(NOTA: Esto salió originalmente publicado como la columna semanal en NotiCel, el 6 de mayo de 2018 - http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/los-encapuchados-de-rr/738227743)
Los encapuchados están en todos lados y los
controlan desde La Fortaleza. Eso fue lo que reveló el mayor escándalo de esta
semana que hizo temblar los cimientos de la actual administración, y provocó
que botaran a un montón de allegados del círculo íntimo del
Gobernador Ricardo
Rosselló.
Y no. No crean que me refiero a los salvajes
que les cayeron arriba a los policías durante la manifestación del 1ro de mayo.
A esos hay que exigirle cuentas, y saber por qué los líderes sindicales los
dejaron que otra vez les dañaran la marcha. No es de esos encapuchados que
menciono sino de los encapuchados cibernéticos del gobierno que han quedado
descubiertos con el escándalo del chat en WhatsApp.
Esa es la brigada oficial de funcionarios que
usan las redes sociales y se creían que no los iban a coger. Muchos son trolls que no dan cara porque están encapuchados en WhatsApp,
en Facebook y especialmente en Twitter. Están en todos lados, controlados desde
la propia Fortaleza, como quedó evidenciado con los despidos de esta semana.
Fue como un terremoto que jamaqueó los ya
débiles cimientos de la administración cuando se anunciaron los despidos
fulminantes de la exsecretaria asociada de la Gobernación, Itza
García; la exadministradora de ASUME, Waleska Maldonado; el exvicepresidente administrativo
de Acueductos, Yoniel Arroyo Muñiz; la
exdirectora de Transformación y Eficiencia de la Triple A, Yesenia Díaz Román;
y como si eso fuera poco, la salida a toda prisa después de negarlo, del ex
“Chief of Staff” de La Fortaleza, William Villafañe. Este último dicen que
renunció y no fue botado. Ya hay toda una carrera por ver quien será su
sustituto formal.
Todos esos fueron referidos al FEI tras la investigación de la Secretaria de Justicia, Wanda Vázquez. El peor parado, sin duda, fue el exjuez, breve presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) y eje del escándalo, Rafael Ramos Sáenz. ¡Qué casualidad que tan pronto les quitaron las capuchas y sacaron a esa gente, como que los trolls se enfriaron esta semana!
Además de la pugna por determinar qué bando
ganará el control total de este gobierno, y a quién nombrarán formalmente al
puesto que dejó Villafañe, el Gobernador tendrá que responder públicamente cómo
piensa cambiar la cultura y espina dorsal de su gobierno. Porque el dominio del
espacio cibernético era y es la cultura que tenían desde la creación del grupo
Boricua Ahora es que Es, y luego durante la campaña política a la gobernación,
que entronizaron entones desde La Fortaleza.
Todos los partidos políticos tenían –y tienen-
sus equipos y estrategas de redes sociales, y tienen sus chats en WhatsApp. En
las empresas, entre amigos, entre madres para coordinar las asignaciones de sus
hijos en la escuela, y donde quiera los hay. Eso es normal. Lo que es anormal,
y francamente, inmoral, es que se usen esos chats para violar leyes,
desarrollar estrategias para buscar votos de encamados, falsificar electores y
robar elecciones como ha trascendido en este escándalo. Eso destruye el proceso
electoral.
En ese sentido, la cultura del chat y los
avatares falsos le explotó en la cara a La Fortaleza, igual que a Facebook le
explotó el problema que tenían con el manejo de la data, y de la misma manera
que a Trump le explotó el revolú de Stormy Daniels. Ese secreteo cibernético hizo público sus
chanchullos.
De hecho, García, que manejaba el chat, siempre
se pintó como la más seria y cristiana, pero fue la que intimidó a Vázquez y a
los otros funcionarios de Justicia que investigaban el caso. Y eso, que es
cristiana y tiene a par de amigos que la protegían en la radio. Pero nada de
eso puede tapar la comisión de delito y la prepotencia. De eso es que se trata.
Del uso de fondos públicos y empleados que se encapuchan de distintas maneras
en el supuesto anonimato cibernético para perseguir, amedrentar y violar leyes.
Eso en cualquier liga es corrupción.
Si pasó en WhatsApp y en un pueblo pequeño como
Moca, ¿qué no estarán haciendo en Twitter y en Facebook en otras partes? Me pregunto si cuando el senador popular José
Aníbal Torres reveló el chat de Whatsapp, sabía que ese fue el indicador de la
estrategia que tenía el gobierno en las redes sociales. El grupo de Fortaleza, creyéndose que como
dominaban en las redes sociales y la tecnología, podían hacer lo que les
viniera en gana porque no los iban a coger. ¿Cuál es la lección que esos párvulos
y algunos senior citizens de ese
grupo deben aprender? Que por más que se escondan en mensajes encriptados o
bajo pseudónimos en sus avatares, todo en la vida se sabe. No te escondan
porque te van a coger.
Pero este escándalo que apenas comienza también
le trae grandes lecciones al gobernador. La principal es que no mienta porque
el pueblo lo sabe.
Esta misma semana el exjefe de Energía
Eléctrica, Ricardo Ramos, dijo en varias entrevistas de prensa que Rosselló
mintió cuando dijo que no sabía nada de Whitefish porque él le informaba todos
los días lo que estaba pasando. Si eso fue el caso de Whitefish, que fue
noticia en todo el mundo, ¿qué pasa ahora con WhatsApp? ¿Qué sabía Rosselló del
WhatsApp? ¿Hasta dónde sabía? ¿Cómo creer que Rosselló dice la verdad en cuanto
a esto? Y más que nada, ¿es él ese famoso RR del chat?
El gobernador no puede decir que desconocía lo
que hacían a pasos suyos. Esa demagogia el pueblo no la cree a menos que no
explique bajo juramento. ¿Cuándo él realmente se enteró de las conversaciones
en el chat? Recordemos que ese chat de su subalterna García era para ayudarlo
en su primaria y elección. De hecho, ¿cuándoRosselló se enteró que García trató
de intimidar usando su poder y posición? ¿Qué pensó al saber que su ayudante y
miembro de su “inner circle” estaba
intimidando a otros? Tanto que hablan de los “fake news” pero pregunto yo, ¿dónde queda el “fake government”? Es evidente que este gobierno implotó hace meses.
Creo que lo hizo antes en el cuatrienio, comparado al de García Padilla, y eso
es mucho decir. La gran lección es que no mientan porque siempre se sabe la
verdad.
Y la verdad es que el caso del chat de WhatsApp
no se puede tomar a la ligera. Esto es un escándalo de proporciones épicas,
nunca antes visto en gobierno alguno. Ni siquiera en el gobierno de Pedro
Rosselló, padre del actual gobernador,n pasó algo así. Recordemos que bajo
Rosselló padre hubo sobre 40 convicciones por corrupción, pero jamás se habían
producido tantos despidos juntos. Mucho menos de un “Chief of Staff”. Así que
cuando en el gobierno y los fanáticos políticos vayan a hablar de encapuchados,
no se olviden de los encapuchados de RR.
REFERENCIAS
1. Paro Nacional: El Libretohttp://enblancoynegromedia.blogspot.com/2018/05/paro-nacional-el-libreto.html
2. Troll político, boricua style
http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/troll-poltico-boricua-style/611011553
3. El chota de RR
http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/el-chota-de-rr/702753915
4. Provocadores en las redes
http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/provocadores-en-las-redes/732385382
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