Histórico.
Fue un evento sin igual que ha roto todos los récords de audiencias y sacudido
las tradiciones más arraigadas, a la vez que lleva muchos mensajes a todo el
mundo. Testigos fueron más de 120,000 personas que llegaron hasta las
inmediaciones de la capilla de Saint George en Londres, ante cerca de 2,000
invitados oficiales, una audiencia mundial en televisión estimada en 3,000 millones y de otros
miles de millones en la web, se casó la mulata Meghan Markle con el príncipe
Harry de Inglaterra.
La actriz
estadounidense, que ciertamente no era súper famosa ni ganadora de Oscar ni
“A-lister” como dicen algunos críticos, pero sí divorciada y birracial (por
usar el eufemismo que prefieren muchos para no llamarla mulata), enamoró al
hijo menor de la recordada “Princesa Di”, Diana
de Gales. El hecho de por sí es
histórico, pero la realidad es que el impacto de esta pomposa boda de la Casa
Real de Inglaterra seguirá reverberando por años.
Doria, la mama de Meghan.
|
El mensaje más claro y fuerte lo dio el propio Harry.
Se casó por amor, con quien quiso, de quien se enamoró en Botsuana,
rompiendo así gran parte del protocolo y tradición.
Más que nada, mientras en los Estados Unidos se siguen matando jóvenes en escuelas
y ha incrementado el discrimen y el racismo bajo la presidencia de Donald
Trump, desde Inglaterra envían el mensaje
de integración con una fuerza arrolladora.
La boda no era lo típico británico. Muchos
negros en el público. La mamá de la novia con trenzas al estilo "corncrew" que suelen usar los negros y a muchos blancos incomoda. Un coro entonó “Stand by me” y otro cantando góspel al
salir del templo. Un pastor dio un sermón en el que habló de la esclavitud ante
una de las naciones que se hizo rica con el tráfico de seres humanos, y encima citó
varias veces a Martin Luther King y a la iglesia católica. Un chelista negro. Una
suegra sola y llorosa, negra también. Y un sinfín de personalidades y artistas
– muchos negros - como Idris Elba y americanos como los Clooneys, Oprah y
Serena William y contrastaban con algunos estirados de la nobleza inglesa.
No es que fue todo fácil. Las miradas un tanto
en shock como casi
de burla de la futura reina Kate y de la trepadora y rompe-matrimonios de
Camilla Parker Bowles con cada comentario del reverendo americano negro Michael
Curry en su sermón, demostraban que la cuestión esa de la integración social no
es fácil. La misma Meghan
ha dicho muchas veces que no
es fácil ser hija mulata de una negra y un blanco, pero sí fue contundente
el mensaje.
Esas miradas de Kate y Camila, y la risa que
contuvo el príncipe William, contrastaron con la caballerosidad del príncipe
Charles al aceptar recibir a Meghan al interior de la iglesia y caminarla
hasta el altar para llevarla hasta su hijo Harry. Luego, repitió el mensaje
con los múltiples gestos hacia la madre de Meghan, Doria
Ragland, quien hasta iba agarrada de su brazo. Por ciento, Doria
se veía como toda madre con sangre en las venas, emocionada y sobrecogida las
veces que lloró viendo a su hija casarse.
En fin, la boda real que ocurrió hace unas horas ha
roto muchas tradiciones.
Sorprendidos los nobles |
Así que, como la tradición exige, menciono a
continuación algunas de las cosas que encontré más relevantes en la boda y en
la cobertura mediática:
1. Fue una boda multiétnica
y multirracial en contenido, forma y mensaje. Desde la
selección de la música, hasta los sermones, eso fue lo que prevaleció. Fue como
decir que la monarquía inglesa está a la altura de los tiempos y según se vive
en todos sus territorios en donde la inmigración y la mezcla racial es la orden
del día.
2. Sermón histórico. El pastor Michael Curry fue una de las estrellas al dar un sermón emotivo,
fiero y carismático, al estilo de las iglesias y la tradición negra
americana. Mencionó la esclavitud, citó a Martin Luther King, hizo a la gente
reír y sorprenderse, puso a muchos incómodos, pero puso a la gente a pensar.
Jamaqueó el palo y le dio a los ingleses una dosis de la tradición de los
negros en los Estados Unidos.
3. Unión de las iglesias. El sermón de Curry también fue histórico porque es la primera vez que el
líder de la Iglesia Episcopal Americana, que es parte de la comunión anglicana,
da un sermón en una boda real junto al principal de la Iglesia Anglicana. Llama
la atención además que citó a la Iglesia Católica en momentos en que esa
iglesia vive crisis como lo ocurrido en Chile
ayer cuando renunciaron todos los obispos por el escándalo de abusos.
4. Coro
góspel. Hizo la celebración más humana y divertida.
5. Chelista de Britain's Got Talent en la boda
. Sheku
Kanneh-Mason es un joven virtuoso del violonchelo que ganó el concurso de
la BBB Britain’s Got Talent y el premio de Mejor Músico Joven del 2016.
6. Imperó la elegancia. El vestido de Givenchy de la novia y la tiara usada eran
hermosos. Los fashionistas también elogiaron la moda de los asistentes y
rápido se hicieron apuestas de las mejores
vestidas. Destaco a las siguientes: Amal Clooney en Stella McCartney, Doria Ragland en Oscar de la
Renta, la princesa Kate en Alexander McQueen, Oprah en Stella McCartney, Priyanka
Chopra en Vivienne Westwood, y Serena Williams por Versace.
7. Los políticos no contaminaron. No estaba Trump, tampoco invitaron a Obama aun
siendo amigo para evitar conflictos. Los
políticos británicos simplemente quedaron relevados. Eso lleva un mensaje
poderoso. La gente está harta de lo políticos.
8. El que no fue no hizo falta. “Hubiese
querido estar allí”, dijo el padre de la novia, Thomas
Markle . No asistió porque fue operado, pero esto surgió luego de que
trascendiera que había negociado fotos y reportajes con papparazzi. Mientras
que la
familia paterna que pasó meses criticando a Meghan, ayer siguieron haciendo
el ridículo cuando caminaron con coronas de papel buscando pauta de la prensa.
9. Wilnelia Merced salvó
a Telemundo. La
cobertura que dio Telemundo daba pena. María Celeste Arrarás parecía perdida y
pusieron junto a ella a Rodner Figueroa, un racista confeso. No podemos olvidar
que en el 2015 Figueroa catalogó a la primera dama de los Estados Unidos,
Michelle Obama, como una “mona” y eso le costó su trabajo en Univisión, como
analizamos en un extenso reportaje titulado “The Dark Side of
Hispanic Television”. Las personas siempre se pueden rehabilitar y reivindicar
pero ayer Figueroa no tocó el tema de la raza ni con una vara larga. Sus
comentarios eran sobre la comida y cosas tontas, y Arrarás le seguía el juego.
Merced, quien ostenta el título real de “Lady” conferido por la reina Isabel,
sí dio par de lecciones de lo que debe ser el análisis de esos eventos.
10. Locura mediática. La televisión y los medios ingleses realizaron una gran cobertura
tradicional de la pompa en eventos de la Casa Real, y esto comparó con comentarios
muchas veces insulsos y faltos de contenido histórico en la prensa americana. Cadenas
americanas como CNN, ABC, NBC, Fox parecía estar cubriendo una pasarela por la
alfombra roja en varias ocasiones. Todos
los medios querían cubrir el evento y aunque todavía no hay estadísticas finales,
se anticipa que esta boda romperá todos los récords. Dicen que más de 3,000
millones la vieron por televisión.
11. Algunas estadísticas de otras bodas:
· La boda
de William y Kate en el 2011 atrajo una audiencia de 23 millones de
personas en los Estados Unidos y cerca de 3,000 millones en todo el mundo. Fue
transmitida por ABC, CBS, NBC, Telemundo, Univision, BBC America, CNN, E!, Fox
News, MSNBC, y TLC. En Inglaterra la sintonizaron otros 30 millones.
· La
boda del Príncipe Carlos y Diana en el 1981 atrajo una audiencia de 17
millones en tres cadenas en una época en la que el cable TV no era tan poderoso,
pero a
nivel global amasó una audiencia de 750 millones de personas. No había
Internet como ahora.
· Mientras que la boda del Príncipe Carlos y Camila Parker-Bowles
sólo atrajo 3.6 millones de televidentes.
No comments:
Post a Comment