La manipulación está presente e influye en todo lo que usted lee, oye y mira, especialmente si es en la web. Absolutamente en todo. Está cada día más presente en los medios tradicionales. Quiéranlo admitir o no. Es un hecho.
La noción de controlar al público
lector-televidente-radioescucha-cibernauta para que forme sus opiniones según
determinada línea editorial, religiosa, comercial o política, es una realidad
en los medios de comunicación en Puerto Rico y en todo el mundo. La manipulación
mediática está viva porque la forma en que se operan los medios de comunicación
en la actualidad lo fomenta y lo permite.
Cierres inmediatos, falta de tiempo para corroborar información, falta
de personal, inexperiencia, rechazo a
ofrecer trasfondo para que la noticia no sea larga, medir la importancia de la
noticia por el "rating" que genere o por
la cantidad de “hits” que recibe el
tema en la versión cibernética del medio son sólo algunos de los motivos para
que la información se manipule. Y esto es algo que los periodistas tienen que
admitir.
Es duro aceptarlo porque hablar de manipulación en los medios de
comunicación o en la prensa, es sinónimo de mentarle la madre a los
periodistas, editores, reporteros, analistas, comentaristas y demás personal mediático. Es uno de esos
temas tabú porque se supone que en una democracia, no se manipule la
información. Se supone que la propaganda no exista. Se vende la noción de que
eso pasó en la época de Hitler o pasa ahora en la forma en que se vive en países
comunistas como en Cuba. Pero parece que cada día las democracias y los
gobiernos totalitarios se parecen más, y tanto en uno como en otro, se manipula,
se desinforma y se divide. La verdad es relativa.
Y lo que es peor, la manipulación en los medios abusa de la confianza del público, explotando la diferencia entre lo que es percepción y realidad. Durante años los medios fueron una fuente confiable para dar información al público. Hoy, todas las barreras que lo hacían confiable están rotas, pero quedan las percepciones de antaño. La gente cree lo que lee o lo que ve, y no cuestiona si es veraz.
Durante años la crítica a los medios de comunicación masiva venía
principalmente de teóricos y sectores de izquierda, como los Noam Chomski de la vida. Sin embargo, con
la explosión de los medios alternativos, la Internet y sus redes sociales, y
esto unido a la crisis económica que tiene sumido en la desesperación a los
medios tradicionales en donde la noticia es lo que venda, hay nuevos
paradigmas.
De estos temas hemos venido hablando en este blog En Blanco y Negro con Sandra
en al menos 30 artículos y columnas desde que iniciamos el blog. Temas como lo la superficialidad en la
noticia, o lo que llamamos “La maripilización de la prensa”(Maripily es noticia: así opinan los
periodistas - http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2011/07/maripily-es-noticia-asi-opinan-los.html),
el énfasis en temas sexuales (Morality in
Media - http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/01/morality-in-media.html),
las pugnas entre el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz con El Nuevo Día,
el tema de lo que es libertad de prensa (http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/03/sobre-la-libertad-de-prensa-una.html).
También desde los sectores más tradiciones de la prensa en los Estados Unidos también se están haciendo varios análisis serios de como la manipulación de información, que busca influir en la voluntad y en las opiniones del público, está afectando las democracias. En las publicaciones como Advertising Age, así como en sitios de investigación del periodismo como Nieman Foundation (http://www.nieman.harvard.edu/NiemanFoundation.aspx); Poynter Institute (http://www.poynter.org) o Columbia Journalism Review (http://www.cjr.org/).
Sin embargo, cabe destacar el análisis contenido en el libro Trust Me, I’m Lying: Confessions of a Media Manipulation (Créeme, te estoy mintiendo: Confesiones de un manipulador mediático) del joven autor Ryan Holiday, copia del cual este blog obtuvo en adelanto.
Este libro, que saldrá a la venta en dos días – el 19 de julio de 2012 – es una lectura obligada para todo el que quiera entender cómo se manipula la información en los medios actualmente.
¿Qué es la manipulación mediática?
La manipulación es la desinformación. Es promover la ignorancia. Se
trata de desinformar consistentemente para que haya una ignorancia general
sobre un tema que afecte a algún grupo, sea el gobierno o algún sector económico.
Holiday explica que antes, en el periodismo tradicional, los periodistas sólo teníamos dos amenazas principales en manipulación de información que eran: la propaganda que generaban los gobiernos y la de ciertos publicistas que querían vender productos con información errónea. El rol de la prensa consistía en corroborar, fiscalizar y desmentir esos intentos de propaganda. Pero hoy en, con la rapidez que se genera la información, la competencia que no para, nada se escapa de exageración, la deformación, la fabricación y la simplificación.
“En el momento en que lo que es noticia se decide no por su importancia
sino por la cantidad de ‘clics’ que
tengan en la página de Internet del medio, ya no hay información completa ni
coherente. Estamos en una época en la que los escándalos son la noticia y
producen los titulares. Lo que determina qué es la noticia es la Internet, y
eso tiene implicaciones en todo”, explica en su libro.
Abunda en que debido a la crisis económica en los medios tradicionales,
no se cultivan las fuentes y los periodistas tienden a creer en cualquiera sin
corroborar porque no tienen el tiempo para hacerlo en el ciclo de la inmediatez
de la noticia. A esto se le añade la presión que hay sobre los reporteros para que
sus notas alcancen la “cuota” de “hits”, por eso la información cada día es más
inexacta, sin trasfondo y copiada.
Si no es así, dan por cierto todo lo que leen online, suben información de blogs o de Wikipedia sin citar y plagian constantemente atribuyéndose la información como si fuera propia, lo cual no sólo es inmoral y antiético, sino ilegal (Ver serie de 3 artículos sobre el plagio en este blog http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/06/plagio-parte-1-la-falta-de-respeto-en.html)
Tipos de manipulación mediática
Son varias las formas en que se desinforma a través de los medios. Esto ha sido ampliamente estudiado por los teóricos y expertos en la comunicación. A veces viene dirigida por publicistas o relacionistas (spin doctors) que representan grupos de poder (sean empresas, partidos políticos, corporaciones, iglesias) y dan información mediante engaño. Por ejemplo, filtran rumores, chismes, sondeos, estadísticas o estudios que se muestran como verídicos pero son pagados por grupos interesados o corporaciones.
Otra tendencia es la demonización, o identificar la opinión contraria con el mal, de forma que la propia opinión quede ennoblecida o glorificada. Otras formas incluyen (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Manipulaci%C3%B3n_medi%C3%A1tica):
· Adulación: Uso de calificativos agradables
· Citar a la autoridad para restarle importancia al ciudadano común.
· Miedo. Meter miedo para inculcar ideas y opiniones.
· Asociar al que opina distinto con lo que es despreciable o subversivo.
· Usar lemas o eslóganes para perpetuar ideas.
· Recurrir al uso de estereotipos para rechazar lo negativo.
· Usar eufemismos para exagerar.
· Dar información imprecisa para confundir.
· Simplicación exagerada de temas.
Manipulación a lo Chomsky
Siempre es bueno revisar las teorías, y hace unos
años se publicaron las 10 estrategias de manipulación mediática, según el teórico
Noam Chomsky. Hace unos años habíamos usado estas teorías para aplicarlas a la
prensa en Puerto Rico, pero siempre es bueno recordarlas. (http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/15/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de-manipulacion-mediatica/)
1. La estrategia de la distracción – Desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos.
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto.
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
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ReplyDeleteEugenio Maria de Hostos.
Bien. Sin embargo, no creo que entre los periodistas sea un tema tabú la manipulación de la información. Al momento de redactar o grabar una noticia se sabe hacia dónde va el mensaje que se pretende dar. Esto se construye mediante la línea editorial del medio para el que se trabaje y de los "impulsos mentales" del periodista. La escuela contemporánea de periodismo no cree en la objetividad, aunque sí la establece como meta (inalcanzable, pero meta).
ReplyDeleteEso sí, el periodista no habla libremente de la manipulación de la información porque le restaría crédito y valor a su trabajo. ¿Cuál es la diferencia entre un periodista y un bloguero? Bueno que el primero tiene como forma de subsistencia el negocio de la "información" "verídica" y el bloguero opina con mayor libertad que un columnista y usualmente su versión de los "hechos" no está supeditada a otra persona que no sea ella misma (al menos en un vago intento por definir parte del bloguerismo).
Por otra parte, es un error recurrente el afirmar que hubo un pasado mejor. El maravilloso pasado "actual" de esta generación fue el terrible presente de la generación anterior, la cual igualmente añoró el pasado que no fue su presente. El periodismo es una materia relativamente nueva; la evolución apenas arranca.
Gracias a ambos por sus comentarios Les aclaro varias cosas. Lo primero es que coincido en varios puntos, especialmente en el hecho de que los blogeros tienen mas libertad de la que los medios le permiten a los reporteros. Hay muchos periodistas con experiEncía y formación que han tenido que recurrir a blogs por falta de opciones de empleo, pero en la blogosfera hay también mucha gente con agendas, sin educación o que inventan. Otra cosa es el tema de la objetividad.... Siempre he dicho que no existe porque todos tienen y tenemos nuestros filtros, creencias y prejuicios. El comentario de Xavier me da idea de escribir otra nota Gracias
ReplyDeleteLos medios con agenda y sujetos a los vaivenes del mercado siempre han existido. Lo sensacional vende por eso vemos que las noticias que acaparan primeras planas son las menos importantes.
ReplyDeleteSobre los bloguero concuerdo con el amigo Xavier y admito que en ocasiones puede ocurrir que un bloguero cometa indiscreciones. Pero mi experiencia hasta ahora ha sido que al leer blogs me informo mejor que al leer periódicos. Y en materia de opiniones no cambio un blog por un "analisto" de la radio que en ocasiones no permite que se opine en sus programas o le corta la llamada a la gente que no está de acuerdo con ellos.
Hace un tiempo atrás Ignacio Ramonet escribió, "El quinto poder" el ensayo que me inspiró a hacer mi blog. Básicamente Ramonet dice que hace falta un balance que contrarreste la poderosa influencia de los medios tradicionales. Ese balance está en la internet, en los blogs y redes sociales.
Enlace al ensayo:
http://aithne.net/index.php?e=news&id=198&lang=6
Como siempre, este blog es una delicia. Adelante y éxito.
Sumamente interesante! Gracias por traer tan buenos temas y por ponernos a pensar!!!!!
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