A una ‘Miss algo’ llamada Gradmarie Colón –creo que fue Miss Belleza Latina– y esposa de un reguetonero supuestamente famoso, el otro día se le explotó un implante en un seno. La noticia fue titular de portada de al menos tres de los más importantes diarios del País. Días antes, todos los periódicos impresos y ‘online’, las emisoras de radio y los noticiarios de televisión se disputaban ser el primero en difundir la ‘verdad’ detrás del incidente con el famoso merenguero Elvis Crespo que parecía sacado de una telenovela, en la que intentó besar en la boca a un ‘bartender’ y terminó hasta pidiendo perdón.
Días antes, en un diario publicaron que el representante Georgie Navarro dijo que tuvo que hacer ajustes en su vida “como todo el mundo” y hasta tuvo cambiar de carro al eliminarse el dinero de las dietas. Sin embargo, lo que se discutía en radio y hasta en televisión era lo mal que le caía al Pueblo que un legislador se quejara por recibir menos dinero. Ningún medio –con excepción de un programa de televisión en el que trabajo– se dio a la tarea de corroborar si la noticia que publicaba el diario y lo que se discutía en la radio era lo mismo o si era cierto o falso. La información resultó ser sacada de contexto y ese invento generó una opinión pública basada en algo falso. Quizás fue porque nadie en el País le perdona la vergüenza que nos hizo pasar en aquella convención política en la que intentó besar a una reportera americana y que captaron las cámaras de NBC, pero eso fue hace años y esta, era otra noticia.
Y me pregunto yo, ¿era noticia o era especulación? Cuando leo titulares así que se convierten en los temas del día en el País, y que veo a diario, no puedo dejar de preguntarme si el cotilleo y la información sin corroborar se han convertido en los temas del día. Me pregunto: el chisme, ¿es noticia?
Creo que al ciudadano promedio le importa poco saber si a la reina de belleza se le reventó el implante o si a Elvis le gusta demostrar el amor besando desconocidos. Esos temas no cambian vidas, no generan actividad económica para la mayoría de las personas ni provocan transformaciones sociales. Debería importar más, por ejemplo, que se siga investigando el caos que persiste en la banca luego de los cierres de tres instituciones hace tres años que en parte son causantes del caos en nuestra economía actual. O les debería importar más el conocer por qué los partidos políticos no se unen para eliminar las leyes de cabotaje que hacen que todo sea tan caro aquí. Pero no. Esto no pasa. A la gente le gusta conocer las vidas de los famosos, sus pesares y aventuras. El chisme, por desgracia vende.
El problema es cuando se proyecta que es periodismo cuando en realidad es chisme. El chisme es lo que está en ‘vox populi’, lo que comenta la gente, pero la noticia debería ser lo que son los términos, las definiciones, las consecuencias y resultados, las respuestas a los porqués. ¡Qué pena que todo se confunde! Como siempre digo, esta tendencia no es exclusiva en Puerto Rico porque la heredamos de otras partes del mundo en las que vemos que el modelo tradicional de noticias explotó, cambió, se transformó.
Uno se entera en instantes por Internet de lo que pasa al otro lado del mundo. Aquí en Puerto Rico suelo ver leer en los diarios dos o tres días después las noticias que leí en Internet en medios europeos. En Estados Unidos, la manera en que se cuenta la noticia se hace con más sencillez y directa, no acartonadas o con el sonsonete que a veces se ve y escucha en algunos telediarios locales.
Este tema de lo que es o no noticia y de cómo el chisme ha ido permeando en lo que debería ser el periodismo ‘serio’ (y escribo ‘serio’ entre comillas porque eso conllevaría una columna por sí sola) me interesa desde hace años. Desde hace más de una década, para ser precisa, porque he estado viendo y viviendo la transformación en la calidad del ejercicio del periodismo diario. He escrito decenas de columnas sobre el tema, en mi ‘blog’, en diferentes medios o lo he discutido con colegas y amigos. Aquí en EL VOCERO he escrito al menos cuatro veces del tema en el año que llevo como columnista. La más reciente la titulé ‘Chisme vs. Noticia’ que se publicó en marzo (http://www.vocero.com/chisme-vs-noticia-opinion/.
Y nuevamente mañana jueves me tocará discutir el tema junto a un panel de apreciados y distinguidos colegas periodistas dando inicio a la Convención de la Semana de la Prensa. Me honra estar junto a Luis Guardiola, Mario Roche, Juan Hernández, Cándida Cotto y Papo Brenes en el panel ‘La espectacularización de la noticia: el periodismo y el chisme’. Quizás mañana podremos hablar de cómo ha ido cambiando el periodismo, la profundidad o falta de la misma en los medios, y cómo en todos lados, se cuecen habas. ¿Nos hemos convertido en chismosos profesionales o periodistas profesionales que disparan sin corroborar? Pienso que todo es un proceso. No se puede generalizar, pero hay que hablarlo. Mañana, entre periodistas será.
Esta columna fue publicada en El Vocero, el 31 de julio de 2013 - http://www.vocero.com/el-chisme-es-noticia/
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