Elías Sánchez y Edwin Mirada (Foto La Isla Oeste) |
¡Qué casualidad que el chat de
Telegram sigue dejando sus secuelas, y qué muchas cosas extrañas siguen
saliendo! Una se pregunta, ¿por qué esto? ¿Será programado? Lo cierto es que hay
tres casualidades, que parecen más causalidades que otra cosa.
1) Primera
casualidad: Elías Sánchez y Edwin Miranda ahora imitan a Raúl Maldonado. El
cabildero y el publicista no
quieren entregar sus celulares al Departamento de Justicia con el argumento
de no autoincriminarse
mientras que Maldonado hablaba del
derecho a la intimidad y la expectativa de privacidad.
2) Segunda casualidad: Salen también
los vínculos que hay entre la gobernadora por sucesión Wanda Vázquez, y Elías Sánchez.
Ambos tienen al mismo abogado, el reconocido letrado José Andreu Fuentes. Ella
lo contrató como defensa en el caso que le radicó el Panel del Fiscal Especial
Independiente (FEI), y él lo contrató luego de decir en el chat “tiene mis
respetos”. Tanto Sánchez como Vázquez salen un sinnúmero de veces a lo largo del
chat en sus dos ediciones: en el primero de 889 páginas y el segundo de 97 páginas.
De ella salen alusiones cada vez que hablan de casos y de Justicia, y él es uno
de los más activos participantes en la controversial conversación cibernética.
3) Tercera casualidad: La jueza Yadzel
Ramos. Después de decir en sala que leyó miles de documentos y declaraciones
juradas en una hora, la jueza del Tribunal de San Juan determino “no causa” en
todos los cargos contra Vázquez en el caso que presentó el FEI por intervenir
en un caso del robo domiciliario a su hija. La jueza Ramos también fue la que emitió una órden
de registro en el caso de Raúl Maldonado, pero en su caso, violó el debido
proceso de ley y privó a su defensa -la abogada Mayra López Mulero- de
expresase. Eso ocurrió cuando la
jefa de los fiscales Olga Castellón no notificó la moción que había radicado
ante el tribunal. La jueza Ramos entonces, a sabiendas de que debía dar la
oportunidad a la abogada de defensa de Ramos a expresarse, obvió ese trámite y expidió
la orden solicitada por la fiscal Castellón. De hecho, López Mulero dijo que recibió la moción
dos días después de que agentes se personaran en la casa de Maldonado a exigir
el celular.
Raul Maldonado (Foto El Nuevo Dia) |
El trámite del tribunal fue totalmente distinto en el caso de Edwin Miranda y Elías Sánchez. En ese caso, el juez Alberto Luis Pérez Ocasio les dio la oportunidad a los abogados de defensa a plantear sus objeciones ante la pretensión del Estado en inmiscuirse en las comunicaciones generadas desde un celular privado. El juez Pérez Ocasio en el caso de Elías Sánchez y Edwin Miranda. El juez Pérez Ocasio concedió a Justicia 20 días para replicar por escrito las mociones radicadas por los licenciados Andreu y Kendys Pimentel Soto, representantes legales de Sánchez y Miranda, respectivamente.
En cambio, la jueza Yadzel Ramos permitió
que se obviara el tramite legal en el caso de Raúl Maldonado ¿Fue porque Maldonado reveló en radio que había
una “mafia institucional” en el departamento de Hacienda? Si fue así, esto
significa que Justicia quiere desacreditar a Maldonado para favorecer a los que
se vieron amenazados por ese comentario de la mafia. ¿Fue eso o fue porque que
pretenden que en la investigación no encuentren culpables? ¿Será acaso porque trascendió
que Maldonado denunció el esquema de esa mafia institucional ante las
autoridades federales?
Otra
diferencia
Pero esta
no es la única diferencia. Hoy trascendió un aparente “trato
distinto” en la investigación de Justicia para Elías Sánchez y Edwin
Miranda comparado a lo que le hicieron al exsecretario de Estado, Luis Gerardo
Rivera Marín. A Rivera Marín, como paso con Raúl Maldonado, acudieron al
tribual para pedir la orden de registro y allanamiento, mientras que a Edwin
Miranda y Elías Sánchez solo le pidieron
que comparecieran para que entregaran
sus celulares, lo que no han hecho hasta ahora.
Luis G. Rivera Marín, exsecretario de Estado (Foto CNN) |
En la orden presentada ante el tribunal contra Rivera Marín, apunta hacia la comisión de delito. También revela que luego de entrevistar a algunos de los miembros del chat y exigirles sus respectivos celulares, se corroboró que “el contenido del chat no está en los (teléfonos), por lo que estos (los que participaron en el chat) no han podido producir el contenido completo”.
La fiscal Olga Castellón también tuvo
un trato distinto con el administrador del chat, el exgobernador Ricardo Rosselló. Primero se dijo que no tenía
evidencia o
la destruyó y después que supuestamente entregó
su celular a agentes del
Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) y peritos de la división de
Crímenes Cibernéticas del Departamento de Justicia en La Fortaleza el 23
de julio. Supuestamente hicieron un examen pericial en la Mansión Ejecutiva y
le devolvieron el dispositivo. ¿Hubo rigurosidad en ese proceso en La Fortaleza
en vez de hacerlo en un ambiente investigativo y pericial como en Justicia? ¿Por
qué no se aplicó el mismo proceso a todos por igual? Parecería más una chapucería
y sea como sea, se arroja sombras
sobre jefa, Olga Castellón.
Las
actuaciones de la Fiscalía o son una chapucería o son deliberadas, o las dos
cosas. Si eso pasa con los “brothers”, como ellos se autodenominaron en
el chat, ¿cómo actuará Justicia y la jefa de fiscales Castellón con
cualquier infeliz sin influencias políticas en Puerto Rico?
Justicia debió haberse inhibido de
investigar el chat de Telegram por los vínculos que existen entre los integrantes
con la hoy gobernadora Wanda Vázquez. Si en un futuro Vázquez sale implicada, ¿se
podrá confiar en dicha investigación de su mano derecha?
En el polémico chat Rosselló y 11 de
sus allegados hicieron comentarios homofóbicos, sexistas y burlones, decidieron asuntos
de política pública, gobernanza, estrategias de campaña, y se presume que
cometieron delitos. Entre los implicados en
el chat figuran Ricardo Llerandi, Alfonso Orona, Christian Sobrino, Ramón
Rosario, Carlos Bermúdez, Luis Rivera Marín, Anthony Maceira, Raúl Maldonado,
Edwin Miranda, Elías Sánchez y Rosselló.
Como dijo una vez el escritor
estadounidense John Steinbeck: “El poder no corrompe. El miedo
corrompe, tal vez el miedo a perder el poder”.
Algunos integrantes del chat (Foto Twitter) |
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