otros 24 intentos de feminicidios y dos de transfeminicidios en el 2020.

Al cierre del año 2020 además se identificaron un total de 68 mujeres y niñas reportadas desaparecidas en algún momento del año. Actualmente, 8 mujeres y cinco niñas, menores de 17 años, permanecen desaparecidas.

En lo que va del 2021 el Observatorio de Equidad de Género ha identificado 40 feminicidios, contrario a los nueve que ha reportado la Policía de Puerto Rico como resultado de violencia de género.

Hace una semana, días antes de los asesinatos de Keishla Rodríguez y Andrea Ruiz Costas,el Observatorio había presentado un estudio que mostraba un alza en los casos de violencia desde que inició la pandemia por el Covid-19.

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