Acabo de llegar de la Fundación Nacional para la Cultura Popular en el Viejo San Juan. Sí, allí justo en la calle de la Resistencia, entrando un poco antes de La Fortaleza. Pero no fui a ver a la gobernadora ni a conversar con ella sobre lo que le pasó con su vestido. Tampoco a ver alguna protesta. Fui a algo sublime y francamente, hermoso. Importante. Se trató del monólogo cantado de Jacqueline Capó titulado “Diario de un Amor”.
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| Jaqueline Capó |
Lo califico como algo sublime porque fue excelso, extraordinario. No sólo por la interpretación y la voz melodiosa de Jacqueline, sino porque la dirección musical del maestro Cuqui Rodríguez lo llevó a otro nivel. Fue una mezcla entre narrativa, actuación y bohemia, que sinceramente fue hermoso.
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| El maestro, Cuqui Rodríguez |
La cantante nos fue llevando por esos procesos de encontrar el amor, enamorarse, amarse, el engaño, el rompimiento y separación, y luego el proceso de sanar o de intentarlo de nuevo o más bien, no hacerlo. Yo nunca había estado en un monólogo musical de este tipo, tan bien logrado. Entiendo que se basó en un concepto de Julio Enrique Court, pero es que la maestría de Cuqui al piano y Jacqueline narrando y cantando canciones conocidas, nos iban llevando por otras sendas hermosas.
Si quieren pasar un rato agradable, con buena música y de excelente gusto, les recomiendo que la vayan a ver. Mañana domingo tiene una función a las 3:00 de la tarde. Ojalá se presente muchas más veces. Estuvo genial.
Sandra Rodríguez Cotto
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