El liderato del Partido Independentista
Puertorriqueño anunció que radicaron medidas para poner fin a la privatización;
pero gobernadora Jennifer González se opone, prefiere la privatización
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| Senadora del PIP María de Lourdes Santiago, atrás los representantes Adriana Gutiérrez y Dennis Márquez |
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Devolver al pueblo las privatizaciones
fallidas. Esa, en esencia, es la propuesta que anunció ayer la plana mayor del Partido
Independentista Puertorriqueño (PIP). Anunciaron que radicaron el Proyecto de
la Cámara y del Proyecto del Senado 695, que busca enmendar la Ley 83 de 1941 y
devolver el control público del sistema eléctrico, poniendo fin a los contratos
de privatización con LUMA Energy y Genera PR.
Esta no sería la primera vez que en Puerto Rico
se da marcha atrás a una privatización. A mediados de la década del 90 el gobierno
revirtió no uno, sino dos procesos para intentar privatizar la Autoridad de
Acueductos y Alcantarillados a las empresas Ondeo y a la Compañía de Aguas. Al
final, regresó a manos públicas.
Pero en el caso de la Autoridad de Energía
Eléctrica, fue el mismo gobierno el que sistemáticamente fue destruyendo a esa
corporación mediante la contratación de empleados por puestos políticos, que
elevaron la nómina. Después fueron destruyendo en una campaña negativa al
sindicato Utier (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego) para
favorecer la privatización, dejaron e invertir en infraestructura y cuando
pasaron los huracanes Irma y María, el sistema colapsó. Desde entonces no ha
podido regresar a lo que una vez fue.
“Ante el fracaso evidente y reiterado de la
privatización, la única vía sensata es recobrar el control del sistema
eléctrico, superando los males de la antigua operación de la AEE –como la
politización y la falta de transparencia– y entendiendo el servicio de energía
como un derecho humano”, expresó la senadora del PIP María de Lourdes Santiago.
El representante Denis Márquez añadió que la
experiencia de los últimos años confirma los problemas de entregar un servicio
esencial a la empresa privada. “Los frecuentes apagones y el aumento sin
precedentes en la factura de luz son un claro ejemplo del fracaso de LUMA, la
privatización y la politización de nuestros servicios esenciales”, dijo Márquez
al señalar que la energía debe estar bajo control público.
El liderato del PIP sostuvo una rueda de prensa
en la que también participaron el senador Adrián González Costa y las
representantes Adriana Gutiérrez Colón y Nelie Lebrón. La conferencia fue
encabezada por el secretario general de la colectividad, Juan Dalmau. Entre
todos, y otros asistentes, ofrecieron alternativas a la privatización de la
energía eléctrica.