Del chatarrazo al PAC. La degradación de los
bonos de Puerto Rico la semana pasada volvió a impulsar la idea de un movimiento
político-económico: el PAC. No, no es el antiguo Partido Acción Cristiana que
tanta controversia generó entre la Iglesia Católica y el Partido Popular el
siglo pasado. Se trata de lo que ya muchos tras bastidores llaman el Partido
Agenda Ciudadana.
¿Por qué un partido? Porque actúa con
funcionarios de base desde las comunidades, que incluso se reúnen tipo comités
de barrio de los partidos políticos tradicionales; tiene propuestas en las
áreas de educación, salud, seguridad, familia, economía y ambiente; y ya generó
toda una campaña publicitaria con slogans atractivos que hablan de
transformación y de crear “un nuevo país”.
El otro día conversaba con un reconocido
abogado de la capital quien me trajo a colación el tema de cómo la Fundación
Agenda Ciudadana parece sentar las bases para crear un partido. Decía el
abogado que esta organización sin fines de lucro busca incidir en el proceso
político y en la democracia del país ostentando el poder desde la prensa y de
sectores de la economía. Y añadía que esto pone en riesgo la estabilidad de los
propios sistemas políticos ya que si ser electos, pretenden gobernar y decir
cómo se debe gobernar.
Ante ese planteamiento, y en mi función de
analizar los temas y líneas editoriales en los medios de comunicación del país,
pensé que es importante discutir el uso del lenguaje que este tipo de
organización emplea y el impacto que tiene o busca tener en el
consumidor/elector/ciudadano común.
De entrada hay que recalcar que es loable la
gestión de individuos y organizaciones que, cansados con el rumbo que lleva el
país, llevan años organizándose para hacer propuestas. Eso es precisamente lo
que ha venido haciendo la Fundación Agenda Ciudadana desde el 2007 con la
celebración de foros y reuniones que han generado propuestas que los partidos
políticos han incorporado en sus programas de gobierno en las últimas dos
elecciones. El problema está en las agendas ocultas que no que quieren decir de
la propia Agenda Ciudadana, como trascendió públicamente con tantas
organizaciones que rechazaron ser parte del polémico Plan Decenal de Educación.
Los constructos teóricos de los que parte este
PAC son fascinantes. Juegan con el
deseo verdadero de democracia participativa, pero cooptándolo desde el poder.
Utilizan palabras como “diálogo deliberativo”, integridad”, “rendición de
cuentas”, “transparencia”, “solidaridad”, “equidad”, pero dirigidas desde un
punto de vista económico-político, que es simplemente, una forma de dirigismo
oligarca. Total, de todos es conocido que en Puerto Rico opera una pequeña
clase económica que tiene mucho más control del que los simples mortales
imaginamos.
Es una pena porque hay mucha gente buena
involucrada en el proyecto, pero este uso de símbolos me recordó lo que hicieron
los genios de la publicidad Ramón Flores y Alberto Goachet con el Partido Nuevo
Progresista en los 90. La estrella que era sinónimo de los nacionalistas y la
bandera de Puerto Rico, que estuvo prácticamente proscrita casi toda la primera
mitad del siglo 20, eran símbolos del independentismo hasta que estos dos
publicistas los tomaron y los convirtieron en las imágenes de campaña de Pedro
Rosselló. El resto es historia. Esos conceptos invariablemente cambiaron la
percepción pública. Eso mismo hace el PAC con el lenguaje cotidiano y las ideas
impulsadas por muchos, como el fenecido alcalde de Caguas Willie Miranda Marín.
Como dice la visión de la Agenda Ciudadana:
“todos queremos un país educado, solidario, próspero y democrático, con
ciudadanos y ciudadanas competentes, activos, conscientes y colaborativos”. Lo
que no queremos son agendas ocultas. Promover la transformación de Puerto Rico
es asunto de todos, no de los estrategas ni de los que usan el lenguaje de las
comunidades para adelantar agenda de oligarcas o de los centros de poder.
¿Será esto el inicio de un nuevo partido? ¿Es
esto lo que el país quiere y necesita? ¿Estás de acuerdo con estas propuestas? Propongo
iniciar una conversación en Twitter de este tema. Usa el hashtag #PACPR.
Esta columna fue publicada en El Vocero, el 11 de febrero de 2014 -
En las elecciones pasadas tenía un popurrí de partidos y todos fracasaron.
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