Periodista independiente en Puerto Rico

Thursday, September 10, 2015

Portavoces de narcos 3: El negocio de la droga



 (Nota: Esta es la tercera  parte de una columna que inicialmente fue publicada en NotiCel con el título “Portavoces de narcos”. En la segunda parte analizamos las amenazas al periodismo y en esta, el negocio de la droga en Puerto Rico y el Caribe)


Si no es el negocio más lucrativo del mundo, el narcotráfico está entre los principales tres negocios del globo.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, hace 12 años el narcotráfico generó negocios montantes a $321.6 billones, o sea, $321,600 millones en el año 2003. Si ese año el Producto Bruto Interno de los Estados Unidos era de $36 trillones, eso representó un estimado del uno por ciento (1%) del comercio mundial. Hoy los estimados son alarmantes.

El mercado global del narcotráfico alcanza ventas casi iguales que todo lo que generan las industrias de combustibles, gasolina y gas en el mundo, estimadas en $4 trillones, según indicó a la agencia de noticias Reuters en abril pasado el Zar de la Droga de Rusia, como se le llama al ministro de la agencia que combate el narcotráfico en la antigua Unión Soviética, Viktor Ivanov.

Es obvio que un negocio que mueve tanto dinero a nivel global tenga también un impacto a nivel local.

En Puerto Rico es un negocio redondo que mueve la economía subterránea. Se estima que el narcotráfico y otras actividades informales que no pagan contribuciones generan cerca de $14,000 millones al año en Puerto Rico. Según el estudio “La Economía del bienestar en Puerto Rico: el costo de la criminalidad”, del economista José Alameda, los puntos de droga generan más empleo y la remuneración económica es mayor a otros sectores económicos del país. El análisis establece que el negocio de la droga en Puerto Rico genera al menos 15,000 empleos directos y el salario por hora es entre $50 a $80.

El propio el Superintendente de la Policía, José Caldero, ha dicho que el 70% de los crímenes en Puerto Rico se vinculan al negocio de la droga, toda una industria que circula aquí cantidades monumentales de producto y armas. Según distintos estudios, cerca de 175,000 personas están vinculadas al narcotráfico en Puerto Rico y hay más de 1,600 puntos de venta de droga. 

Los envíos grandes de drogas a Puerto Rico comenzaron a crecer a partir del año 2008 y se mantienen con un promedio de 30 toneladas métricas de droga por año, según se una investigación realizada por las Naciones Unidas y por la investigadora colombiana Silvia Mantilla, en su ensayo Narcotráfico, Violencia y Crisis Social en el Caribe insular. http://www.elcaribe.com.do/2012/01/23/narcos-envian-30-toneladas-droga-ano-puerto-rico#sthash.FP9oVEOY.dpuf

Ese vínculo en el trasiego de drogas entre la República Dominicana y Puerto Rico se evidencia en la serie de arrestos de poderosos narcos en la vecina isla caribeña. Más de 30 narcos boricuas han sido arrestados en Santo Domingo en los pasados cinco años, con casos notorios como el de José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, y el de Omar Díaz Pabón, hijo del reconocido empresario boricua Santos Díaz.


A este negocio, hay que añadirle lo que proviene desde Venezuela por diversos carteles de la droga, aunque son temas en los que los medios locales rara vez en enfocan. De hecho, a principios de este año se hicieron una serie de arrestos con empresas vinculadas al poderoso Cartel de los Soles de Venezuela, como analizamos en la columna “El Cartel del Comején” del blog En Blanco y Negro con Sandra en marzo pasado,  pero son temas a los que no se les da seguimiento.(Ver abajo)
 
De toda esa enorme cantidad de drogas que se importa, un  18% se queda en las calles de la Isla y es la causa principal de la cruenta ola de violencia que arropa al País, según lo han admitido tanto Caldero, así como se constata en datos de la Administración Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y de otras agencias federales.  Este negocio ilícito genera un capital incalculable -cada kilo cuesta $20,000 en Puerto Rico, $35,000 en Estados Unidos y $50,000 en Europa, según se ha reportado por diversos medios informativos en el Caribe.

La problemática interna es que la crisis económica local crea un terreno fértil para que poblaciones empobrecidas vean en la venta de las drogas una manera de conseguir dinero. Es por eso que tanto sectores abogan por la descriminalización del tráfico de drogas como una manera de acabar con la violencia.


 (Columna publicada a principios de año)

El cartel del comején


"¿Cuál es el vínculo entre Puerto Rico y Venezuela a nivel político y a nivel narco?"

A Puerto Rico lo está atacado el comején. Nos pasa como cuando aparece esa plaga que carcome por debajo la tierra, desde las entrañas, y va destruyendo de adentro hacia afuera. Ahora mismo, el comején que nos come es la guerra entre los carteles de la droga suramericanos, pero nadie se da cuenta o no quieren aceptarlo. Aunque estamos en medio de esa guerra del bajo mundo, de eso no se habla. Y si se habla, es de manera superficial. Nadie investiga ni mucho menos profundiza en los medios. ¿Por qué el silencio? ¿Es por miedo o es porque son cómplices del negocio?

¿Cuál es el vínculo entre Puerto Rico y Venezuela a nivel político y a nivel narco? Tampoco hablan. ¿Será miedo al Cartel de los Soles? ¿O será acaso que la relación es más compleja que el negocio de la droga y alcanza otras esferas en ambos países?

La semana pasada las autoridades federales desarticularon una organización narcotraficante que operaba en Manatí y generaba más de $6 millones anuales. Ese fue el tercer golpe federal en menos de un mes en Puerto Rico contra empresas vinculadas al poderoso Cartel de los Soles de Venezuela.

A principios de febrero, 13 personas de distintas nacionalidades – peruanos, cubanos, colombianos, venezolanos y otros – fueron arrestados por transportar cocaína valorada en $29 millones. Antes de eso, 1,284 kilos con un valor de $30 millones fueron incautados en una embarcación tripulada por tres ciudadanos dominicanos provenientes de Venezuela, y que también venían del Cartel de los Soles. Y como si fuera una telenovela de narcos, integrantes de los Soles intentaron días antes robarse de las instalaciones de la Guardia Costanera en San Juan parte de la droga incautada por los federales a principios de mes. Aunque las autoridades federales negaron la acción, si se supo que tres ‘narcopiratas’ portando armas largas se acercaron a la agencia de Control de Aduanas e Inmigración en La Puntilla, en el Viejo San Juan, y sostuvieron intercambio de disparos con agentes de ley y orden.

Esa noticia tan trascendental sí salió, pero fue ahogada entre el IVA y la perspectiva de género. ¿Por qué se le dio más despliegue y análisis a esa noticia? ¿Será económica o ideológica la motivación en la cobertura noticiosa? ¿Ambas? ¿Por qué la doble vara en la cobertura?
Los medios casi ni tocan las noticias que trascienden a nivel internacional sobre el vínculo del gobierno venezolano y la droga. Diarios como el ABC de España llevan meses publicando que el ex jefe de seguridad de Chávez, Leasmy Salazar, solicitó asilo en los Estados Unidos a cambio de informar sobre los presuntos vínculos de militares y políticos con la droga. Señaló al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello como el cabecilla de un cartel del narcotráfico que integra miembros del ejército de ese país. Cabello lo ha desmentido.

¿Qué implicaciones sobre Puerto Rico tiene esa noticia de Venezuela? Entiendo que muchas.

Primero, debido a la crisis política en Venezuela, Puerto Rico se ha ido llenando de inmigrantes venezolanos como nunca antes. Muchos vienen huyendo del sistema político y las precariedades. Pero también llegan otros con ejecutorias dudosas que nadie cuestiona. Hay muchos que abren negocios casi sin tener problemas de permisología y nunca se pregunta de dónde sale su dinero para eso.

Otra implicación es la insistencia del gobierno del presidente Nicolás Maduro de asumir posturas políticas a favor de la independencia para Puerto Rico. El apoyo internacional a la causa independentista es más que bienvenido, sin embargo no todos los apoyos son iguales.

Si se señala a ese gobierno de Maduro por tener alegados vínculos con el narcotráfico, entonces, ¿le conviene a la independencia y a los independentistas que los asocien a narcos? ¿Cuál es la vinculación? ¿Temen los independentistas y la izquierda que se hagan esos señalamientos? ¿Quién en la prensa local ha hecho esa pregunta a los líderes independentistas de aquí? ¿Quién ha preguntado si el apoyo venezolano al caso de Oscar López lo beneficia o lo perjudica? Quizás me equivoco, pero entiendo que nadie, que yo sepa, lo plantea.

Por otro lado están los intereses de cada país. Como regla general, la política exterior de los países adelanta sus intereses económicos. ¿En qué se beneficia económicamente el gobierno venezolano con estos apoyos, a no ser que busque neutralizar los acercamientos de Estados Unidos y Cuba, por ejemplo?
Es hora de que los medios y los periodistas, reflexionen sobre estos temas. Sería importante que también los comentaristas radiales hablen de esto para fomentar el análisis. Pero en Puerto Rico hay demasiados comentaristas en la radio que sólo se dedican a hacer chistes, a repetir el titular que leen en el periódico diario o a empujar las agendas de sus clientes, y los temas profundos no los tocan porque no los entienden o no les conviene hacerlo. Todo esto tiene serias implicaciones en el país porque el ciudadano promedio no habla de esos temas.

Los temas serios no se tocan porque aquí imperan las estrategias de manipulación mediática a lo Noam Chomsky, como hemos analizado en el blog En Blanco y Negro
http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/07/creeme-te-miento-la-manipulacion-en-los.html Se distraen las masas, se abusa de los elementos emocionales y se enfoca en la mediocridad, entre otros.

Aquí nos entretenemos en noticias de panteras sueltas o del muerto parao’ nuevo ese, la Linterna Verde, o nos ahogamos con los impuestos y sólo nos preocupa el impacto del IVA en nuestros bolsillos. Mientras nos emboban en los medios con las peleas publicas entre los fundamentalistas religiosos y los fundamentalistas feministas y/o gay por la perspectiva de género, nos matan desde adentro. El negocio de la droga nos carcome pero de eso nadie habla.
Por desgracia estamos comidos por el Cartel del Comején. Puerto Rico es como una puerta que está pintada y luce bonita, pero por dentro tiene un comején que se la va comiendo, y para cuando nos demos cuenta, ya será demasiado tarde. Habrá que botar la puerta porque el comején se la comió.

NOTA: Esta columna salió publicada el martes, 24 de febrero de 2015 en El Vocero http://elvocero.com/el-cartel-del-comejen/




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